La más agradable visita de mi vida [Priv. Aleyda, Marquis y Aleister]

04:15 AM... ¡Vaya! Hoy me levanté un poco más temprano que de costumbre debido a que no pude dormir nada anoche, aún así sabía que este día era especial porque tarde o temprano recibiría las esperadas visitas de mis buenos amigos Marquis y Aleyda, y esa no era toda la sorpresa porque... ¡Justo anoche mi hermanito Aleister llamó diciéndome que hoy también vendría a visitarme!

Así que llena de entusiasmo me levanté de la cama, me duché con un buen poco de agua de noria hervida con una especie de "Calefont Mágico" que mi hermano confeccionó para mí y me vestí sólo con uno de mis habituales vestidos blancos largos (jamás uso ropa interior y no es porque no me guste usarla, sino que sólo me basta este pedazo de tela para cubrir la naturaleza de mi cuerpo y así poder desprenderme fácilmente de mis prendas en caso de que tenga de que hacer un rito o una danza de evocación a los espíritus), posteriormente coloqué el agua en la tetera para desayunar algo de té verde con un buen pedazo de pan amasado (hecho por mí) con mermelada de moras (hecha también por mi... ¿mencioné que cocinar es una de mis aficiones favoritas? ^w^) y luego de comer algo para comenzar el día, salí de la cabaña en dirección a la noria ubicada en la parte de atrás, con la que llené dos baldes que allí estaban para volver despues adentro y regar las plantas silvestres que crecen a la orilla de mi hogar.

Continuando con mi rutina de ama de casa, encendí la radio a pilas para escuchar algo de buena música, aunque mucha gente que haya vivido como yo en un frondoso bosque, la radio es una de mis entretenciones favoritas, sobretodo mientras hago aseo y limpio un poco la cabaña, además de que en parte es mi vínculo con la civilización al escuchar a veces las noticias... En fin, lo bueno es que tiene buena recepción de señal.

Una vez que terminé de limpiar, me senté un rato a descansar y mientras me pasé unos largos minutos tarareando una bella melodía que tocaban por la radio...

OFF: Click en el spoiler para escuchar la melodía: Illusion Of Gaia OST - Adrift (pobre de que me critiquen por el tema ¬¬ pero no encontré otro más acorde con la situación)

Spoiler:

ON: Sin querer me puse a pensar nuevamente en Aleyda y en lo que pasó esa noche cuando dejándome llevar por un impulso que la Madre Naturaleza colocó en mi corazón, la besé... Al menos ella se lo tomó con calma y como una sincera muestra de afecto, pero yo sabía que estaba mal eso, o sea, se supone que soy una chica, y a las chicas le gustan los chicos, pero desde que tomé esa decisión años atrás... Si no fuera porque mi maestra me inculcó desde el primer día de mi entrenamiento la indiscutible verdad acerca de que debía respetar y amar a Adrimâ al igual que ella nos ama a todos por igual, lo más seguro es que no decidiría ser bisexual con el propósito de orientar mi misión como bruja curandera a ser querida y amada por todas las personas a quienes ayude, podrá sonar algo tonto, pero cuando se trata de cumplir un sueño, tengo que tomar decisiones como esta.

Bueno, ahora resulta que no puedo ser capaz de sacarme ese momento de la cabeza y dejar de pensar en sus palabras, en su manera de ser conmigo, en su rostro... ¡Ay de mi, oh, Adrimâ! Sin saber por qué, dentro de mi ser creo que estoy sintiendo cosas por ella, a sabiendas que somos personas totalmente distintas en modos de ser, pensar, vivir y hasta en la raza. Es por eso que tengo mucho miedo de decirle a Aleyda... sinceramente no sé cómo se lo tomará... Tenía pensado comentárselo a mi hermano hoy cuando llegue, pero recordé que el no sabe aún nada acerca de mi condición... creo que no tendré más opción que decirle la verdad y esperar a que me dé un buen consejo para ayudarme.

De pronto miro el reloj... Las cinco y media de la mañana, aún faltaba al menos una hora para que amaneciera y me la pasé escuchando música. Decidí poner manos a la obra y comencé a hacer los preparativos para cuando mis amigos comenzasen a llegar, mientras llena de alegría comencé a cocinar el pastel que prometí me pasé silbando como mirlo una que otra buena canción que tocaban de ahí a que estuviera todo listo.

Sólo esperaba que mis amigos y mi hermanito llegasen antes del amanecer, prometí llevarles a "The Golden Waterfall", como me gustaba llamar a la cascada que les mencioné a Marquis y a Aleyda y no me gustaría que se la perdieran por nada del mundo.

Ese día me había levantado temprano... No sabía por qué mi hermana mayor me había dicho que si quería ir a verla a su cabaña, tenía que llegar al menos una hora antes del amanecer, y para no discutir con ella ni conseguir que me odiase no tuve más opción que darle en el gusto sólo por ésta vez.

Aunque me sentía físicamente cansado, debido a la últimamente enorme cantidad de casos paranormales y sobrenaturales que he tenido que resolver de manera privada desde que la C.S.S.I. se disolvió luego de aquél incidente, no me importa mucho llegar a la cabaña de Clarice aunque esté medio muerto, ya que me agrada mucho el hecho de que mi hermana mayor siempre obtenga el remedio necesario para todos mis males, haciéndome sentir mejor y que mis heridas sanen rápido y bien.

Cuando me contó Clarice que se había transformado en una bruja curandera, no sé por qué pensó que yo me lo tomaría a mal, pero sin embargo no me enojé, sino que al contrario, le brindé todo mi apoyo. A pesar de que cuando ella era niña no quería absolutamente nada con la magia, no podía renegar acerca de que la sangre de nuestro tatarabuelo Edward Alexander Crowley (para no confundirlo conmigo, que mi padre me colocó el nombre Aleister para honrar su memoria), el famoso mago, escritor y ocultista corría por nuestras venas.

Ya podía divisar el frontis de la cabaña de mi hermana mayor cuando de pronto me sorprendí al ver a un hipogrifo sobrevolando velozmente el bosque, lo miré extrañado porque las veces que había ido a visitar a Clarice nunca había visto nada semejante. Continué encaminando mis pasos hacia allá cuando de pronto vi que una persona había llegado antes que yo. Al parecer era una mujer y luego de concentrar mi magia por unos segundos, noté que su energía era bastante poderosa.

¿Una elfa en este lugar? Pensé de repente, mientras miraba su espalda cubierta por la capucha lleno de asombro. Parece que Clarice tendrá muchas cosas que contarme...

Y luego de pensar en ello, me acerqué a la puerta con intención de golpear, justo cuando entonces sentí que abrían.

La madrugada en el bosque, el ambiente nocturno aun se dejaba sentir en todo el lugar y el frio era bastante grande, mas eso a Marquis poco le importaba, habia recibido una invitacion de su nueva amiga, Clarice Crowley, para visitar su cabaña, el habia aceptado gustoso, solo que no se imaginaba a la hora que ella queria que estubiesen en su hogar.

La hora no le incomodaba en lo absoluto, incluso habia pasado la noche en el aire puro del bosque para poder llegar a tiempo y estar mas cerca de su destino, se habia hecho un pequeño refugio en forma de iglu para pasar la noche, sus paredes estaban cubiertas por ramas y hojas secas, al igual que el suelo de este estaban cubiertas por otras, una pequeña fogata espantaba a los insectos de aquel campamento que habia creado, el fuego y las paredes de su pequeño refugio lo mantenian muy comodo, perfectamente pudo haber sido una de las noches mas acogedores que ha pasado en el bosque.

Cuando ya estaba cerca de la hora, el se habia despertado y dirigido al rio para tomar un pequeño baño, no le importaba estar totalmente desnudo en la espesura, ni mucho menos que le vieran sus roboticos brazos, ya que el sabia con certeza que estaba completamente solo, aseo su cuerpo con mucho cuidado, y una vez que termino, volvio a ponerse su negra ropa, su chaqueta cubrian por completo sus brazos y sus guantes de cuero negro mantenian oculto el origen de sus extremidades mecanicas.

Cuando ya estaba cerca de la hora, el solo desarmo su refugio y cubrio con tierra, piedras y arena aquellas brazas que quedaron, no queria provocar un incendio forestal, con todo su campamento ya desecho, se dirigio a aquella cabaña, las indicaciones de Clarice y el hecho de conocer el bosque como si se tratase de la palma de su mano hicieron que no tardara mucho en encontrar el pequeño hogar de su amiga, salio desde los arbutos y se dio cuenta de que habian mas personas cerca del rustico edificio, una mujer y un hombre, penso que se trataban de otros amigos.

Se dirigio a la puerta para tocarla y avisar de su llegada, pero no alcanzo ni a acercarse 2 metros a esta cuando se estaba ya abriendo, se detubo y presto total atencion a quien saldria por esta...

Estaba tan absorta en mis pensamientos y la música que el resto del mundo fluía a mi alrededor de manera serena, cuando de pronto escuché que golpeaban la puerta. Me puse de pie un salto, "¡Ya llegaron!", pensé en ese instante y me dirigí llena de felicidad a abrir.

Allí estaban ellos, Aleister, mi hermano mayor, junto con Aleyda y Marquis, mis dos buenos amigos. Riendo de emoción y alegría me dirigí a ellos y junto con darles a cada uno un cariñoso abrazo y un beso en la mejilla para saludarles, dije:

Qué bueno que llegaron, I'm so happy for this! Luego del saludo de cortesía procedí con las presentaciones, pensando que probablemente mis amigos no conocían a mi hermano. Oh, Aleyda, Marquis, quiero presentarles a Aleister, my dear little brother. Al, ellos son amigos míos, me han tratado muy bien desde que me mudé aquí.

Al recibir el caluroso abrazo de mi hermana mayor, lo correspondo pasivamente, riéndome un poco al ver que de la impresión casi se me caen los lentes. Posteriormente Clarice procedió a presentarme a sus amigos, y sonrío al ver la reacción de la elfa que respondió al nombre de Aleyda. Pensé que su fría reacción debió ser porque aún no nos tiene confianza por lo que trataría de no hacer sentir incómodo a nadie.

Un placer conocerlos, ojalá sigan manteniendo su amistad con mi hermana por mucho tiempo. Dije con voz serena.

La puerta de la cabaña termino de abrirse y de esta se habia asomado aquella persona que habia invitado a Marquis, se trataba de una amiga de el, aunque quizas ella consideraba a Marquis como tal, ya que el la consideraba una "conocida", pero a pesar de eso le tenia cierto afecto que podria aumentar con el paso del tiempo.

Se acercaba paulatinamente y con una mirada serena, aquella la tenia para ocultar que se encontraba vigilando uno por uno los movimientos de aquel hombre que ahora sabia que era su hermano y aquella mujer "solitaria" que estaba a un lado, pareciese que el calido recibimiento por parte de Clarice no ablando para nada la seriedad que se habia creado en aquel ambiente gobernado casi por completo por la naturaleza.

Un gusto Aleister, espero que seas tan agradable como lo es tu hermanita le dijo con una sonrisa ironica, aquel comentario lo habia dicho en parte como una broma para aligerar el ambiente, aunque queda una duda en el aire ¿como hiba a aligerar el ambiente con un comentario asi?, la respuesta a esa duda es la siguiente: simplemente asi era el y su "sentido del humor", aunque ese comentario tambien hiba enserio en cierto punto, a Marquis no le importaba si a Aleister o a la mujer le ofendian sus palabras, ya que el venia a ver a Clarice, y sabia perfectamente que ellos por respeto a la anfitriona, no le dirian gran cosa.

Que bonito lugar... estas casi en el corazon del bosque le dijo a Clarice mientras observaba tranquilamente sus alrrededores Espero de corazon que aquel lugar que me describiste el otro dia sea aun mas hermoso le dijo para luego mirarla a los ojos y dedicarle una leve sonrisa.

¡Pero claro que es un hermoso lugar, Marquis, si no, no los habría invitado, hahahah! Dije entonces, siguiendo la broma.

Entonces noté que el ambiente estaba un poquito tenso e incómodo para los demás. Mi hermanito y su frialdad policial que la saca hasta cuando no quiere me abruma a veces y el comentario de Marquis, aunque algo sarcástico, me sirvió un poco para romper el hielo.

Lo curioso para mi fue ver cómo Aleyda se comportaba de manera seria y fría, como si se sintiese algo intimidada por la presencia de mi hermano y de Marquis, la dirigí una mirada preocupada por unos segundos, aunque luego retorné a mi entusiasmo y dije:

Bueno, bueno... ¿Qué están esperando para pasar? Aún tenemos tiempo de sobra para disfrutar de una buena taza de té negro y un delicioso pedazo de pastel de frutillas hecho por mí.

Y colocándome tras ellos, como buena anfitriona, los hice pasar, aunque me coloqué detrás de Aleister empujándolo un poco para que se apurara, en son de broma coloquial.

Me sorprendí como siempre al notar que Clarice me empujaba coloquialmente hacia el interior de su cabaña y no pude evitar reír un poco. Normalmente en ocasiones como ésta mi hermana, a pesar de aparentar ser fría y distante, en el fondo es bastante cariñosa y entusiasta con la gente que estima y aprecia, cosa que hace que tanto ella como yo nos pongamos bastante alegres.

Una vez adentro tomé asiento junto a la mesa y mientras limpiaba mis lentes con mi capa para que no se notase lo empañados que estaban del frío del exterior le pregunté a Clarice, para iniciar algún tema interesante de conversación:

Y bien, hermana, ¿has hecho últimamente alguna poción nueva?

Al parecer el peli azul fue el ultimo en entrar de todos los presentes en la reunión de Clarice, lo hizo de forma paulatina, aprovechando de examinar cada recóndito rincón de aquella cabaña, que no se veía muy lujosa, peor tenia las comodidades necesarias para que alguien se quedase a vivir en ese lugar permanentemente, provisto solamente de los recursos naturales del bosque y sus alrededores…

Con “obvias” lentitudes, Marquis se dirigió a una silla cercana y se dispuso a tomar asiento de brazos cruzados, a diferencia del hermano y de aquella elfo, que ingresaron con algo de educación, el peli azul fue casi completamente descortés con su llegada, no saludo a nadie, se sentó de brazos cruzados y prácticamente se recostó en aquella silla sin importarle que lo fuesen a regañar por su “desfachatez”

No quiero te negro Clarice, si tuvieses algún licor para mi, seria perfecto mencionó de pronto con una leve sonrisa, mientras se estiraba haraganamente en aquella silla y volvía a cruzar los brazos, mientras observaba de arriba abajo toda la cabaña, y también, a los otros 2 acompañantes de Clarice, obviamente, sin que ellos se diesen cuenta de que realmente el estaba vigilando a ambos, no por desconfianza, si no por motivos menos hostiles, pero quizás, mas oscuros…

(Disculpenme a mi tambien por la demora xD, el trabajo me mata las neuronas xD)

ON: El ambiente se iba tensando un poco, más eso no me preocupaba en absoluto y mantenía mi amable sonrisa.

Pues... lo último que hice, hermanito fue una pócima que llamo "Sacatelodentro" Dije mientras le recibía la "chaqueta" a Aleyda y la colgaba en un perchero que estaba allí cerca. Bueno, ya sabes que no soy muy creativa con los nombres, pero de veras me costó mucho prepararla... Su efecto es tan poderoso que hace que la persona que lo tome diga sea capaz de decir lo que realmente siente su corazón... ¿No es algo lindo?

Le serví una taza de te a todos con excepción de Marquis, a quien le dejé una botella de jerez que guardaba en la despensa.

Disculpa lo poco, pero es lo único que te puedo ofrecer, Marquis.[b]

Posteriormente me senté y luego de darle un par de sorbos al té dije:

[b]Y bien, amigos míos... Supongo que les costó mucho llegar hasta aquí...