Cosas que solo pasan una vez...cierto bal.?? (PRIV)

Era un día de verano en el cual el astro rey brillaba fuertemente, en el cielo, ninguna nube, era un día con sumo calor. En el transparente éter no se producía casi ningún movimiento exepto por el batir de mis alas. Estaba demasiado exausto, había volado demasiado, bagando sin rumbo sin ningún motivo, simplemente buscando algún lugar en el cual pudiese hospedarme, pero adentrarse al bosque no fue muy buena idea.

Bal: Genial... en un bosque... sin agua... hace calor... ya no puedo más... - dije mientras comenzaba a caer.

Usé casi toda mi fuerza para que la caida no doliese mucho, luego de eso comenzé a arrastrarme tratando de buscar agua, pero no la encontraba... fui perdiendo la movilidad, luego de eso mis ojos se cerraron... necesitaba agua o me iba a morir muy pronto.

El bosque ofrecía una fresca brisa al cuerpo refrescado de la joven que yacía en una roca meditando. El aire se sentía raro de pues de haberse escuchado el quiebre de ramas.

El sonido se parecía al de una caída, por lo que concluyó que nadie la interrumpiría, pero al ver que después de ello se ocasiono un silencio se levanto con extrañeza y fue a investigar adentrándose bosque.

Allí, no muy lejos de donde ella estaba, estaba tumbado un ángel en pleno montón de ramas y hojas secas, se veía débil y casi moribundo, Layla se agachó para inspeccionar el estado del sujeto y se percató que estaba inconsciente y sus labios se veían deshidratados, por lo que sacó un poco de agua de su bolso que siempre lleva y se la dio tomando su rostro, pero al ver que estaba demasiado débil por lo que decidió brindarle un poco de energía aunque por el mal estado del ángel seria un riesgo, ya que no Layla no posee mucho control sobre esa habilidad y si algo salia mal podría entregarle toda su energía hasta llevarla a la muerte. A un así esa vida estaba en juego y aunque no era nadie importante para ella, su instinto la llevo a seguir.

La muchacha tomo la mano del moribundo, la apretó fuertemente y comenzó a rezar haciendo que una de las cruces reaccionara, haciendo un intercambio de energía, la joven tenia cuidado a cualquier cosa y a parar en su momento ya que podía morir ella también, ya que le entregaría toda su energía vital.

Luego de unos minutos, al acabar el ritual, la joven callo agotada al lado del aun inconsciente sujeto,mirándolo con una leve sonrisa en rostro, ya que nada había salido mal, cerro finalmente los ojos y pensó segundos antes de quedarse dormida: (¿porque arriesgo mi vida por este sujeto?), quedando ambos sobre las hojas en medio del refrescante bosque.

Estaba inconsiente, pero por cada segundo que pasó luego del minuto de todo negro pude comenzar a ver algo, una luz.... quería abrir mis ojos y moverme pero no podía, la energia no me alcansaba, yo simplemente esperé...

La muchacha me fue dando energia y yo le daba de la mia al mismo tiempo cuando sentía que se sobrepasaba con la cantidad ya que podía resultar herida y no quería que alguien a quien ni siquiera conocía y que pudiese ser un futuro aliado muriese.

Luego de que terminó el ritual pude escuchar como se desmayaba.... yo ahí abrí mis ojos y me levanté con una cierta dificultad, tenía sed pero no demasiada como antes.... pero igual... tenía bastante sed.... saqué mi espada y le corté suavemente el cuello para luego beber un poco de sangre y curar la herida al ponerle de mi energia vital devilitandome pero dejando de tener sed.

Levanté a Layla pasando mi mano derecha por su espalda y la izquierda por sus piernas, luego de eso elevé vuelo hasta arriba donde creando una leve onda de sonido inperseptible pude observar que impactó contra un objeto irregular, una cabaña, debía de ser la de ella, al ver esto bajé de nuevo a tierra y caminé con ella en manos hacia la cabaña.

Entré en esta, busqué una cama y la dejé reposando en esta, luego de eso simplemente me senté en una silla de las cercanías y me quedé esperando a que despierte ya que, como podía escuchar sus latidos, sabía que estaba viva.