Reporte Nº2 del Caso Megpoid Gumi - ¡¡¡Ahora vienen las botas!!! [Priv. Megpoid]

La tarde y noche de ayer descansando en el Lodge más el largo viaje en avión desde Estados Unidos hasta nuestra ya establecida base de operaciones fue reparador, al menos para mí. Luego de llegar al aeropuerto de Londres y de que el Comité de Bienvenida nos hiciera una cordial recepción (especialmente a Satsuki, ya que él tenía más pinta de forastero que Meg y yo), cogimos un taxi para que nos llevase al centro de la ciudad.

Obviamente tuve que pagar unos cuantos euros de más para que el chofer le hiciera una especie de tour en automóvil a Satsu por los sitios más importantes de la ciudad, prometiéndole que algún día, con mayor tiempo visitaríamos todos esos lugares con mucho detenimiento. Aún así disfruté de cada una de sus reacciones cuando pasábamos por sitios como el Big Ben, Wall Street, el Palacio de Buckingham, Piccadilly Circus (el lugar donde conocí a Meg) entre otros.

Finalmente nos bajamos cerca de una tienda, precisamente de una óptica en la que soy cliente frecuente. A sabiendas de que esto nos tomaría algo más de tiempo para llegar a casa de Winston, y que mis compañeros me miraban algo extrañados, me quité los "lentes robados" al obrero norteamericano y tirándolos a un cesto de la basura cercano les dije con una sonrisa sarcástica en los labios:

Oh, come on! ¡No voy a estar frente a mi buen amigo Winston con esos lentes tan impresentables! Además que apenas puedo ver bien con ellos.

Así que luego de alrededor de veinte minutos salíamos de la tienda con mi par de anteojos nuevos hechos a la medida. Afortunadamente la casa de mi amigo quedaba cerca de allí, por lo que nos fuimos caminando rápidamente y luego de tocar la puerta, el mayordomo nos recibió con una sonrisa diciendo amablemente:

Tengan la bondad de pasar. El amo los espera en su sala de estar.

Pasamos rápidamente, como Pedro por su casa, y al ver a Winston de pie caminando alrededor de su mesa de centro, nos recibió a todos con un abrazo de felicitación por el éxito anterior y luego añadió:

Bueno, vayamos firmemente al grano, tomen asiento en el sofá. Hay té por si desean servirse.

¡Oh Winston, antes de que comiences! Exclamé, interrumpiendo unos breves segundos la conversación para hacer un paréntesis. Permíteme presentarte al joven Satsuki Kagene. Nos lo encontramos durante nuestra expedición al Gran Cañón y él era uno de los androides al servicio de Inder junto con su hermana Himeka, pero gracias a la brillante labor que ha tenido Meg, ahora está colaborando con nosotros.

¡Pues qué gusto tengo de conocerte, jovencito! Al parecer tienes la misma edad que Megpoid, pero pareces todo un niño simpático y tierno. Comentó entonces el anciano Winston, encantado con el chico mientras le acariciaba gentilmente la cabeza. Pues bien, dadas las formalidades, quiero que seas una vez más bienvenido al caso, espero que te guste mucho la idea de jugar a los detectives.

Pues bien, ¿qué es lo que tienes para nosotros?

Pues... para serles sincero a Meg y atí, tengo una muy buena noticia: Un grupo de agentes ex C.S.S.I. que son amigos míos me han ofrecido muy buena información y hemos hallado el paradero exacto de otra pieza de la armadura de Ferragus para llegar y tomarla, sin preocuparse de que Inder y compañía los tengan entre medio de sus narices. La pieza a la que me refiero son ni más ni menos que las botas y sus funciones son por poco más que describirlo en una palabra: ¡Magníficas! Poseen un par de recubrimientos de neurofibras que las hacen bastante flexibles al movimiento, un par de turbinas propulsoras con capacidad para cinco horas de vuelo y una especie de "Speed Booster" que le permite hacer unos "Dash" acelerados y sujetarse de las paredes usando sólo las plantas de los pies... como en aquél videojuego del androide del traje azul.

¿Y bien... donde está?

No me lo creerán. Está en La India... en la ciudad de Calcuta.

El oir nombrar a esa ciudad me llenó de profundo asombro y miré a Meg con una cara de duda expectante.

¿En Calcuta? ¿Acaso Ferragus tenía un gusto extraño por Vishnú, el Kamasutra y esas cosas?

Satsuki: *al ser presentado formalmente se levanto de su asiento e hizo una leve reverencia para luego sentarme de nuevo, se sorprendió al sentir la mano de el señor y decirle tierno y simpático*no soy tierno*dijo con tono tímido, apenado y a la vez feliz... si es que eso se podía, se limite a guardar silencia y escuchar la conversación*

*al ver a Satsuki mas de cerca, me percataba que teníamos algunas cosas en común, como había dicho Winston-san, el y yo aparentábamos tener la misma edad; después de tomar un sorbo a mi té escuché la información que nos proporcionaba Winston-san, al escuchar la localización de las botas, no pude evitar poner una cara divertida, pero al escuchar a Al-kun me puse de pie con ojos muy abiertos y la cara roja*
akuhfdnyoonwa!!!.... mi..mi..mi señor no veía el ka-ka-kamasutra!!!
*me percate de mi impulsivo acto y me senté*
ni tampoco tenia un gusto extraño por Vishnú... no mucho

Satsuki: *al ver el comportamiento de Meg, se sorprendió por un momento, pero le pareció tan divertido que se echo a reír con todas sus fuerzas*Ferragus fue a ver a la Madre Teresa de Calcuta jajajaja

*le solté un golpe en el hombro a Satsuki y mire a otro lado para que no pudiera ver que me forzaba por contener mi riza, más tranquila me voltio a ver a todos*
Solo la visito una ves...

Satsuki: entonces si la conoció?¿?*lo decía sobándose el hombro*yo dije en broma*dijo esto en voz baja, sorprendido que enverad Ferragus conoció a la Madre Teresa*

eso fue hace mucho muchos años... Calcuta...
*puse una cara divertida al recordar un poco nuestro tiempo en ese lugar*
que recuerdos
*me paré muy animada*
vamos.... a Kolikata!!!!!

Satsuki: pensé que iríamos a Calcuta

*miro a Satsuki entre serrando los ojos*
oye... que Kolikata es el nombre oficial de Calcuta... ignorante... ya para que lo sepas también es conocida... "como la ciudad de la alegría"!!!

Luego de aquél momento lleno de jocosidad, no pude evitar dejar escapar una leve risilla. Le di un par de sorbos al té y coloqué una disimulada expresión de desagrado. Winston sabe cuánto desprecio el té a pesar de ser inglés, y tratándose de prepararlo, el que hace mi amigo siempre sabe a rayos.

Bueno, eso si demuestra que Ferragus tenía cierta admiración por personajes célebres de la historia... Supongo que aparte de eso debía ser muy católico, cosa extraña en un hombre de ciencia. Deduje entonces.

Pues bien, no tengo demasiados detalles aparte sobre la localización exacta, pero sé que está en esa ciudad. Incluso un informante que reside allá me hizo las gestiones y justo después de que los llamé a ustedes cuando estaban en Estados Unidos, lo llamé para avisarle cuántas personas irían y justo esta madrugada me hizo llegar los pasajes.

Winston se puso de pie, y luego de revisar algunos espacios en su librero sacó un sobre largo, del cual sacó tres talonarios algo gruesos con una bien diseñada tapa dorada muy brillante con el logotipo de Fly Emirates. Rápidamente tomé una de ellas, faltaba colocar el nombre del pasajero, y a medida de que lo observaba, estaba lleno de admiración.

Winston... ¿es esto lo que creo que es?

¿Te refieres a los pasajes de avión tipo High Fidelity Golden Class que ofrece aerolíneas Fly Emirates, lejos el pasaje más caro del mundo? Me contestó Winston, mientras con un gesto mitad de despreocupación, mitad de "¡Sorpresa, sorpresa!" encendía una elegante pipa. Pues... no vas a creer esto, porque el amigo que los recibirá en Calcuta no es ni más ni menos que el hijo mayor del más grande magnate multimillonario del mundo de las empresas metalúrgicas, el Sr. Lakshmi Mittal.

Lakshmi Mittal... el nombre era bastante conocido por las noticias, y todo por el tercer hombre más rico del mundo, todo por ser dueño de la Metalúrgica Mittal. ¡Y su hijo mayor nos recibiría en su propia casa!

Pues me parece algo de veras increíble... Me has dejado sin palabras.

El avión partirá de Londres mañana a las 10:00, por lo que podrán aprovechar por último de llevar a Satsuki a disfrutar de la ciudad.

*"Sr. Lakshmi Mittal?"... el apellido Mittal me sonaba, me moleste con migo misma al no recadar bien por que, termine mi té y me puse de pie, decidí que si era importante lo recordaría, a mi no me interesaba el mundo de los magnates, riqueza y poder, me gustaba mantenerme lo más alejada de todo eso; me acerque un poco a Al-kun, mire que Satsuki me seguía a unos pasos atrás de mi*

Satsuki: la idea del Doc. me gusta... me gustaría ser un tour más de tallado que solo ver los monumentos adentro de un taxi

Satsuki... muestra un poco de respeto... se llama Winston-san

Satsuki: lo siento?... de cuando a ca me llamas por mi nombre Megpoid?... o mejor digo Gumi... o debería decirte Ninon?¿?

*mire a Satsuki con los ojos muy abiertos, pero así como mi sorpresa salio a relucir mi disgusto igual*
no te metas con migo Kagene... si quieres ir de tour ve... yo me quedaré aquí
*le dí la espalda para mirar a Al-kun y Winston-san con una sonrisa*
si no les molesta...claro... Al-kun, por favor valla y diviértase con Kagene, yo me quedaré, preparando todo para mañana-nee

Satsuki: pues por mi bien... vamonos Crowley *hace una leve reverencian de despedida a Winston y salé a zancadas de la casa esperando a Al-kun en la entrada*

No pude evitar mirar a Satsuki y a Megpoid como conversaban con una sonrisa en el rostro. A decir verdad hacían una pareja muy divertida. Accedí entonces a la sugerencia de Megpoid con un ligero movimiento de cabeza y antes de salir dije:

Winston, cuida bien de Meg en mi ausencia... y viceversa.

Y posteriormente, luego de que se cerrara la puerta tras nosotros, noté que Satsuki seguía al lado mío con una mueca de emoción y curiosidad. Le dirigí una sonrisa mientras me adelantaba a cruzar la calle dije:

Bueno, primera parada, un sitio que te encantará y que queda a tres cuadras de aquí: el London Dungeon.

Mientras tanto, Winston se acababa de beber el último sorbo de té que le quedaba y luego de toser un poco, miró atentamente a Meg con una alegre expresión.

Megpoid... ¿puedo comentarte un asunto personal sobre mi buen amigo Crowley? Luego de que su interlocutora asintiera, añadió: He notado que en el tiempo que ha pasado hasta ahora, Al se ha puesto muy paternal contigo... Es algo extraño en él, dado que aún es muy joven con sus 20 años de edad. Pero aún así es algo muy noble de su parte.

Eso es bastante noble de tu parte, Megpoid. Crowley vive preocupado acerca de que sus seres queridos estén bien y trata de protegerlos hasta con su vida de ser necesario. Aunque a veces olvide que es bastante temerario.

Winston termina de fumar su pipa y se pone de pie lentamente mientras coge un bastón. Megpoid le ofreció ayuda, pero Winston negó con un amable gesto.

No necesito ayuda para algo tan simple, Megpoid. Seré un hombre viejo, pero quiero estar al pleno de mis facultades hasta el final. Avanzó hasta llegar a su librero y luego de sacar un ejemplar de "Sandokan", avanza por el pasillo hasta su habitación, con Meg a su lado. Hablando del final... Seré sincero contigo. A pesar de que tenga casi ochenta años, sé que el tiempo que me queda de vida se acorta... por lo que sería muy agradable para mí el hecho de que dejase el legado de todo lo que he aprendido a alguien. Pero como no tengo hijos ni descendencia alguna, es una lástima.

Mientras tanto Satsuki y yo ya estábamos en el interior del London Dungeon, un simpático lugar en la ciudad con miles de exposiciones sobre diversas torturas de la Edad Media.

Este museo abrió sus puertas en el año 1974, inicialmente como un museo. Le explicaba a Satsuki mientras observabamos fijamente un muestrario donde se exponían las herramientas que antaño usó Jack el Destripador. Pero ha ido evolucionando y hoy en día se recrean escenas de macabros acontecimientos históricos con un estilo de humor negro, pero muy atractivo para los visitantes y utiliza una mezcla de actores reales y efectos especiales entre otras cosas.

Posteriormente escuché la pregunta que Satsu me hizo. Me ajusté los lentes y me di mi tiempo antes de contestar.

La relación que tengo con Meg es ni más ni menos que una simple y formal relación de trabajo y compañerismo, debido a que se comprometió a servirme como secretaria. Y si me preocupo por ella es porque mi Voluntad me obliga a proteger a todas las personas con las que me relaciono. Seguimos avanzando hasta detenernos a contemplar un aparato utilizado por los monjes toledanos durante la Inquisición Española. Bueno, se que a veces Meg podría pensar en que debe ser una carga para mi, pero es todo lo contrario. Es entendible, debido a que no está muy acostumbrada a usar la cabeza, pero a medida que hemos pasado el tiempo juntos ha ido aprendiendo mucho. Si te soy sincero, creo que con el tiempo y si le enseño bien, podrá servirme muy bien como mi asistente.