vagando en las sombras (Crista) +18

Recuerdo del primer mensaje :

Era una noche tranquila y cálida, Sora caminaba atentamente en las sombras del parque, vestido con sus típicas ropas negras, pantalón de cuero negro como el de un motociclista, una remera negra y arriba una chaqueta de cuero negro y su oscuro cabello desordenado como siempre. El se detuvo observando a los humanos disfrutar de la hermosa noche des preocupadamente sin saber que podrian morir en cualquier momento que el quisiera. Pero no era algo que le apetecía, este mundo comenzaba a alterarlo emocionalmente y psiquiatría y eso le molestaba demasiado.

Me sonrojé cuando Sora se juntó más a mí y sonreí enternecida, al principio pensé que se soltaría de mi mano cuando la entrelacé con la suya porque se puso muy rígido, por alguna razón me alegraba que no hubiese apartado su mano y más que se hubiera juntado a mí, me hizo sentir un poco más feliz y segura de mi misma por alguna razón, después me preguntó si quería ir a la playa y le miré con una gran sonrisa en el rostro muy contenta.

—Sí, nunca he ido a la playa, me haría mucha ilusión, he escuchado siempre cosas de la playa pero como siempre estaba en el castillo nunca he visto el mar -alegué mirándole sonriente y algo ruborizada por ello.

No se, se sentía muy bien estar junto a ella el calor que emanaba y el aura angelical que irradiaba, como demoño me tendría que causar repulsión pero no era así si no que me atraía.
Me extrañe un poco al escuchar que nunca había ido a la playa, pero bueno me imagine que debían ser muy estrictos con los celestiales.

-Espero que te guste-Le dije sonriéndole y utilice mis poderes para teletransportarme junto e ella a una de las playas del sur que mas me gustaba.

Era de noche y la playa estaba completamente desolada, el único sonido era el del mar, y un montón de estrellas en el cielo pero lo que más llamaba la atención la luna llena enorme iluminando la costa.

-Este lugar siempre le trajo paz a mi atormentada alma -Le dije mientras pasaba mi mano alrededor de sus hombros mientras caminábamos sobre la arena.

Cuando me teletransportó a la playa me quedé maravillada admirando la belleza de esta, la brisa, el mar, las estrellas, la luna, la arena... todo era nuevo para mí, era precioso... era perturbador y hermoso al mismo tiempo... me alegraba de que Sora me hubiese traído ahí, entendía que Sora se sintiese a gusto en ese sitio, reflejaba tranquilidad por todos lados, me sonrojé cuando pasó su brazo por mis hombros, pero me relajé enseguida dejando que los pasara con una sonrisa cálida y tierna mientras caminaba junto a él.

—Entiendo lo que quieres decir, es muy relajante y estimulante, las olas, la luna, las estrellas, la brisa... me encanta... gracias por traerme a un sitio tan bonito Sora-san, me encanta -dije sonriéndole con calidez.

Al tenerla pegada a mi espere que me aparte, pero en vez de eso me envió una de sus sonrisas que hacían trabajar fuerte a mi corazón.
Y luego me quede escuchando y me alegre que le allá gustado.
-Es cierto es mucho mejor con compañía-Le dije dedicándole una sonrisa cosa que me costaba mucho hacer todavía X_x

Al verle sonreír no pude evitar sonreirle también, su sonrisa, aun que sabía que le costaba ofrecérmela, me parecía encantadora, y más al saber que se estaba esforzando por hacerlo, se le notaba en el rostro, eso me pareció encantador por su parte.

—Gracias Sora-san, me alegro mucho de haber ido hoy contigo - dije ofreciéndole una cálida sonrisa de las mías, entonces me quedé mirando al mar y perdiéndome en su inmensidad, era un sentimiento extraño, era tristeza y plenitud al mismo tiempo, así en la noche si hubiera estado sola hubiese tenido miedo por la oscuridad pero... me sentía bien estando junto a Sora, era muy agradable y me sentía mucho más segura.

Me encantaba verla sonreír cada vez más porque hacía que mi corazón palpitara mas.
-Lo mismo creo, no todos los días un demonio conoce a una días tan hermosa y buena-Dice mientras acerca sus manos al rostro de crista y le aparta unos mechones de su hermoso cabello del rostro.
Su piel y cabellos dorados eran tan suaves y su rostro tan hermoso y angelical.
No pude evitar ahuecar mis manos en su rostro y acercar más el mío solo con la intención de sentir su suave y dulce aliento y al pensar en sus labio. Demonios eso era el paraíso de demonios XD
-Discúlpame, creo que me estoy volviendo adicto a tus labios-Le dije mientras acercaba más mi rostro al de ella y sentía como el calor en mi cuerpo aumentaba por solo esa mera acción



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Me sonrojé sintiendo el aliento de Sora sobre mis labios, se sentía... tan bien... tan protegida... tan... ¿querida? No pude evitar cerrar mis ojos esperando que juntase mis labios con los suyos, me resultaba tan mágico... tan bello el mero hecho de juntar nuestros labios...

—Y-Yo... n-no tengo inconveniente con eso -dije sonrojadísima mientras mi corazón se aceleraba por la cercanía de Sora a mis labios, era tan dulce conmigo que me sentía como en el cielo a su lado.

Al sentirla hablar sonreí ya que ella no me rechazaba y la acerque mas abrasándola mientras juntaba mis labios a los de ella y la bese jugueteando con mi lengua de manera lenta y sensual hasta entrelazar mi lengua con la de ella mientras acariciaba su rostro con mi pulgar y cerraba mis ojos.
Demonios su sabor era excelente nunca había probado algo tan delicioso como sus labios y su lengua.

Me sonrojé mucho muy tímida correspondiendo a su beso y juntando su lengua con la mía y me puse a disfrutar de ese beso juntándome un poco con él de forma tímida, Sora era un chico tan dulce conmigo... y sus labios eran tan suaves... me encantaba esa sensación de juntar nuestros labios de esa forma. Pasé tímidamente una de mis manos a su mejilla para acariciarla con cariño y cuidado, era tan agradable... y tan bello el mero hecho de estar ahí con él en medio de la playa sin nadie al rededor en medio de la noche con la brisa marina acariciándonos y las olas rompiendo de fondo... era tan romántico, tan bonito... no quería que ese momento acabase.

Me perdí divagando en ese momento como si el tiempo no continuase, queriendo que sea eterno.
Mientras seguía disfrutando de sus labios, sentí algo electrizante al sentir su toco era tan tierna y dulce. Algo que en mi mundo nunca hubiera imaginado.
No pude evitar acariciar también su rostro mientras la besaba vagando mis manos lentamente.
Me separe lentamente de sus labios, demonios no podía pensar con claridad ya que ella ocupaba la mayor parte de mi mente en este momento.
-Eh... te gustaría nadar-Le pregunte casi sin pensar mientras seguía abrasado a ella apoyando mi frente con la de ella.

—¿N-Nadar? ¿A-ahora? Ummm b-bueno v-vale -dije sonriéndole sonrojada, aun que por dentro en realidad todavía seguía examinando su proposición... ¿nadar en el mar por la noche y empaparnos? Podríamos resfriarnos, pero en ese momento no sabía ni lo que pensaba, solo estaba concentrada en perderme en la inmensidad de los ojos de Sora y estar junto a él... me sentía como hechizada por estar a su lado, me resultaba una sensación extraña pero agradable al mismo tiempo, no podía definir con palabras lo mucho que me agradaba el estar ahora mismo junto a él de esa manera.

-Esta bien, no te preocupes el agua es cálida y no dejare que nada te pase-Le dije con sinceridad mientras me quitaba la chaqueta y la casaca esta tener el torso completamente desnudo.
Mi cuerpo tenia los músculos bien definidos como cualquier demonio pero lleno de cicatrizases que había ganado a lo largo de los siglos.
Incluso cicatrizases de todo tipo de torturas.
-Disculparme-Le dije hacendarme a ella algo preocupado ya que había olvidado que a la gente o le gustaba ver un cuerpo con tantas marcas como el mio.
Al estar tan cercas de ella no pude evitar inhalar de su cuello y mordisquearle suavemente-Demonios aunque no sea vampiro me es tentador probar tu sangre-Dije bromeando susurrándole en el oído luego tasando algunos besos g}hasta llegar a sus labios.

Sonreí al escuchar lo que me dijo, entonces empezó a quitarse la ropa hasta quedarse con el torso al desnudo, me sonrojé muchísimo al verle tan musculoso, me sonrojé tanto que me salió humo de las orejas y la cabeza y me dio una pequeña hemorragia nasal, entonces vi las cicatrices de su cuerpo y me entristecí pensando en cuanto debieron dolerle, entonces, cuando se acercó a mí no pude evitar acariciarle el torso tocando sus cicatrices preocupada por ello, pero sus mordidas en mi cuello me despistaron e hicieron que perdiese el equilibrio, el cuello era mi punto débil, siempre me quedaba paralizada solo con acariciarlo, solté un pequeño gemidito por eso, entonces dijo lo de que era tentador probar mi sangre aún sin ser vampiro y me sonrojé mucho más inmóvil, después fue a mis labios y me beso, correspondí a su beso con timidez y cariño, Sora era siempre tan... agradable y decía cosas tan románticas...

Al sentir sus manos en mi cuerpo me contuve solo a sonreír y no gemir por la sensación.
Después mientras la bese era increíble sentía incluso mi cuerpo en llamas solo por un simple beso-¿Esto no es un sueño?-Le pregunte algo curioso mientras me separaba levemente de sus labios.
Mordí suavemente sus labios mientras pasaba mi mano por su espalda hasta llegar a su cadera.
-¿Creo que a este paso no vamos a nadar huh?-

—Jaja, pues si es un sueño creo que estamos soñando los dos- dije antes de que mordiese mis labios y me hiciese sonrojar y más cuando me acarició la cadera- jaja, bueno... t-tal vez -entonces toqué de nuevo las heridas del torso de Sora- dime Sora-san... ¿aún te duelen estas heridas? -le pregunté algo preocupada al ver que eran bastantes y algunas parecían haber sido en su tiempo bastante profundas, debió haber sido horrible cuando se las produjeron, no podía ni imaginarme cuanto debieron de dolerle.

Reí ante su respuesta, algo tímida valla esta chica me fascinaba, me hacia sentir tranquilo y alegre dos cosas que antes nunca hubiera creído que sentiría.
Cuando me toco esa herida y me pregunto si me dolía sonreí ya que le preocupaba algo así.
-No hace mucho tiempo que no me duele-Le dije luego tasando un camino de besos por su cuello subiendo hasta su barbilla.
-Creo que es la primera ves que se preocupan tanto por un demonio, deberíamos escribir este hecho histórico-Dije bromeando mientras la acariciaba con delicadesa

Le vi reírse un poco y le sonreí sonrojada, cuando me dijo que hacía mucho tiempo que ya no le dolía me tranquilicé un poco y solté un suspiro de alivio al saber este hecho, de verdad que me había preocupado mucho. Cuando besó mi cuello, por ser mi punto débil perdí un poco el equilibrio y me paralicé, entonces dijo esa broma sobre que el hecho de que alguien se preocupase tanto por un demonio era un hecho histórico y no pude evitar reírme un poco también.

—Bueno, es obvio que eso es porque a mí eso de la distinción de razas no me importa nada, me importa la persona y a mí tú me agradas mucho Sora-san -sonrojada aún abrazada a él.

Me asuste al verla perder su equilibrio, demonios ese era su punto débil.
-No lo tenía idea-Le dije con preocupación-No quería lastimarte-Le dije mientras acariciaba con mucha delicadeza con el dedo gordo en su cuello.
Mientras me hablaba no pude evitar seguir acariciándola.
-Lo se y es extraño por es debe ser que te quiero-Le bese con mucha pasion y ferocidad, no podía contenerme para nada por esa razona comencé a quitarle el vestido lentamente.

Off: Creo que si sigo así tenemos que poner + 18 XD?

off: pon lo +18 mejor jaja

Como me siguió acariciando el cuello no pude evitar seguir gimiendo sin equilibrio alguno y totalmente paralizada, entonces me dijo que me quería y no pude evitar soltar un suspiro, entonces me besó con pasión y ferocidad empezando a quitarme el vestido, lo que provocó que suspirara de nuevo, sus labios eran tan llamativos que me sentí atrapada por ellos incapaz de reaccionar, solo pude corresponderle al beso como mejor pude muy tímida por ello mientras dejaba que me desvistiera, esto era una locura pero... Sora... era como si me llamase a él.

Termine de quitarle el vestido dejándola en ropa interior. Demonios se veía mejor de lo que imaginaba y decir que aun le quedaba ropa.
Ella se veía bellísima a la luz de la luna sus cabellos rubios la hacían brillar como una estrella en el medio de la noche.
-Eres como una estrella que alumbra mi oscura y perdida alma-Le susurre en su oído y luego le mordisque suavemente su oreja
La abrase mientras enterraba mi cara es su cabello inhalando su delicada y hermoso ahora y esencia. Era genial.
Seguí besando y lamiendo su rostro mientras con mis manos recorría su cuerpo de manera insaciable

Con la respiración acelerada y muy sonrojada me di cuenta de lo que estaba haciendo y le separé de mí un poco. Aun que me gustaba todo lo que me hacía y que fuese él quien lo hiciese tenía miedo, no quería que todo fuese tan rápido, acababa de conocerle ese mismo día, no quería que luego se arrepintiese de ello por ir demasiado rápido, ni yo tampoco.

—S-Sora-san... ¿n-no crees qu-que vamos demasiado r-rápido... n-nos acabamos d-de conocer hoy mismo- cuando dijo que era una estrella que iluminaba su oscura alma no pude evitar sonrojarme mucho por eso, todo lo que me había hecho... era una delicia... y él tan agradable y bello... pero tenía muchísimo miedo

Cuando ella dijo eso entre en razón y retrocedí un paso-Disculpa no quiero hacerte nada que no quieras y que luego no quieras ser mi única amiga-Dije de manera sincera.
Yo no me arrepentir por nada y mucho menos por besarla a ella, en realidad moría de ganas por hacerle el amor, pero era cierto aceleraba mucho esto y había escuchado que los humanos y varios seres acostumbraban a hacer rituales como salir varias beses y conocerse antes de tener sexo, cosas que no entendía bien.

Me sonrojé mucho cuando me dijo que yo era su única amiga, yo no iba a odiarle, me agradaba mucho Sora, era bueno y amable conmigo, y me gustaban mucho sus besos y caricias pero... Tenía miedo, mucho miedo de que... fuese un juego para Sora, ir tan rápido... no podía ser bueno, además... yo no sabía nada de estas cosas, es decir, me había pasado mis 17 años encerrada en el Castillo de la Luz, al único hombre que conocía era a Yue y si acaso a los que visitaran a Yandra-sama, yo apenas había tenido contacto con nadie.

—Yo... no te odio ni creo que pudiese hacerlo Sora-san, me resultas una persona muy agradable y me gusta estar contigo... es solo que... tengo miedo -admití sonrojada.