Llegando a tan hermosa ciudad...Tokyo (Libre)

Recuerdo del primer mensaje :

La chica era recien llegada en este lugar, pero habia oido de que era un buen lugar en el cual estar, caminaba por aquellas calles, eran como las 10:00 AM, tenia mucha luz del dia en este lugar, solo se dedico a pasear y obsevar como muchos chico se le quedaban viendo, y tambien viendo de reojo a muchos chicos, la chica slo sonreia alegre a lo que pasaba.

Kurumu, estoy en el sofá, no te escucho desde aquí Le dije mientras trataba de oírla, debido a que fue hacia la habitación y se recostó en la cama.

No tuve más opción que ponerme de pie y entrar allí. La habitación era bastante amplia, bonita y llena de cuadros y candelabros y una gran ventana con una panorámica vista a la ciudad (La torre de Tokyo y el monte Fuji se veían perfectamente desde allí), y la cama que parecía ser de agua era de dos plazas y media (lo más grande) con unos lindos plumones rojos y rodeada de cortinas del mismo color.

Había captado entonces lo que Kurumu me había dicho y sentándome a los pies de la cama y evitando mirarla le dije con toda sinceridad:

Pues, si te soy franco, Kurumu... esa pregunta me hizo sentir demasiado incómodo, ya que apenas nos estamos conociendo y ya puede haber gente que pueda pensar mal de nosotros dos.

Luego de decir esto, me volteé y mirándola con una tierna sonrisa extendí mi mano hacia sus mejillas, rozándoselas con suavidad.

Kurumu, quiero que por estas dos semanas seas mi invitada especial, por lo que podrás sentirte segura en este lugar mientras buscas donde vivir, cualquier cosa que necesites sabes que puedes contar conmigo, ¿de acuerdo?

Luego solté su frágil y suave rostro y cogiendo el teléfono, pedí servicio a la habitación, pidiendo un surtido de helados, una botella de buen Champagne, y algo de comida para acompañar.

-No te preocupes, lo que piense la gente es una cosa, y la realdad es otra. Le sonrie mientras se sienta en la cama para poder hablar mejor. -No sabes cuanto te lo agradesco, y sabes que tu tambien contaras con cualquier cosa que nesecites de mi. Le decia de una manera dulce, para quedar con ojos brillosos al oir lo que pedia a la habitacion. -Yahooo, me parece perfecto.

Pues vaya que tienes razón, Kurumu. Respondí a su primer comentario, riendo un poco.

Al escuchar los agradecimientos de mi amiga, colgué el teléfono y mientras llegaban el resto de las cosas, me ajusté nuevamente los anteojos, sonrojado otra vez por la dulce manera en que me decía que yo también contaría con ella para cualquier cosa.

Afortunadamente lo que pedimos no tardó en llegar, y al instante vimos dos pares de botones en la habitación acarreando largos carros con todo lo ordenado, retirándose gentilmente.

Obviamente mi primer movimiento fue dirigirme hacia los helados.

Ah... Helado de Lúcuma con Salsa de Manjar y trocitos de Maní... Mi favorito. En un santiamén serví un buen poco en un plato grande y sacando un par de cucharitas le ofrecí a Kurumu diciendo: ¿Gustas?

La chica nota la entrada de los Botones, muy elegantes por cierto, y al notar el helado, no resistio, y tomo la cuchara que le ofrecia Aleister. -Seria un placer. Le da una pequeña provada al helado, vaya que estaba delicioso, y lo iba comiendo lento para desfrutarlo. -Vaya que aqui hacen muy bien los helados. Dice con un brillo en los ojos y sonriente.

Ya se lo he dicho: Una vez que los prueba, no para, jejeje. Contesté, mientras la veía probar lentamente el helado y me deleitaba yo también con el maravilloso conjunto de sabores.

Acerqué entonces un plato con galletas de coco, sin darme cuenta que uno de mis pies dio a parar con una de las ruedas del carrito, haciéndome tropezar y caer al suelo.

Me puse en pié rápidamente, riendo un poco de lo bochornoso de la situación y mientras volvía a sentarme me di cuenta de que un buen poco de helado cayó encima mío, dejando una grande y horrible mancha en mi camisa y en mis pantalones. Pero ignoré el problema, creyendo que a Kurumu no le importaría y mientras me comía unas cuantas galletas (las que sobrevivieron), comenzaba a descorchar la botella de Champagne.

-Pues no lo dicen en Vano. Rie un poco, y nota como acerca las deliciosas galletas de Coco, notando como el caia, aguantandose la risa, ya que a ella le divierten mucho estos momentos, mientras untaba esas galletas con el helado, y al notar como descorchaba el Champagne decia. -Me imagino que es para ti, ya que yo no bebo.

Debiste haberlo mencionado antes... pero no te preocupes. Dije entonces, mientras trataba de recordar un simple truco, que no me agotara demasiado, y cuando lo recordé, comencé a sacudir la botella de Champagne lo más fuerte que podía mientras empezaba a fingir que tosía y pestañeaba sin cesar; finalmente chasquée la lengua mientras terminaba de sacar el corcho y serví el contenido en dos vasos mientras le decía a Kurumu:

Lo convertí en jugo de frutillas natural, espero te guste.

La chica nota todo lo qe hace, terminando sorprendida al escuchar que la habia transfromado en un jugo. -Woow, Gracias. Le sonreia y tomaba el vaso ya con el juego servido y lo bebio. -Vaya, esta muy bueno. Decia esto al darle un pequeño sorbo, y comenzando a tomarle un poco mas.

bebí copiosamente también de mi vaso con jugo, sonriendo afablemente mientras me llevaba un par de galletas a la boca.

Me alegro mucho de que te guste todo esto, Kurumu.

Seguí comiendo, mientras demostraba calma, alegría y una fina educación al degustar; hasta que de pronto comencé a sentirme incómodo y algo pegajoso al notar que la mancha de helado en mi ropa se estaba comenzando a secar.

Vaya... será mejor que me quite esto y lo mande a lavar. Dije entonces mientras me puse de pie y saqué una bata marrón del closet y me dirigí al baño. Espérame un poco, no me tardo, ¿de acuerdo?

Y diciendo esto, me fui hasta el baño, para poder cambiarme tranquilamente.

OFF: Tema cerrado.

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