2 Semanas en un Hotel los dos... ¿Qué cosas sucederían? [Priv. Kurumu]

Luego de que le ayudara a Kurumu a conseguir una habitación en un hotel de lujo, compartiéramos de un buen helado con galletas y jugo de frutillas y entre la situación tuviese un pequeño accidente en el que un buen poco de helado se me cayera encima, machando horriblemente mi ropa, me dirigí al baño con una bata marrón bajo el brazo, debido a que no traía más ropa, con el objetivo de cambiarme.

Al llegar allá observo con total asombro lo bello del lugar: Un par de lavabos bien colocados en un extremo, retretes de última generación. Duchas de estilo americano con puertas corredizas y una gigantesca tina de hidromasajes, todo esto junto a un agradable ambiente japonés que a cualquiera transportaría a la era de los samurai.

Mientras observaba todo esto y me quitaba la ropa, dejando ver en el espejo su espalda tan bien formada tras años de entrenamiento en la agencia, me ajusté los anteojos mientras pensaba cosas tan irrelevantes como que en dos años más tendría que renovar los anteojos y cosas así...

La chica se terminaba la utima Galleta de Coco mientras este entraba en el Baño, para no ser descortes decidio no comer sin que estuviera el, asi que se sento en uno de los sofas tan elegantes del lugar y comenzaba a pensar en miles de cosas sin sentido para entretenerse un poco, mientras le daba otro sorbo a la Copa con el Jugo.

Una vez que terminé de amarrarme la bata volví a mi lugar y al ver a Kurumu sentada en el sofá no pude evitar dejar escapar una leve sonrisa.

¿Me estabas esperando para comenzar? Qué educado de tu parte...

Me senté entonces junto a ella y sirviéndome una copa de jugo, y echándome un sandwich a la boca, acerqué mi copa a la suya diciendo:

[color]Un brindis por usted, para dar un buen comienzo a nueva vida.[/color]

-Hay Muchos Modales en esta personita, Alister..
Le dice con una sonrisa en su rostro, levantando al igual que el su Copa.
-Asi es, Salud!.
Comienza a beber de este tranquilamente, para terminar con su contenido y poniendo la Copa en la Mesa.

Eso de veras me agrada bastante. Contesté yo, al oír el comentario de Kurumu.

Correspondí gentilmente al brindis y bebiendo mi copa al seco la observé fijamente mientras sonreía, jamás me había sentido tan cómodo junto a una chica tan bella, que quise hacer que este momento fuera más ameno.

Bueno... y ya que estamos, cuènteme más de usted, su vida, su historia... en fin, todo lo necesario.

La chica al oir lo que le pedia Aleister no sabia que resonder, La Verdad No era tan decorosa y le Veria de Muy Mala Manera, Asi que dijo lo Primero que le vino a la mente.
-Bueno, Vine aqui por que me queria alejar lo mas Posible de Los Demonios Malvados, Ser Buena y Bondadosa con la gente.
Le decia Un poco preocupada, esperando a que le creyera Aleister.

Reí un poco al escuchar el comentario de Kurumu, ¿un demonio que quiere ser buena y bondadosa con la gente? Tratándose de una súcubo era algo realmente muy difícil, pero nada de imposible, por lo que le creí y sentí que podría ayudarla.

¿Así que deseas ser uno de esos llamados "Demonios Purificados", si no me equivoco? Que bien... ¿Y qué hay de tu familia?

Al ver como le creia respiro tranquila.
-Pues si, Todo sea por alejarse del mal.
Le decia con una sonrisa dibujada en su rostro, y luego escuchaba la pregunta de Al.
-Pues ellos se quedaron en el Mundo de donde provengo, No quiseron cambiar.
Le decia un poco mas tranquila a Aliester.

Ya veo... ¿Y que tienes pensado hacer con tu vida? ¿Planeas estudiar? ¿O conseguir algún trabajo estable que te mantenga? Pregunté con más interés mientras servía más jugo a las copas, realmente me interesaba saber más cosas sobre Kurumu.

Escuchaba la pregunta de Aleister, la verdad era algo que realmente no habia pensado, se puso pensativa tratando de ver que seria la mejor opcion.
-Bueno, soy muy joven para trabajar en algun lugar, seria bueno estudiar.
Le decia con una sonrisa tranquila.

Comprendo... En realidad pareces toda una estudiante de secundaria, jeje. Dije, mientras me terminaba mi copa de jugo y suspiraba relajadamente. Entonces clavé mi vista en el techo y empecé a recordar algunas cosas de mi vida, ya que si ella contó parte de su vida, creí que yo tambien debía hacer lo mismo.

Cuando mi padre se casó era ya bastante viejo... mi madre tenía más o menos tu misma edad, puede que un poco más. Pero lo que toda la ciudad de Manchester sabía era que estaban muy enamorados. Mi padre fue toda su vida un hombre de campo con dotes de microempresario exitoso, muy creyente en Dios (algo supersticioso, sí), y muy trabajador; tan esforzado era que logró fundar su propia compañía de productos lácteos.

Mi madre en cambio era una joven estudiante de secundaria que trabajaba cantando en karaokes para ganarse el dinero que usaba para sus gastos semanales... Era una chica bastante despreocupada... de las típicas que se preocupan mucho de su figura, salen al centro comercial con sus "Amiguis" gastando el dinero de la tarjeta de crédito de papi. No sé por qué, pero el día en que de casualidad conoció a mi padre un día que fue a comprar leche para su gato su mentalidad cambió completamente.

Al poco tiempo se casaron en una fiesta que como es típica en el campo duró poco más de una semana, ya que mi familia es algo numerosa. Dos años después nació Clarice, mi hermana mayor, a quien quiero mucho, al poco tiempo más nací yo y después el pequeño Arthur.

Mis padres nos inculcaron una rígida educación con profesores particulares (debido a que a mi papá le comenzó a ir muy bien) y cada cierto tiempo recibía las visitas de ciertos parientes de mi padre que vigilaban y estaban muy pendiente de que si alguno de nosotros poseía los dones de la magia que mi bisabuelo tuvo (el escritor y ocultista Aleister Crowley es mi bisabuelo, por si no te lo he contado). Hasta ese entonces ninguno de los tres mostró tener capacidad alguna... hasta que mis habilidades perceptivas despertaron cuando yo tenía 7 años y había pasado una semana desde que mamá murió de una extraña enfermedad llamada Fibromialgia. No sé si me creerá pero sin necesidad de hacer rituales extraños ni requerir modernos aparatos pude hablar con su espíritu, tal cual como si fuese una conversación común y corriente como la que ahora tenemos, Kurumu.

Cuando mis parientes se enteraron comenzaron a enseñarme los aspectos básicos de la magia... ése periodo fue como mi "Kindergarten de la Magia"; aprendía muchas cosas bastante rápido aunque solo fuesen sencillos trucos que cualquiera aprendería con algo de tiempo, no era nada comparado con la verdadera magia atrapada que uno puede estudiar en antiguos grimorios de magia arcana como los que acostumbro leer.

Hasta que llegó ése fatídico día... *Cerré mis ojos antes de proseguir*

Lo recuerdo perfectamente bien: Íba yo con unos amigos y con mi hermanito Arthur a una pequeña parroquia de noche, debido a que experimentaríamos por primera vez una sesión de espiritismo con la tabla Ouija... Ése fue un craso error fatal... En un principio iba todo bien, hasta que de pronto, notamos que un amigo fue forzado espiritualmente a pronunciar unas palabras de invocaión demoníaca en sumerio antiguo, liberando así a un demonio llamado "Belphomet"... El resultado de ello fue de veras espantoso... Mi hermano y mis amigos murieron todos carbonizados por el fuego infernal o en las garras de ese horrible monstruo sin que yo pudiese hacer nada para evitarlo... Afortunadamente Belphomet descubrió mi debilidad física en ese momento y llenándose de orgullo creyó que pudo derrotarme en un duelo de 12 horas de sólo acertijos que eran realmente difíciles, el cual gané con mucha suerte.

Pero después al llegar a casa, el silencio que se produjo luego de contarle a todo el pueblo lo sucedido fue total. Mucha gente me tuvo miedo e incluso me tacharon de brujo cuando les mostré el grimorio que Belphomet me dio en recompensa por haberle vencido y que conservo hasta hoy. Desde ese entonces a la ciudad le ha costado hasta el día de hoy perdonarme... Así como yo no pude perdonarme el no haber podido salvar a mi hermano y a mis amigos.

Es por eso que me quedé encerrado en mi habitación estudiando grimorios de magia antigua y arcana y estudiando sobre criaturas mágicas, fantasmas, demonios y esas cosas durante cinco largos años, sin tener siquiera contacto con nadie salvo mi anciano padre (que ya estaba enfermándose en ese tiempo) y mi hermana, que no sé por qué nunca le gustó que estudiara magia, aunque eso es harina de otro costal...

Luego de esos cinco años fui reclutado por los de la C.S.S.I., afortunadamente he conocido a muchas personas y he recorrido casi el todo el mundo, pero todo fue por meras relaciones de trabajo y por la enorme pasión que me produce el resolver casos relacionados con lo sobrenatural, por lo que nunca he podido estar con una persona a quien pudiera entregarle todo mi afecto aunque sea por tan solo un momento de mi vida... Lo cual me da un poco de pena...

Ahora que es primera vez en mi vida que disfruto de un momento tan largo y agradable con una chica tan linda como tú... Espero que sepas apreciar todo esto.

Termino mi relato mirando a Kurumu fijamente a sus ojos, nunca me había explayado ante una mujer con tanta franqueza y honestidad y sentí que mi corazón palpitaba de forma violenta.