Reunión con el Maestro Oscuro (privado con Teil)

Algo cansada salí de mi habitación y solté un suspiro, Yurika y yo habíamos cortado reciéntemente y mi hijo había nacido muerto, pensaba que el dolor iba a acabar conmigo si no lo hacía la verdadera oscuridad, además ahora tenía una reunión con el llamado "Maestro Oscuro", me preguntaba quién sería, parecía ejercer mucho poder sobre la gente solo nombrar su título, esperaba que estubiera dispuesto a cooperar por una sociedad pacífica, me giré hacia las puertas del castillo y las abrí para que cuando este llegara pudiese pasar sin problemas, yo no podía recibirle fuera porque no podía salir al exterior, Crista hacía tiempo que no me visitaba y desde que Yurika cortó conmigo apenas la veía, y tres cuartos de lo mismo pasaba con Yue e Izumi, el Castillo de la Luz siempre estaba muy solo y yo siempre me aburría cuando nadie podía quedarse, al menos esperaba que el Maestro Oscuro me entretuviese también un rato, después de abrir las puertas me giré y caminé cansadamente y con calma hasta la Sala del Trono y la abrí para sentarme como siempre en el mismo, levanté mi mirada hacia la sala, la verdad es que desde que Crista no estaba todo tenía mucho polvo pero no sabía limpiar, tampoco quería forzarla a que hiciera tareas de casa todo el rato solo para que estuviera cerca de mí, al fin y al cabo ella tenía otros asuntos de los que ocuparse, supongo que la extrañaba porque siempre habíamos estado juntas entre otras cosas... eso... me recordó a cierto amigo de la infancia que hacía mucho que no veía... desde que Crista volvió del Lugar de los Recuerdos por haber conseguido el poder para teletransportarse... ella no podría recordarle... pero... me preguntaba si él me recordaría a mí, pues no había vuelto de nuevo para cumplir su promesa de visitarme... de pronto escuché unos pasos que interrumpieron mis pensamientos del pasado, debía ser el Maestro Oscuro.

—¡Pasa! ¡Está abierto, te espero en la Sala del Trono! ¡Es la primera puerta a la derecha! -le indiqué a voces con mi típica mirada sin expresión alguna desde mi trono esperando a que llegara.

Me encontraba dirijiendome hacia el Castillo de la Luz, para reunirmcon la Reina de los Celestiales, hiba vestido con una gran tunica negra con capucha, la cual me hacia irreconocible,estaba obligado a usar esas ropas, ya que se trataba de una especie de uiforme, aunque cierto era, que me quedaba muy bien. Hacia bien poco desde el accidente de mi abuelo Dragon y mi ascención al poder mediante el bautismo oscuro, un ritual tan macabro el cual me duele solo de recordar aquellas calamidades, ademas, hacia tambien escasos dias de que sabia de que mi padre se dirijia hacia mi destino, para una especie de reencuentro familiar y eso habia repercutido a que pudiese recordar todo aquello que olvide de mi juvetud, asi como la promesa la cual por diversos motivos estube obligado a incumplir. Me encontraba ya a las puertas del castillo, las cuales estaban habiertas de par en par y escuche unas instrucciones de a donde me debia dirijir. A cada paso que efectuava me inundaban recuerdos alegres de mi niñez. Por fin despues de andar, pare enfrente del trono, donde estaba sentada con quien me tenia que reunir, a lo cual no pude evitar sonreir

No hace falta que te presentes.....se perfectamente quien eres comente mientras me quitaba la capucha, dejando al descubierto mis azulados cabellos y mi cara con aquel tatuaje en uno de los ojos

Vi entrar al Maestro Oscuro en la sala pero antes si quiera de que pudiese presentarme se quitó la capucha... ¡era Teil! Mi amigo de la infancia que ya creía que no volvería a visitarme como prometió... estaba muy crecido y la verdad es que tenía un gran atractivo... le miré sorprendida por un segundo y después le sonreí casi imperceptiblemente.

—Hola Teil-chan, hacía mucho que no te veía, me has sorprendido, ¿ahora eres Maestro Oscuro? Felicidades... creo que se dice en estos casos -le dije mirándole, no es que supiese mucho de normas de etiqueta ni nada así- si sabes quién soy... entonces me alegro de que hayas venido a cumplir tu promesa de nuevo -exclamé mirándole de nuevo- ... entonces... si tú eres el Maestro Oscuro está decidido que quiero una paz entre nosotros... -le dije con la misma sonrisa sin expresión- ... me alegro de verte Teil-chan

sonrei mientras me rascava teuemente la nuca, hacia mucho tiempo que no habia visto a Yandra, ella estaba ahora bastante cambiada a nuestro ultimo encuentro, pero eso era de lo mas normal ya que la ultima vez que ocurrio eso eramos unos niños

Asi es, yo soy el Maestro Oscuro y gracias jejeje ije riendo levemente, mientras guerdaba mis manos en los bolsillos de mi chaqueta por fin lo recorde todo,me quitaron la memoria y por eso no pude seguir con la promesa y bueno, yo tambien quiero paz entre nosotros, aunque con el antiguo Maestro Oscuro tambien hubieses tenido paz, ya que era mi abuelo Dragon comente riendo levemente, siempre con una gran y larga sonrisa dibujada en mi rostro yo tambien me alegro de verte Yandra, hacia mucho tiempo desde nuestro ultimo encuentro

Sonreí un poco cuando escuché lo que dijo Teil, no me podía creer que hubiese venido... me preguntaba qué pensaría de Crista entonces... no estaba segura de si se habrían encontrado o de si la recordaba a ella...

—Me alegro de que hayas podido recuperar tus recuerdos y de que hayas cumplido tu promesa... es todo un honor que continúe habiendo paz entre nuestros pueblos... a nadie le conviene una absurda pelea por una tontería así... no sirve de nada la diferencia de razas... te juro como hice en su día... que nunca dejaré que unas razones tan absurdas destruyan a todos los que viven en nuestros dominios ni permitiré una batalla por tales motivos irracionales... prefiero la amistad de nuestros pueblos... y por supuesto que siga existiendo la nuestra Teil-chan -dije sonriéndole- dime, tengo curiosidad Teil-chan... ¿viniste solo para reunirte conmigo... o para buscar a cierta celestial de ojos rojos y cabello dorado? -le pregunté un poco pícara- ... Teil-chan... si también es por eso... debo advertirte... Crista... no te recuerda -le expliqué con tristeza- tampoco está aquí... tal vez... si quieres verla... puedes ir a buscarla... ¿o el tiempo ha hecho que otra ocupe tu corazón... y el olvido a enterrado lo que sentías por ella? -le pregunté con curiosidad, ¿por qué iba a andarme con rodeos? Quería saber si Teil seguía enamorado de Crista... no quería que si la veía por ahí se sintiese desengañado... tenía que decirle cuanto antes ese tipo de cosas... porque era mi amigo al fin y al cabo.

Sonreí muy amablemente, hacia una eternidad que no observaba el Castillo de la luz, acostumbrado a los colores apagados y tenebrosos del Castillo Oscuro, la magia oscura emanaba las paredes de aquella estancia, mi hogar, el hogar de mi abuelo, mientras tanto el castillo de la luz era todo lo contrario, colores blancos y puros, se respiraba armonía y felicidad.

no podría desear otra cosa que no fuese paz entre nuestros pueblos Yandra y pese a que ambos pueblos son tan distintos no es motivo de suficiente peso para que vidas inocentes caigan, no merecen la pena, aunque para un soldado sea un honor y la gloria eterna morir en el campo de batalla, por su patria, su dios, su rey y su libertad, no merece la pena, no por estupideces así

lo dije con confianza, sabía de lo que hablaba, yo había sido y era un guerrero, servia a mi patria y el mayor orgullo para mi era morir en un campo de batalla. Cuando Yandra formuló la siguiente pregunta, me sonroje muchisimo, tragando saliva y mirando aun sonrojado a otro lado, algo nervioso por sus palabras

a-a cierta c-celestial de ojos rojos y-y ca-cabello dorado?....b-bueno, p-p-puede que ya que estaba aquí....podría verla y se que no recuerda nada....se que no me recuerda....y cuando la volví a ver....yo tampoco la recordaba....y ahora si....

Me entristecí cuando formuló las siguientes palabras, yo seguía amando a Crista, pese a que la olvidase, mi corazón solamente le pertenecía a ella, no obstante, no sabía si ella sentía lo mismo, ya que también me había olvidado, no sabia si pese a su olvido me amaba, esas dudas atormentaban mi cabeza

primero....debemos concluir la reunión....y hablar, hacia mucho que no nos veíamos, tendremos muchas cosas que decirnos....y en cuanto a lo otro.... ni siquiera el olvido, la magia, el poder, nada me ha echo que cambie lo que siento por ella, pero....no se lo que ella siente por mi, tampoco se si mientras los dos conversamos ella esta.....con su pareja....o con alguien

cuando dije esas palabras no pude evitar que un par de lagrimas se me saltasen de mis ojos violetas, aunque el paso del tiempo me convirtiese en un hombre fuerte, duro y valiente este tipo de cosas me entristecían....y mucho