Sueño con un Caso en el Futuro - Parte 2 [Priv. Meft Yagami] [Partes +18 (No aptas para sensibles)]

Habíamos llegado a la estación de trenes hace mas o menos media hora y debido a un pequeño percance en el tiempo estamos Meft y yo sentados alrededor de una mesa en la cafetería cercana mientras esperamos a que llegue el tren a Salta. El cual, por medio de un leve descuido, me di cuenta al mirar los pasajes de que partía exactamente a las 14:30.

Obviamente me disculpé con mi compañera, soy humano después de todo y hasta yo cometo errores a veces. Es una suerte que Argentina ya en ésta época cuente con la tecnología del Tren Bala, por lo que llegaremos a Salta dentro de dos horas si no ocurre algún percance en el camino.

Así que ahí estaábamos los dos, compartiendo de un jugo de naranja natural para matar el calor horrible que hace. Hay un montón de gente caminando de un lado a otro del andén conversando de la vida y alegres porque dentro de poco se viene el Año Nuevo. Pensaba en que si terminaba este caso antes de la fecha iría a visitar a mi hermana Clarice para pasar las festividades juntos.

En lo que ha pasado hasta el momento no he dicho una sola palabra, pensando en que Meft estaría molesta conmigo después de las casi 2 horas y media de más que tenemos. Aunque en el fondo no he querido hablar porque no se me ocurre de qué...

meft estaba callada, no por incomoda ni por estar seria, era el maldito calor!!! ODIABA EL CALOR!! al ser gato era mas suceptible a esos climas. Cuando se trataba de trabajo lo soportaba, pero aun asi era mas dificil hacerlo.

Decidio entonces tomar la iniciativa, estaba en blanco y todo lo que pensaba era sobre la noche anterior, lo bien que le habia hecho sentir y esas cosas, como si no fuera suficiente con el calor como para k la temperatura se le subiera con esos recuerdos.

-Sabes...hace demaciaod calor aqui...pero el jugo que encargastes me ayuda mucho, gracias- Le sonrio tomando su jugo levantando la mano para pedir otros mas, debía mantenerse bastante hidratada o le daria una insolación.

-Me pregunto si BR habra dormido bien- de repente este pensamiento en voz alta le hizo helar la sangre, estaba...si estaba metida con un hombre que quizas estaba casado, quien era ella apra destruir la familia del pequeño BR.

Miré a Mefy fijamente... después de todo no parecía tan molesta conmigo, sino que se lo tomaba con humor.

Yo tampoco soporto mucho el calor, y a simple vista deberías saber por qué lo detesto. Dije, haciéndole recordar indirectamente que era albino. En ese momento recordé que no había traído bloqueador solar y ya era algo tarde para ir a una tienda a comprar uno.

Luego oí cómo Meft me preguntaba por BR, y recordé que en cuanto llegásemos a Salta debía buscar una computadora para imprimir los datos que él me había conseguido.

La verdad es que no estoy seguro... No me ha llamado en todo el día.

Saqué entonces el móvil y llamé a BR. Pasaron alrededor de 10 segundos, pero no contestaba. Deduje que debía estar ocupado ya sea estudiando o haciendo algo importante, por lo que pensé en llamarlo después.

Creo que está algo ocupado. Le comenté a Mefy.

Entonces recordé que mi hijo tenía una cámara espía oculta en un robot mosca... Giré bruscamente la cabeza para ver si podía reconocerla entre la multitud, pero nada. Me encogí de hombros, resignado y bebí otro sorbo de jugo de naranja, con gesto despreocupado.

Meft sonrio y de su bolso de mano saco un bloqueador solar y se lo dio a Aleister.

-Toma, mi piel, aunque entrenada para soportar misiones en el desierto saaratico, tambien es algo delicada, siemrpe cargo con uno-

Le sonrio para ponerlo en la mesa a un lado de su mano mientras les traian otra jarra de jugo de naranja y la posaban al centro de la mesa, no sin antes servirle otro trago a la minina, pues Al aun tenia bebida en su vaso.

-Dime al...se que esta mal preguntar...pero...no se que tan grave sea la cituacion a la que nos enfrentemos...aqui...que quiero preguntarte algo...- sus ojos se posaron directamente en los del albino y se sonrojo sobremanera

-Mi primera vez fue con tigo...se que la tuya no...pero aun asi fuiste super cuidadoso y cariñoso con migo...yo solo deseo saber si...lo disfrutaste tanto como yo...Y también....aparte de la Voluntad que teniamos...se que habia algo ams que te impulso a obedecer esa voluntad...que fue?-

La gatita estaba super sonrojada, pero deseaba saber, si bien Aleister no era de la clase de hombres k se metia con cualquiera, tampoco era de los que hacian eso solo por simple caballerosidad, habia una razon...y meft de verdad queria saberla -Si llegase a apsar algo...-callo unos segundo y volvio a tomar la palabra- quisiera que supieras....que lo disfrute mucho...y...me encantaria repetirlo con tigo de nuevo-

La minina en parte tenía razón... ahora que recién lo pensaba también lo disfruté, pero había un problema... había un gran problema. Me quedé durante unos minutos en silencio al escuchar su pregunta mientras la miraba fijamente a los ojos.

El tiempo fue pasando lentamente y me sonrojé sobremanera, trataba de buscar las palabras en mi mente pero sabía que algo había en mi interior que no cuadraba con muchas cosas. Un sentimiento, del cual no estaba seguro si era real o sólo era una invención de mi loca imaginación, me invadía en ese momento... Y lo peor era que no sabía qué demonios decirle.

Al parecer mi poca experiencia con las mujeres me está pasando la cuenta una vez más... ahora sé cómo se sintieron mis dos ex novias después de haberme abandonado, a sabiendas que luego lo tomaría como si me importase un reverendo carajo todo lo que pasamos (Y eso incluye los momentos que compartimos, las palabras que nos dijimos, los besos tan llenos de amor y pasión que nos dimos y la infinidad de roces y caricias que en dos veces disfrutamos). Mi rostro tomó una expresión taciturna y bebí otro par de sorbos de jugo.

La verdad... Pensé en voz alta, ignorando si Meft me escuchaba en ese momento. Es que no sé por qué lo hice... Puede que me haya dejado llevar por el impulso del momento... o puede que mi voluntad en ese momento fuese sólo ser gentil contigo y tomar tu virginidad como quien te hiciese un favor... Pero si en realidad fuese eso... no me sentiría conforme con la respuesta... porque creo que hay algo más que escapa a mi total comprensión.

De veras desconocía la razón de por qué acepté hacerle el amor a Meft, a sabiendas de que hay un montón de cosas que desconozco de mi mismo en la cantidad de años que han pasado. Pero por otro lado... una serie de emociones que no había sentido jamás en mi vida estaban comenzando a aparecer... y todo desde el momento en que conocí a Meft.

¿Será acaso que yo...? No, aún es demasiado pronto para pensar en algo tan poco plausible. Me bebí lo que quedaba de mi vaso de jugo al seco y me serví otro, esperando a que Meft cambiara el tema.

-oh...un favor...entiendo- La neko rapidamente desvio su mirada, notaba la cinceridad en sus palabras, eso la alegraba, era de aquellos que decian la verdad cruda y sin censura...pero realmente eso la lastimo. -Bueno...entonces- le sonrio con algo de dolor en la mirada pero tratando de ser amable, eso no afectaria el profesionalismo de la mision. Se puso de pue para acercarse a el, darle un beso en la mejilla y terminar su frase. -Gracias por el hermoso favor...pese a que solo fuese eso para ti, puede que mas...por lo visto ni tu lo sabes...pero...de verdad...aun con esa respuesta tan hiriente...soy feliz de que seas cicnero con migo. Ire al sanitario...regreso en un momento-

Meft se fue al sanitario y despues de lavarse la cara regreso. REalmente aunque estaba triste era mas feliz, por la cinceridad de Aleister.

-Volvi, perdona el calo me estaba matando...fui a labarme al cara, descuida no te sientas mal por lo que me respondiste, me da gusto saber que eres sincero con migo.-

Le sonrio para servirse mas jugo. -Dime, aun tardara mucho el tren? Y pues yo que tu me pondria bloqueador, al parecer andaremos a las horas en las que mas arrecia el sol aqui.-
Meft le sonrió sinceramente. Si no lo negaba, le lastimo, pero era normal, apenas se conocian, asi que era normal algo asi. Se termino su vaso y lebantandose de nuevo le puso detras de el y le susurro al oido -Si fue un favor...me lo podrias ahcer algun dia de nuevo?- pregunto en un tono sensual, seductor y jugeton, para despues sonreir ampliamante- Bueno, creo que ese tema lo cerramos por el momento...mejor nos preocupamos por la mision no crees?-

Mefy al parecer había malinterpretado lo que realmento quería decir yo... Pero tratándose de una razón desconocida para actuar, iba a dejar temporalmente que creyese lo que quisiera mientras hallaba una respuesta mejor.

En los minutos que pasaron después no dije palabra alguna, me sentía algo mal por que Meft había escuchado mis pensamientos, sabiendo que había algo más de por medio... pero no quise darle más vueltas al tema.

El jugo ya se había acabado y oímos el grito de "¡¡Todos a Bordo!!". Tomé mi maleta y la de Mefy y subí al tren de manera un tanto brusca mientras iba absorto en mis pensamientos, justo cuando en ese entonces sonó el teléfono. Me apresuré para colocar el equipaje en su sitio y contesté, colocando los altavoces y el modo de videollamada. Era BR.

Buenos días, Papá. Calculé mas o menos la hora en la que ibas a subir al tren para llamarte.

Y yo necesitaba urgentemente hablar contigo, BR. Respondí, ahora iba a aprovechar de responderme unas cuantas preguntas.

Muy bien. ¡Ah, por cierto! No activaré la mosca espía hasta que llegues a Salta, ¿ok? Quiero reunir los datos suficientes para ayudarte con este caso. Ahora pregunta todo lo que quieras.

Muy bien... Creo que eres un niño demasiado inteligente, y hay un montón de cosas que no recuerdo de mi pasado y que me gustaría que me aclarases, la primera pregunta es: ¿Sabes si en los siete años que han pasado... contraje matrimonio con alguien?

BR me miró al principio con ganas de querer reírse nuevamente de mí, pero luego de asegurarme de que Meft no escuchase nada de esta conversación y al hacer notar el tono de importancia y seriedad con el que me dirigía a mi hijo, BR respiró hondo y se tomó unos segundos antes de contestar lo siguiente:

Me extraña mucho que no lo recuerdes... de hecho, desde que tengo uso de razón que hablamos mucho sobre este tema. A ver, respondiendo a tu primera pregunta... NO ERES CASADO. Papá, a pesar de que has tenido muy poco éxito con las mujeres, no has querido concretar nada referente al matrimonio.

Entonces, ¿cómo explicas que sin haber estado casado, tenga un hijo?

Mírame bien... Tú y yo no nos parecemos en nada... De hecho... Tú no eres mi padre biológico.

WHAT THE FUUUUUCK??? Exclamé fuertemente, lleno de asombro, en realidad era obvio que BR y yo apenas nos parecíamos, pero el hecho de que Billy Redmond Crowley no fuese sangre de mi sangre, era una teoría que ni siquiera había barajado. Pero entonces... si no eres mi hijo, ¿cómo es que pude adoptarte si no soy casado?

Usa tu cabeza, papá... Después de que un amigo tuyo se encargase de publicar tu libro, ganaste cierta notoriedad y prestigio, haciéndote ganar los contactos suficientes para mover algunos hilos y conseguir que fueses el primer hombre soltero en tener un hijo adoptivo en Inglaterra. Y si te preguntas quién fue mi figura maternal, la respuesta es bien difícil, ya que está entre Tía Clarice y tu secretaria Megpoid Gumi, que por cierto... acaba de llegar y quedamos de ir a la tienda de videojuegos dentro de un rato.

De acuerdo... eso explica muchas cosas. Pero aún hay algo que no me cuadra... ¿Cómo es que tú y yo nos conocimos?

"Es padre el que cría", es una frase que me dijiste hace tiempo y que jamás olvido. Eres el mejor investigador mágico del mundo, por lo que si buscas en una hemeroteca algunos conflictos extraños en los que participaste alrededor del mundo... encontrarás la respuesta. Incluso, en los pocos segundos de llamadas que me quedan te daré una pista: IGLESIA. ¡Adios, papá!

Bueno, al menos ya me sentía satisfecho al recordar gran parte de lo que hice en el pasado, ahora debía hallar la forma de explicárselo todo a Meft sin herir sus sentimientos.

Escucho el grito, al parecer tal vez habia mal interpretado todo, pero estaba herida, aunque no del todo, era comprensible.

La gente se amontono y Al se alejo de ella de forma brusca, asi que para no tener que pasar por ese mar de gente simplemente se encojio de brazos y se tranformo en un hermoso gato negro de ojos verdes, tenia esa habilidad, y su ropa se modificaba con ella gracias al poder del orochi.

Camino por el anden, sus orejas se movian para tratar de encontrar la voz de Aleister, entonces una palabra la hizo dar con el:" WHAT THE FUUUUUCK??? " escucho la minina, asi que mientras identificaba el vagon camino un poco mas.

Llego al vagon y lo ultimo que escucho donde se aseguro que era exactamente ese fue IGLESIA. ¡Adios, papá! Era la voz de BR no tenia duda.
Dio un salto y apollandose en el marco de la ventana brinco y se introdujo por la ventanilla que estaba abierta.
Callo suabemente sobre el sofa, el calor era demaciado asi que no voleria a ser humana por el momento, despues de todo asi se sentia un poco mas fresca.

Se sento en el sillon y miro fijamente a Aleister. aunque no se notaba estaba sonriendo. Maullo tenuemente para llamar la atencion de Al mientras sus orbes felinos en color verde le miraban fijamente.

Si mi percepción de magia no me fallaba en ese momento, la gata que estaba frente a mí era Meft. A pesar de lo mucho que quería hablarle en ese momento las palabras no me salían y no se me ocurría cómo empezar.

Entonces callé durante todo el viaje, pensando que pronto las palabras me saldrían para aclarar todo de una buena vez, momento que muy afortunadamente llegò cuando nos trajeron el carrito con el almuerzo.

Meft... he descubierto algo que creo que podría interesarte.

Podría haber usado una frase un tanto más rebuscada, pero eso fue lo que un buen trozo de bife chorizo puede causar en un torpe inicio de conversación.

Creo que... no fui lo suficientemente sincero contigo hace unas horas... Y eso fue porque aún no estaba seguro de mis decisiones y habían muchas cosas que desconocía hasta el momento.

Miré entonces a Meft, a pesar de permanecer en su forma de gato era tan linda, aunque en el fondo dudaba si continuar hablando de esto o no. No quería herir sus sentimientos.

la neko simplemente salto a las piernas de Aleister y ronroneando se frotaba la cabesita contra su pecho. -Descuida, todo esta bien- dijo en un susurro que solo Al pudiese escuchar, pese a su forma podía hablar humano, pero lo hacia con poca frecuencia ya que la gente reaccionaba en panico cuando veian un gato parlante y esta vez el silencio era lo mejor para los dos.

Apoyo ambas patitas delanteras en su pecho y le lamió la mejilla para después mirar el carrito y ronronear, se le antojaban tanto unos sándwiches. Miro a Aleister y después el plato con un club sándwich de pavo. Maullo tenuemente para mirarle a los ojos.

La encargada del carrito le sonrio y acaricio la cabeza de la gatita
-Que lindo gato! esta en contras de la politica tener animales en los bagones fuera de sus jaulas o sin correa, pero como es tan linda y su dueño tan guapo me hare de la vista gorda - la encargada le giño el ojo al ingles, y le sirvio los sandwiches a la minina esperando la orden del albino.

Meft se quedo mirando a la chica y agradecía cerrando los ojos y ronroneando.
Cuando la chica se fue y aprovechando que no habia nadie miro a Aleister y le comento -Se que te preunte algo que no debia, pero sabes, no importa lo que respondas, solo quiero que sepas que soy feliz de que fue con alguien tan atento y lindo como tu, fuese por la razon que fuese, aun asi fuiste amable y eso em hizo feliz. Espero mi forma no te moleste, el calor es demaciado y asi me refresco mas.-

Meft callo para con su patita intentar quitar el plastico del plato y poder comer.

Lo sé, Mefy, pero... déjame terminar, por favor. Continué, mientras la veía comer de forma tan amena. Descubrí hace unos minutos que... No soy casado. Y BR... no es mi hijo biológico, sino que es adoptado.

Luego de decir estas palabras y engullirme un sandwich respiré hondo. El haber descubierto eso y decírselo a mi compañera me hizo sentir como si me hubiese quitado un enorme peso de encima. Mientras Meft permanecía sentada en mis piernas y acariciaba suavemente su lomo, me empezaron a invadir extraños pensamientos los cuales quise desviar comiendo otro sandwich, pero no alcancé siquiera a darle una mordida cuando una leve carcajada salió de mis labios y mi expresión se volvió algo sombría.

Si te soy sincero... Jamás en toda mi vida había sido tan sincero con nadie... Ni mucho menos le he abierto mi corazón a una mujer tan linda y comprensiva como tú. Dije, aunque más que una frase sincera, parecía una divagación de mi parte.

Meft se detuvo y miro a Aleister. -Así que solo con migo ah?- sonrió dulcemente para si misma. -Y no es casado...bueno eso ya es un gran alivio-
Lo unico que hizo fue pararse en sus dos patitas y lamerle la mejilla.
-Estoy llena- le dijo- no te molesta si me duermo durante todo el viaje? quisiera descansar un poco mas....siento que nuestro trabajo sera muy activo y quiero estar en perfecta condicion- le dijo para recostarse en su regazo y quedarse dormida.

No tocaría el tema ya de momento, ronroneaba en el regazo de Aleister, esperando a que la despertara si algo pasaba. Pero al pareser el Viaje estubo tranquilo.
Ya tenian trancurrido tres cuartas partes de la ruta, pronto llegarian a su destino, y esperaba que en ese lugar no hiciera tanto calor.

El viaje continuó de manera pacífica y tranquila. Ya estaba entrando la tarde cuando noté que los cielos se estaban comenzando a nublar un poco, y me sorprendí un poco al ver en la lejanía la Cordillera de los Andes que se mostraba, imponente, como un esplendoroso estandarte de belleza geográfica.

Por un altavoz anunciaron que dentro de diez minutos llegaríamos a la estación de Salta, por lo que desperté a Meft y cogiendo las maletas me preparé para bajar. Luego cuando el tren se detuvo una enorme cantidad de gente empezó a bajar de manera apresurada, aunque yo estaba un poco más calmado de lo habitual.

Meft bajo por la ventana, de la misma forma en la que habia entrado.
Se tranformo de nuevo en chica aprovchando el ajetreo, nadie se percato de su repentina aparicion.
Espero a Aliester y cuando este bajo le sonrio tomando su maleta -Descuida yo puedo, no quiero abusar de tu caballerosidad...Ahora...Te parece si buscamos un Pc para que BR nos mande los datos?-

Meft sonrio y camino a la par de Al rumbo a algun lugar donde hubiese un ordenador.

Todo dentro del ambiente parecia normal, pero algo...algo la inquieto, un sentimiento escalofriante, el de un ente que no pertenece al plano terrestre, tal vez un demonio un ente de ese calibre. Ella volteo disimuladamente, como buscando a alguien, pero no encontro nada, esa sensacion habia desaparecido por completo.
-.....me pregunto...por que? Esa sensacion ya la he sentido antes...pero donde?-
Ella siguió caminando, lo mejor seria por el momento no levantar sospechas. Tal vez Al tambien lo sintio...pero mejor era callar.

Al fin despues de caminar unos momentos dieron con la zona de cibercafé de la estacion, la cual se encontraba a unos dos metros de la salida de la zona de la estacion de trenes.

-Crees que aqui sea seguro o prefieres hacerlo ya llegando a nuestro destino real?- pregunto para mirarle, esperando su respuesta.

Dejé en un afán de modestia que Meft continuara cargando su maleta y continuamos caminando. Puesto que ya habíamos llegado a nuestro destino me pareció muy buena idea buscar pronto un PC para descargar los datos que mi hijo me envió, por lo que luego de haber asentido la acompañé al cibercafé de la estación.

En el camino una extraña sensación rodeó mi aura. Noté que Meft también se dió cuenta... Este lugar estaba cargado de energía espiritual oscura, y había llegado para descubrir el cómo, cuándo, y por qué de todo ello.

Tardé alrededor de unos cinco minutos en una secuencia de acciones que consistieron exactamente en sentarme, activar el uso del pc, abrir Google Chrome, abrir mi cuenta de e-mail, revisar el nuevo envío, descargarlo, e imprimirlo. Todo me salió alrededor de 20 pesos argentinos mas o menos, los cuales cancelé sin protestar, ya que no quise escatimar demasiado en gastos.

Posteriormente comencé con una rápida, pero minuciosa lectura de la información que BR me trajo.

OFF: "Información sobre Caspiel" añadida al Reporte de Investigación. ¡¡¡Click en el Spoiler para ver!!!

ON:

Spoiler:

Posteriormente de la lectura de este primer documento, revisé otro más que estaba adjunto, que en su contenido se indicaban algunos detalles que BR me daba con respecto a Caspiel y una suposición, según logró mi hijo investigar por su propia cuenta a través de su "Infalible Red de Información", sobre lo que sucedería en el caso de que Caspiel fuese invocado.

OFF: "Notas de BR Crowley" añadidas al Reporte de Investigación. ¡¡¡Click en el Spoiler para ver!!!

ON:

Spoiler:

Traté de dejar ambos documentos a la vista de Meft para que los fuera leyendo al mismo tiempo que yo, y esperé su reacción para que luego yo dijese la mía.

Sus ojos se dilataron por completo, de ser mas humanos se volvieron totalmente gatunos al ver esos simblos, ahora recordaba, esa energia la habia sentido antes, una mision cuando tenia solo 12..Camor....ese era el duque que nombraron aquellos hombres en su agonia, pero sin darle importancia cumplio con su deber. Ellos tambien enran aficionados, pero fieles creyentes del regreso de su "señor".

-Aficionados?!!- Se sorprendio. -Acaso son estupidos? no saben la responsabilidad que implica convocar a estos seres? Tu como invocador debes ser mas fuerte en voluntad que ellos para mantenerlos a raya!- dijo algo alterada. Estaba furiosa...esa cituacion le recordaba cuando habian forzado la salida del orochi de su cuerpo, vagos recuerdos, pero toda esa "secta" habia sido brutalmente asesinada por el ser que quisieron despertar, siendo retenido, casi a costa de su vida, dentro del cuerpo de la gatita de nuevo. Orochi estaba furioso, tanto que en su afan de desquitar esa furia por despertarle de su sueño a la fuerza de forma erronea desato su furia. -Pasara....volvera a pasar lo de Greed Islan....- Esa isla desaparecio del mapa hace 11 años, todos dijeron que habia sido por causas naturales, que la histla entro en terremoto masivo y despues de eso los volcanes estimulados por el movimiento tectonico erupcionaron. pero habia sido causa del poder destructivo del orochi.

Meft suspiro, lo mejor seria terminar pronto con esto.
-Lo mejor es hacer esto rapido, eficas y sin que sepan que los golpeo...dudo mucho que las personas marcadas esten a salvo....lo mas seguro es que esos sean sus sacrificios...- Guardo silencio por unos momentos para tomar su maleta, que habia dejado en el suelo.

-Esto es cosa grave...mas de lo que esperaba...Solo pidele mucho a tu creencia mas fuerte...que no sea nesesario ponernos muy serios...- Dijo esto pues sabia que si era tan grave la cosa tendria que acceder al poder del orochi...y eso seria un peligro muy grande, independientemente de que pudiera dominar o no el poder a estas fechas siempre habia un porcentaje del 1% que el poder la consumiera y dejara suelta la furia del dios.

Bueno, al menos ya sabemos quien fue el primer marcado por lo que nos contó el Sr. Santos en Buenos Aires. Le contesté, conforme íbamos saliendo del lugar. Ergo, nuestro primer objetivo sería tratar de averiguar quienes serían los otros doce sacrificios y ponerlos a salvo antes de que él, o los aficionados los encuentren.

Noté entonces que Meft hacía mención al extraño incidente ocurrido en Greed Island. No tuve participación directa allí, pero cuando estaba en la C.S.S.I. me enteré de que cinco de mis antiguos camaradas perdieron la vida intentando rescatar a la población vanamente. No quise hacer más mención del tema, a pesar de que probablemente ella haya tenido algo que ver con los sucesos.

Bueno, Mefy, si ya estás tan ansiosa por empezar, creo que sería mejor ir al lugar de los hechos, pero, ¿no crees que sería mejor dejar nuestro equipaje en un buen sitio donde alojar?

Al decir eso me adelanté para salir de la estación y vi al exterior. La ciudad se alzaba cuan paisaje medianamente desolador. "¿Así que esto es Salta?" pensé en cuanto la vi, "Yo me la imaginaba un poco más... grande".

Por lo que tenía entendido la ciudad era bastante grande y estaba en amplio crecimiento, pero ahora que la veo, parece que las antiguas vistas de las postales que tenía de ella son apenas un falso mito de lo que mis propios ojos presenciaban. Saqué rápidamente mi móvil del bolsillo y activé la GPS... mis sospechas eran ciertas, del antiguo emplazamiento de Salta al que estaba acostumbrado a ver cada vez que tenía tiempo libre en el Google Earth, ahora sólo se veía un cuarto de todo ello.

Miré a todos lados como si buscara a alguien que me explicase por favor qué demonios sucedió aquí.

Meft salio, al salir el aire seco golpeo su cara....pueblo fantasma ah? no le extrañaba, despues de todo lo sucedido era normal que el lugar quedara asi, aunque estaba mas completo de lo que esperaba...

-Te parece si preguntamos a alguien donde hay un hostal, hotel...motel...o lo que sea para alojarnos?-
Su tono parecia melancolico. Ojala asi hubiese quedado Greed island...por culpa de un grupo de fanaticos aficionados...toda la isla, incluyendo gente inocente habia muerto....Apreto los puños fuertemente y se adelanto a Aleister, guiandose por su olfato a algun lugar que oliera a comida, siemrpe cerca de la comida habia hospedaje.

Señalo una direccion -Huele a comida por ahi, igual si no hay algo podriamos preguntar...cerca de la comida siempre hay gente....


Meft camino, parecia perdida en sus recuerdos y sonrio susurrando -Ahora entiendo a la sirenita...cada que camines sentiras que mil navajas atraviesan tus plantas...de cierto modo...lo que paso aquella vez...me esta lastimando ahora mas que nunca....-

Seguí a Meft a través de la avenida, guiándonos por el olor a comida, que de por sí era fuerte. Hasta que llegamos a un pintoresco lugar del que el aroma de un bife chorizo asado se mezclaba con el de la flora pampina (irónico que estas dos últimas palabras sean el nombre del lugar). El hotel de 5 estrellas, cuyo frontis invitaba a pasar a todo aquél turista que pasase por estos lares, debió haber sido, antaño uno de los más visitados, y que ahora, no es ni más ni menos que parte de un grato recuerdo de lo que alguna vez fue, a pesar de que siga en funcionamiento.

Sin pensarlo dos veces, entré al lugar llevándome a Mefy detrás de mí.

Al se encargo de todo, ella no presto mucha atención, solo dio la maleta al botones y la llevara a su habitacion. Meft nos e quitaba la tunica/gabardina blanca que traia desde su salida del hotel.
La verdad en este momento ya estaba mas concentrada en contactar a esos tipejos que preocuparse si volverian a compartir habitacion.

-Ire a caminar...nesesito recolectar informacion- dijo a al para salir del hotel y mirar hacia todos lados.

Empezo a caminar y a cuanta persona encontro le pregunto sobre la mina de plata, pero todos se hacian el del no saber. Algo ya estaba raro-...Una mina e Plata de la cual nadie sabe nada...Esto no me gusta....-

Meft continuo caminando por las callejuelas, agradecia su buena memoria, culaquier simbolo conocido o parecido a los de la hoja que imprimio Al seria sospechoso e investigaria y si era nesesario perseguiria a quel ser.

-No dejare que la historia se repita...esta vez...puedo evitarlo...-

Efectivamente el lugar que había elegido para que alojáramos era agradable y el ambiente familiar y hogareño hacía que me sintiese como en una agradable cabaña en el campo. Aunque para tales ocasiones no venía a perder mi tiempo ni a un viaje de veraneo, por lo que luego de firmar el registro y darle las maletas al botones para llevarlas a la habitación, noté que Meft salía supuestamente a buscar información.

Fue en ese entonces cuando un mal presentimiento me invadió y decidí seguir a Mefy de cerca, pero tratando de que no se diera cuenta de que estaba siguiéndola. Así pude notar que la mayoría de los ciudadanos preferían evitar el tema de la mina de plata. Era normal, por lo que pude deducir, ya que tratándose de que probablemente muchas de esas personas tengan familiares que trabajen allá, podrían tener miedo siquiera de pensar en mencionarla, después de los extraños incidentes que ocurrieron aquí. Por lo que pensé que sería normal que en su idiosincracia puedan pensar que no deban mencionarla por ser un lugar maldito.

Vi que Meft permanecía en una actitud firme y decidida que me llamó bastante la atención, me acerqué un poco más a ella y estaba a punto de decirle sorpresivamente "¿Te ocurre algo?" cuando de repente, una grave voz pronunciada en el argot argentino nos interrumpió:

¿El Inspector Aleister Crowley y la Mercenaria Meft Yagami, supongo?

Busqué con la mirada alrededor de la calle por unos segundos tratando de buscar a la persona que nos pudo haber reconocido de forma casi instantánea, y pude ver a un hombre medianamente bajo, de unos 45 a 50 años más o menos, con toda la apariencia de ser un aguerrido hombre de campo y de guerra, vestido de la distinguida manera que llevan los altos oficiales de la policía.

Disculpen la intromisión tan repentina. Dijo el señor mientras se acercaba a nosotros y gentilmente nos dio un apretón de manos. Soy el teniente Lorenzo Rufino, de la policía de Salta. Tengo el agrado de darles la cordial bienvenida a la ciudad. El señor Santos me habló acerca de su llegada y espero serle de gran utilidad durante el proceso de investigación. Me gustaría mucho ponerles al día en lo que ha pasado en la ciudad hasta ahora, ¿les gustaría acompañarme a mi tenencia para así conversar?

Por mí, encantado. Dije, asintiendo gentilmente. La colaboración de la policía argentina y algo de información preliminar para resolver el caso nunca estaría de más.

meft miro al policia y aunque fue gentil en el apreton de manos no se fiaba de nadie que no fuera al en ese lugar.

No dijo nada y camino hasta la comandancia, entraron y se sentó en uno de los sillones de la oficina del oficial. Su mirada lo decia todo, aunque serena estaba alerta. No importaba lo que hicieran los demas, su guardia permanecia arriba, mas por la presencia tan cargada que habia e el pueblo que por las personas en si.

-Puede que sea incomodo para usted....pero no soy de las que confian en los demas...no por nada sigo viva...asi que sin rodeos denos la informacion que tenga para terminar con eso rapido pero le advierto...si esto es una trampa o algo parecido...no vivira para contarlo, asi que diga la verdad y puede que le perdone la vida-
Meft sonaba diferente, fria, calculadora, profesional, cosa k no era realmente siempre, sus ojos eran frios y directos, con ella se aplicaba el dicho que dice "si las miradas mataran..."

El viaje hasta la estación de policía fue breve como para hacerlo caminando, ya que afortunadamente quedaba a unos pasos de donde estábamos. Al llegar allí el teniente Rufino nos llevó hasta su despacho, una oficina bastante acogedora, aunque no perderé demasiado tiempo describiendo cómo era en este reporte.

OFF: BGM de la situación:

Spoiler:

ON: Luego de que tomáramos asiento, el teniente se colocó unos lentes y comenzó a echarle una ojeada a unos papeles que allí estaban colocados con bastante atención. En eso noté que Meft empezó a dirigirse al oficial de una manera un tanto ruda y directa. Coloqué fuertemente una mano en su hombro, ya que la noté bastante nerviosa y exasperada y tratándose de alguien que podría ofrecernos ayuda, lo mejor sería ir con mucha cautela.

Luego del sermón que le hizo Meft, el teniente, luego de arreglarse las gafas miró fijamente a la neko y respondió con toda tranquilidad lo siguiente:

Rufino: Es normal que vos no seas capaz de confiar en alguien que ha estado ocupando esta silla por más de veinte años, pero no me afecta en absoluto. Y además le informo, si esto fuese una trampa, ¿creés vos que sería tan pelotudo como para llevarlos a uno de los pocos lugares seguros de la ciudad después de la enorme cantidad de incidentes extraños que pasaron aquí? Yo realmente los quiero ayudar, y tengo una poderosa razón para hacerlo, porque mi hermano menor fue uno de los obreros desaparecidos en la mina.

Disculpe la reacción de mi compañera, teniente Rufino. Intercedí yo, tratando de calmar la situación. Y sobre lo de su hermano, de veras lo lamento mucho, pero hablaremos de ese asunto después, antes quisiéramos hacerle unas cuantas preguntas.

El teniente suspiró hondo, y se relajó en su silla mientras asentía en un gesto muy amable y educado. Mientras tanto pensaba en qué pregunta hacerle primero, él sacó un par de pocillos que más bien parecían un par de elegantes copas de plata con unas hierbas en su interior de las cuales se veían unos pedazos de cáscara de naranja, luego, sacó una tetera con agua hirviendo y con un amable gesto dijo:

Rufino: ¿Se les antoja un mate?

Acepté encantado y luego de que el oficial echase un poco de agua caliente y colocara dentro una bombilla metálica, me la extendió y luego de probar un poco del relajante líquido lo encontré bastante bueno (era primera vez en mi vida que probaba mate), le pasé la copa a Meft para que le diera una probada y comencé con la interrogación.

Para comenzar, ¿podría explicarme qué fue lo que sucedió en esta ciudad que en siete años ha cambiado a algo tan... siniestro?

Rufino: Verá, Salta fue una de las ciudades más afectadas con esto de la Tercera Guerra Mundial. Las nuevas tecnologías y la rápida industrialización militar hicieron que este lugar que antaño fue un hermoso y turístico lugar donde el aire cordillerano y el alma de la pampa del norte de Argentina se mezclaban en un ambiente devorador para el forastero, se convirtió en una base completa, en cuyos subterráneos, hogares y hasta alcantarillas se ocultaba uno de los más grandes arsenales del ejército de los Aliados.

Argentina era un país neutral... Nuestro presidente en ese entonces, que era un completo enclenque que apenas sabía de política, no quería nada con la guerra, pero aún así los aliados (Formados por Estados Unidos, Francia, Brasil, Ecuador y Chile) se tomaron varias de nuestras provincias a la fuerza y colocaron sus bases allí... Las consecuencias de ello fueron lamentables, porque no sé si le habrán contado a usted que las fuerzas aliadas fueron las que perdieron ante el poderoso ejército del Nuevo Orden (compuesto por Perú, Bolivia, Cuba, Venezuela, Corea del Norte, México, Inglaterra, España y los principales protagonistas y victoriosos que fueron China y Rusia), así que se podrá imaginar la catástrofe que quedó en esta humilde ciudad luego de que los rusos y sus MIG nos llenaran de plomo y misiles por doquier.

Ya han pasado apenas unos tres años desde que acabó la guerra, y tanto a Salta como el resto de provincias que fueron tomadas por los aliados les ha costado muchísimo recuperarse de todo ello. Es por eso que muchos vieron en un principio al Sr. Santos como un salvador, porque luego de descubrir las minas de plata, muchos pensaron que gracias a la enorme cantidad de dinero que ello produciría les iba a costar mucho menos levantar nuevamente la ciudad. En un principio eso fue cierto... pero con lo que pasó...

sintio el toque de al y se quedo callada.

Cuando le paso el mate nego con cortesia- le agradesco su hospitalidad, yo solo queria dejar en claro mis puntos de vista, me alegra que lo tomara de la forma que lo hizo, Gracias por el mate, pero de verdad, prefiero no tomar cosas calientes con este calor...no me haria nada bien-

Ella miro al oficial y escucho que mencionaba lo de su hermano.
Despues vino aquella historia, la cual sorprendio algo a la neko, no sabia nada de ese incidente de guerra mundial, pero trato de no ponerle importancia, era relevante...
Entonces le dio al primer clavo.."... pero con lo que pasó..." dijo el hombre.
Meft le miro directamente ya no de forma tan ruda.

- Por que se queda callado? Estoy segura que eso que paso es la razon por la cual nadie en salta me desea responder nada que tenga que ver con las minas de plata, esa es informacion que podría ser importante y tal vez nos ayude a recuperar a las personas desaparecidas antes de que todo se valla al caño, espero nos de toda la informacion que posea, inclusive los detalles que suelen pasarse por alto, eso nos seria de mucha ayuda.-

Rufino: Qué bueno que se haya dado cuenta de ése detalle, linda señorita, che. Pues dejáme explicarle, desde que hemos recibido denuncias sobre personas desaparecidas, la idiosincracia de la gente, la cual, después de la guerra se incrementó demasiado, haciéndolos creer, como son gente de la pampa, ¿viteh?, casi cualquier patraña de vieja para asustar los críos, che. Al principio pensábamos que el rumor de que la mina está maldita eran boludeces, pero ahora, con le que pasó al sobreviviente estoy empezando a tener mis dudas.

En ése instante recordé la foto que el Sr. Santos nos mostró en su oficina, aquella en la que se mostraba la espalda de un hombre con el sello de Caspiel marcado en ella, por lo que aproveché de aprovechar esta útil pista.

Cuénteme más acerca de ése sobreviviente, por favor, teniente.

Rufino: De mil amores, Inspector. (Se pone de pie y saca una carpeta con antecedentes, la cual coloca en medio de su escritorio y lo abre). La víctima fue identificada como Victor Manuel Orrego, 35 años, trabajaba como uno de los supervisores a cargo de las obras en la mina; su familia es de origen humilde y bastante esforzada si se me permite el comentario, y reportaron su desaparición hará cosa de unos seis días atrás cuendo ya habían empezado los incidentes en la ciudad.

Lo encontramos un día que andábamos una patrulla de mis hombres y yo haciendo un peritaje de rutina en la zona de los hechos, hace dos días atrás. Recuerdo que estaba completamente desnudo, con el cuerpo lleno de heridas hechas con cortes de cuchilla y arañazos, además de llevar esa extraña marca en la espalda... tambén tenía los ojos blancos y completamente desorbitados y cuando nos encontró gritaba un montón de garabatos y cosas sin sentido en una lengua que más bien me pareció un galimatías absurdo mientras decía sin parar "¡La puerta está ahí, no entren!", cuando lo sujetamos por los hombros para intentar calmarlo agredió a dos de mis oficiales de una forma frenética, por lo que para evitar problemas decidí ordenar a mis hombres que lo redujiesen, y lo internaran en el hospital psiquiátrico de la ciudad. Está bajo fuerte vigilancia policial, por lo que podrían necesitar una autorización escrita firmada por mí por si se les ocurre interrogarlo, sólo que hay un pequeño problema...

¿Y cual sería ese problema? Pregunté interesado mientras le daba otra chupada al mate.

Rufino: Desde que lo internamos ha estado en una especie de letargo, no ha querido hablar ni con los miembros de su familia... ni siquiera con el doctor a cargo a querido dirigirle una sola palabra. Además que por lo que me han reportado los oficiales que lo vigilan por si se vuelve a comportar de manera agresiva, en los dos días que lleva adentro no ha bebido ni comido nada... ni siquiera ha reaccionado, por lo que dudo si ustedes podrían conseguir sacarle información alguna al marcado.