Sueño con un caso en el futuro [LIBRE] [Partes +18]

Recuerdo del primer mensaje :

OFF: Cualquiera podrá postear aquí, pero antes de comenzar con esta historia es mi deber aclarar un par de cosas.

1. Este tema, o mejor dicho, todos los acontecimientos que acaecerán durante este caso son parte de un sueño que tiene el personaje del user que escribe estas líneas, por lo que si más adelante nos encontramos en un tema On Rol, Aleister sólo tendrá mínimas sospechas de haberlos visto antes, pero no indagará más en el tema, por muy intensa que pueda haber sido la experiencia que tengamos aquí.

2. Este sueño acontecerá en el futuro, exactamente a 6 años después de la fecha de publicación de este tema, es decir, que el día uno de este caso acontecerá exactamente el día 29 de Diciembre del año 2016, por lo que si lo prefieren, para hacer este argumento más interesante, pueden interpretar a sus personajes como si fuesen "6 años más viejos", o con la edad que tienen actualmente, por mi no habrá problema.

Dicho estas cosas, comencemos con este tema ^o^.

ON:
No recuerdo con precisión cómo ni cuándo comenzó todo esto, pero cuando el ruido del teléfono me despertó y miré hacia la calle, noté que era uno de esos días de invierno en los que llueve a cántaros y que por la hora debía ser muy de madrugada, por lo que deduje que deberían ser entre las tres y las cuatro de la mañana.

Fue más o menos a esa hora que el teléfono interrumpió mi sueño diario, aunque no puedo recordar qué fue lo que hice ayer que me dejó con una sensación de estar muy cansado, pero en fin, mientras me colocaba la bata y unas pantuflas que mi hermana Clarice me regaló en mi cumpleaños n° 21, me dirigí de muy buena gana (sarcasmo) al Living Room mientras pensaba a quién demonios se le podría ocurrir llamarme a altas horas de la madrugada. Por lo que al llegar, levanté el auricular y con la mejor disposición contesté con la voz algo cansada diciendo:

¿Aló, buenas noches?

Buenas, ¿hablo con el Sr. Aleister Crowley, Hechicero Investigador Sobrenatural Privado, ex C.S.S.I?

"¿Investigador Privado, yo?" Me pregunté en ese instante. Si bien hacía pocos días que después del incidente con Adam Cross en el castillo, la agencia de la Crime Spiritual Scene Investigators quedara relegada a sólo 2 miembros (Doc Mc Coy y yo), quedándo prácticamente inexistente, jamás había pensado en trabajar de manera independiente... Aún así no sé por qué me dio igual y contesté con normalidad.

Con él habla, ¿en qué puedo ayudarle?

¡Que alegría me da ubicarlo! No sabe en el problema que andamos metidos por acá, sobretodo ahora que mi jefe me mandó llamarlo, ya que necesitamos urgente de sus servicios.

Mientras escuchaba las palabras de mi interlocutor al otro lado de la línea, intenté identificar al tipo para saber algún dato de importancia de mi cliente, sintiéndome por lo menos satisfecho de que me despertaran para algo importante. En eso noté que mi interlocutor, por la gravedad de su voz podría tener entre 28 a 35 años, varón, caucásico y con un "forzado" y entonado acento sudamericano.

¿Podría decirme de qué se trata?

Lamentablemente, por órdenes de mi jefe no puedo decírselo por el teléfono, además de que a pesar del extraño problema que tenemos por aquí tenemos que seguir laburando, y encima de que hay algunos trabajadores que andan con miedo a que les pase algo, ¿y yo que sé, viteh? Pero por cómo lo cuentan parece que el asunto ya no tiene nada de joda, así que guiándonos por algunos contactos de mi jefe dimos con su número de pura casualidad.

Ya veo, entonces, ¿necesitan mi presencia cuanto antes en el lugar?

Exacto, pero desgraciadamente mi jefe es un hombre muy ocupado y yo tampoco voy a poder recibirlo, pero no se preocupe, enviaremos a alguien a contactarse con usted, pero para ello necesita usted venir para acá, Sr. Crowley. Disculpe que le haga esta pregunta, pero, ¿ha estado alguna vez en Buenos Aires, Argentina?

Argentina... nunca antes había estado en un lugar así por mucho que mis antiguos colegas en la agencia me hayan hablado de aquel país como un bonito lugar para vacacionar, aun cuando les hayamos quitado las Malvinas y existan algunos argentinos que estén resentidos con "gringos de mierda", como el inglés que relata personalmente esta historia.

En eso sin querer miré el calendario colgado de la pared y noto algo que llama fijamente mi curiosidad... El calendario maracaba exactamente el día 29 de Diciembre del 2016, ¡exactamente 6 años después del día en que me acosté anoche a dormir! Por lo que supuestamente tendría que fingir que soy un hechicero investigador independiente que tiene su vida normal con tan sólo 27 años, en vez de los 21 que ahora tengo... Reí lleno de ironía al darme cuenta y contesté negativamente a mi interlocutor, a lo cual contestó lleno de alegría, sobradamente tratandome de "tú".

Bueno, he hecho mis averiguaciones y un jet privado te va a estar esperando en el aeropuerto de Londres a las 7:30 AM, por lo que si te apurás estarás aquí más o menos a hora de almuerzo, ¿de acuerdo? Posteriormente tenés que coger un taxi y decíle al chofer que te deje en el barrio de Palermo. Apenas veas el Gigacentro Comercial, te bajás y esperás en la entrada, ahí te cogerá mi contacto, ¿vale?

Asentí de manera cortante y luego de despedirnos colgué el teléfono y me coloqué manos a la obra: me duché, afeité, vestí, preparé mi equipo de investigación y algunos hechizos y partí lo más rápido posible a Londres para coger el avión.

* * *


Llegué al punto de reunión sin novedad, por lo que no demoré mucho en ubicarme en esta ciudad tan grande (aunque comparado con Bombay, es más fácil perderse allá que en este lugar), por lo que usando una vestimenta más ligera, observé a las personas que paseaban tranquilamente porla vía y las que entraban y salían del centro comercial mientras el caluroso sol del verano golpeaba mi albino rostro.

"¿Por qué diablos tuve que olvidar el maldito bloqueador?", pensaba mientras veía pasar los minutos en mi reloj de pulsera, ya que había pasado exactamente media hora desde que llegué y el supuesto contacto que me asignaría el caso aún no se dignaba en aparecer.

Ya estaba empezando a convencerme de que la llamada era una completa broma de mal gusto para traerme a un país que ya estaba empezando a desagradarme, cuando de pronto, sentí que me llamaban por mi nombre y volteando para ver de quien podría tratarse giré mi cabeza en todos los sentidos...

ella dio un pequeño salto al sentir esa caricia tan repentina, pero bajando el menu le sonrio amablemente.

-si el tiene razon, lo mejor es la discrecion, ademas dudo que por mi aspecto pueda pasar como su hermana...pero ese vegete me las pagara como se atreve a hacerme pasar algo tan vergonzoso! y mas con Al....mooo!-

-te parece si pedimos lo que me dijiste, en el menu viene- se solto suabemente de al y le señalo los platillos o bebidas que habia mencionado el ingles.
-yo quiero un Coffee Milk y mmm tal vez un poco de tarta de fresas con crema batida- le sonrio a la camarera la cual anoto la orden.

-Y su esposo que ba a desear?- la camarera se tomo demaciadas confianzas, meft estaba mas roja que antes cuando insistentemente le señalaron el matrimonio finjido entre ambos "socios" -oh perdone señora, tal vez son recien casados verdad? oh en ese caso espero disfruten su luna de miel- la camarera sonrio amablemente, realmente vestidos asi eso parecian, mas ella, pues iba muy delicada en el aspecto de las ropas.

-dios! por que me pasa esto! Tranquila meft! has derrotado demonios, asesinos, has estado en misiones suicidas y no te inmutas, esto...esto...- un poco de humo salio de su cabeza y la meneo en negacion consecutivas veces- esto debe ser mas facil de hacer!! solo controlate Yagami!-

Meft vlteo a ver a aliester y le sonrio -Bueno al, que vas a pedir?- le dijo con ese color en sus mejillas, la chica no era albina pero era de piel blanca, asi que ese sonrojo adornaba su rostro sin siquiera camufarse con su tono de piel.
-Y pues en lo que dijiste...creo que tienes razon, sera lo mejor para ambos...- le regalo una sonrisa mientras la camarera esperaba su orden.

-Moo! ahora....ahora sera mas dificil dormir en la misma cama que el!...Ademas recuerdalo! tiene un hijo, es hombre casado...asi que no pasara nada, solo es la pena de que te emparenten con alguien tan atractivo como el es todo-

Lo mismo para mí. Le dije a la camarera, ordenando lo mismo que Meft; la señorita era igual de desubicada que el botones pero debíamos dejar que sospechase nada, por lo que seguí con el jueguito de fingir. Y no se preocupe por nosotros, señorita, nos encargaremos de que esta Luna de Miel sea inolvidable para ambos, ¿no es así, mi amor? Dije, guiñandole el ojo en un gesto de complicidad.

Cuando la camarera se fue suspiré hondo, ya más calmado. Esto de fingir que estoy casado cuando ni siquiera recuerdo si soy casado o no me incomoda más a mi que a ella, pero de algún modo lo encontraba divertido, no sabía por qué.

La camarera se fue por el pedido y regreso en seguida, con la orden de ambos, el servicio era eficiente, y un pastel dividido en dos porciones

-Esto es por parte de la casa, como muestra de agradecimiento y mas que nada para desearles de parte del personal del hotel que sean muy felices en su matrimonio- La mesera se retiro con una agradable sonrisa y ambos quedaron solos al fin

Suspiro - bueno...lo primero que hare llegandoa la habitacion sera inspeccionarla, espero no te moleste Al- dijo mirandole, queria descartar la presencia de microfonos camaras ocultas y esas cosas.
Si bien el cliente podria querer vijilarlos a ella eso nunca le habia gustado, nunca, eso de que la vijilaran las 24 horas era tedioso.

-Espero no te moleste...pero me siento un poco incomoda el que me señalen como tu mujer...no es que no me gustes, eres atractivo pero ahh este, bueno no quiero decir que me gustas me gustas pero si me gustar ahh bueno tu entiendes- dijo para mirar a otro lado y distraer su mirada, tal vez su las orbes de ambos no se cruzaban.

-Lo que quiero decir es que...bueno tu tienes un hijo, tal vez no lo recuerdes pero puedes ser casado, divorciado...hay un sin fin de posibilidades que te dediques a tu pareja...hagamos un trato...si de verdad te molesta solo finjiremos cuando sea estrictamente nesesario...- dijo para tomar un sorbo de su cafe, era suabe, dulce y relajante. Miro de reojo a Al y se sonrojo tenuemente para regalarle una sonrisa y voltearlo a ver nuevamente -Que dices amorcito?- menciono en tono jugton.

Puedo ayudarte a revisarla, Meft, no hay problema alguno.

Luego de que nos trajeran el pedido comencé a degustar el pastel y lo delicioso del café con leche con un gesto bastante ameno. Mientras lo hacía escuchaba atentamente a las palabras de mi socia, si bien ambos estábamos nerviosos e incómodos por la situación, Meft se sentía bastante insegura y la entendía perfectamente.

No tenía la más mínima intención de tener "algo" con ella, a pesar de que mi culto espiritual lo permitía, pero tratándose de una "Relación de Trabajo" y de un montón de cosas que no podía recordar, a excepción de la existencia de BR...

El teléfono volvió a sonar de nuevo, lo contesté rápidamente.

¿Estás ahí, papá? "Hablando del Rey de Roma..." pensé en cuanto vi a mi hijo.

Si, ¿qué ocurre?

Nada en particular, sólo quería avisarte de que apagué la Mosca Espía hace media hora, ya te envié los datos necesarios y que ahora me voy a dormir como todo niño bueno. ^w^

Eh... está bien BR... Gracias por todo, que tengas buenas noches.

Jejej, te quiero mucho.

Yo tambien. Contesté, sin pensarlo, hasta que de pronto se me ocurrió una pregunta útil y necesaria para ayudar a aclarar un poco el problema. ¡Ah, casi lo olvido, hijo! ¿Puedo preguntarte algo?

Claro papito, por algo estoy ahí cada vez que me necesites, ¿cuál es la pregunta?

¿Cómo ha estado tu madre?

Al hacer esta pregunta, BR me miró con los ojos desorbitados, como si dijera: "¿Como diablos se te ocurre preguntar tamaña estupidez?", pero segundos después, lo que era una simple mirada de asombro, se convirtió en un estrepitoso ataque de risa de mi hijo.

¿Mi... mamá? MUAHAHAHAHAHAHAHHAHAHAHAHA ¿Lo olvidaste? HAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHA.

Luego el ataque de risa era tan fuerte que BR me colgó el teléfono. Miré a Meft con cara de duda y luego despreocupándome de todo lo demás comí algo de pastel.

ella simplemente le miro pero no sabia que decir, no entendia nada y realmente no sabia como reaccionar.

-supongo que tu esposa de verdad anda por ahi...y tu debes saberlo no?- se rio un poco y termino de comer su orden para terminar con suaves sorbos el cafe.

-Bueno supongo que tendrás que preguntarle mañana....despues de todo es un niño aun y debe descansar...- le sonrio dulcemente para llamar a la camarera y pedir la cuenta

Yo por el momento no quiero nada mas, ire a conocer por ahi -se puso de pie pero al hacerlo tubo un fuerte mareo y se sotubo de la mesa tocandose la cabeza.

-que me...pasa...?- de repente una oleada de imagenes le asoto a tal grado que hizo que se desmayara, al caer jalo el mantel y quedo tirada en el piso inconsiente.

La verdad es que no recuerdo nada, así que tienes razón, ya le preguntaré a BR mañana. Le contesté a Meft una vez que me propuso su idea.

Terminé de comer calmadamente y no me preocupe de pagar la cuenta, ya que nuestra estancia, cabía recordar, era con todos los gastos pagados. Me puse de pie y pensé en dar una vuelta alrededor de la piscina para despejar mi mente o pensar un rato en todo lo que me ha sucedido hasta ahora.

Está bien, Meft. Le dije cuando escuché decirle que se iría a conocer por ahí. Te dejaré sola por un rato, tengo mucho en que... No alcancé a terminar la frase, porque de pronto, mi socia cayó al suelo desmayada.

¡¡¡MEEEEFT!!! Grité de la impresión, salté hacia ella, cogiéndola a tiempo para que no se golpeara con la caída. Comencé a sacudir su frágil, pero fornido cuerpo gatuno con fuerza mediana para que reaccionara... nada. Mother of God... Meft, Wake Up!!! Exclamé en inglés, dejando notar a medias que como muy pocas veces había estado "TAN" cerca de una mujer (por lo que podía recordar), el simple hecho de estar ante una mujer desmayada ya hacía que los pelos se me pusieran de punta.

Tuve que reaccionar rápido, y con la intención de llevarme a mi socia de allí a un lugar más cómodo y relajado, llamé al botones; éste vino rápidamente y luego de preguntarme si le había sucedido algo a "Mi Mujer" le contesté que cerrara el pico y cogiera las llaves de mi habitación.

Adelántate lo más rápido que puedas, quiero ver la puerta abierta cuando mi mujer y yo lleguemos. No pienses mal, esto es una situación de emergencia, ¿oíste?

Entonces cogí a Meft en mis brazos (estaba un poco pesada, pero por suerte aún mantenía mi buen estado físico intacto) y no había empezado aún la carrera a través de la terraza, los pasillos y las escaleras cuando el botones me sugirió si era mejor llamar a la ambulancia.

YO SOY la ambulancia. Contesté cortante para que se dejara de ser tan estúpido.

Afortunadamente por lo rápido que me moví no me tomó más de 10 minutos llegar a la Suite Presidencial alternando entre ascensor y correr como alma que se lleva el diablo. El botones me esperaba jadeando con la puerta abierta, tal como le había ordenado y con una amable seña le deposité en el bolsillo un billete de 5 Euros mientras le decía "Tranquilo, yo me encargo" y dejé que cerrara la puerta.

Inmediatamente después coloqué a Meft en medio del sillón y concentrándo mi magia en unas hojas que arranqué de la Guía Telefónica creé una especie de abanico, el cual le estaba dando viento a su rostro a la misma potencia que un ventilador en Velocidad Uno, lo cual me haría ganar algo de tiempo.

Posteriormente abrí mi maletín en busca de unas sales aromáticas, incienso de relajación, no necesitaba velas porque el decorado del hotel ya contaba con unas. Siempre acostumbro traer estas cosas en mi maletín para usar un ritual de relajación y "Recarga de Mana" cada vez que estoy tenso, pero esta vez las usaría para ayudar a Meft.

Cuando estuvo todo listo y esparcí un poco las sales aromáticas alrededor de sus mejillas y nariz (olían a Canela) miré alrededor del lugar... Mi percepción mágica se elevó al instante. "No hay cámaras ni micrófonos", pensé, "ya es una salvedad por parte de Santos, así que un punto a favor para mi teoría de la incompetencia del personal". Pero eso era sólo la punta del iceberg, ya que miré nuevamente el lugar y tuve una sensación familiar... como si ya estuviese antes en este lugar y haciendo exactamente lo mismo que estoy haciendo ahora, aunque no me importó, porque estaba más pendiente de otra cosa que noté: Tanto el lugar como el ambiente que SIN QUERER estaba creando parecían recién salidos de una película erótica... Tragué saliva, sacudí mi cabeza y retiré bruscamente mis manos, sacudiéndome la Canela.

Haber usado esa sal aromática fue otro error involuntario de mi parte, por lo que me golpeé despacio la cabeza mientras recordaba unas líneas de un libro que tenía mi hermana Clarice sobre los Efectos de los Aromas en las personas:

"Canela: El aroma de la canela es un poderoso relajante para los músculos, además de ser un perfecto incitador del apetito sexual, debido a que mejora significativamente la predisposición al momento de hacer el amor."

"Mierda, tratándose de una Neko como ella será por lógica más vulnerable..." Pensé mientras me tomaba la cabeza a dos manos y rezaba en voz baja para que no se despertara justo ahora. "Sólo espero que no hayan malos entendidos... Sólo espero que mi Fe en Thelema pueda librarme".

de repente en su cabeza habia, pese a su estado inconciente, su subconciente actuaba.

Ella empezo a ver en sueños algo que le elo la sangre. Un recuerdo borroso, un cuerpo llaciendo en el suelo, sobre un enorme charco de sangre, un pelirrojo. Frente a ella dos manos...sus mahnos, manchadas en sangre, con las marcas del orochi sobre ellas. de repente su mirada se torno borrosa, habia un poco de culpa en ellas, pero...institno....eso percivia...el instinto de supervivencia...
De repente una voz, tal vez conocida, decia -"no fue tu culpa"- entonces su mirada se oscurecio y alguien la abrazo, por la presion era alguien mas grande que ella fisicamente. -Yo...yo no deseaba que esto terminara asi...por que....cariño...por que?!!- grito en sus recuerdos para que la imagen desapareciera.

De repente fuera de sus recuerdos incitados por algo, unas lagrimas salieron de sus ojos, su semblante era triste y con un grito al fin termino de recordar- PAPÁ!!!-

Abrio los ojos, y de repente las lagrimas cesaron de inmediato, se sintio algo norteada, no sabia donde estaba
-Donde..- susurro sin terminar para ver la habitacion. Sus ojos se habian posado sobre todo menos la silueta frente a su rostro. De repente su mirada se poso sobre esa slueta identificandola, habia algo calido en sus mejillas, eran las manos de esa persona. entonces al verla se impresiono.
-deyaboo- dijo en su mene al ver la decoracion que la rodeaba y la situacion en la que estaba, aunue logicamente no entendia por que.

Su respiracion estaba ajitada pero se relajo rapidamente y toco las manos de Al con suabidad, Bien podia malinterpretar todo, pero, no abia que habia pasado. Canela, ese era un aroma que le agradaba pero no entendia por que sintio la sutil fragancia hasta ahora aun cosquillearle la nariz, Bueno estaban en un restaurante, era normal ese aroma, tal vez por eso no se percato de el antes, menos al tener todos sus sentidos en bajo estando cerca de Aleister.

Sabia que si preguntaba alterada su socio iba a estar en un dilema, confiaba en el, aunque ni ella misma sabia por que razon.

-Al...que paso?...lo ultimo que recuerdo es...el restaurant....donde estamos?- claro estaba asustada, de repente aparecia en una habitacion digna de una ecena erotica y con un hombre casi sobre ella, pero reaccionar alarmada no ayudaria mucho, preferia oir las explicaciones de su acompañante.

Por desgracia habia un problema, estaba demaciado exitada y no entendia por que, eso le hacia las cosas mucho ams dificiles.

Quédate tranquila, Meft. Le dije, con voz pausada para que no se alterara ni nada. Encendí un incienso mientras me resignaba (o mejor dicho, me encomendaba) a la situación. Es sólo que te desmayaste hace un rato y yo en mi esfuerzo por ayudarte te traje hasta aquí, ahora relájate y descansa, debemos reponer fuerzas para mañana, nos espera un arduo día de trabajar e investigar.

Coloqué la radio un momento para que hubiese algo más de ruido en la habitación, algo de música ligera bastaría para que Meft se relajara y durmiera, cosa que le haría bastante bien. Me saqué un rato los lentes mientras los limpiaba rápidamente con un pañuelo mientras me sentaba en el pequeño sofá frente a ella..

Debes tener hambre... ¿Quieres que te prepare algo, o pido servicio a la habitación?

No sabía por qué, pero estaba realmente afanado en ayudarla a que se sintiera mejor, tanto del golpe como consigo misma.

Meft simplemente se puso de pie con lentitud, el bestido que usaba era muy lijero, eso era malo - yo...yo...- dios su cuerpo no podia controlarse, estab en plena exitacion, deseaba...lo deseaba pero...era Al, no podia! era su socio! por todos los cielos.
Camino hasta quedar frente a Aleister y le mira

-gracias por ayudarme...- su respiracion esta bastante ajitada, sus mejillas rosadas, no puede controlarse, entonces dejando caer el bestido de su cuerpo queda en interiores, con su conjunto de lenceria en color lila con encajes y se sube sobre al quitandole los lentes de la mano y poniendoselos en el rostro
-me agrada la idea....de la comida...que tal si...te como a ti?- su colita se movia de un lado a otro, su cuerpo se pego de lleno en el de al, al momento de que sus labios se posaron sobre los de Al volvio en si. Se sonrojo demaciado, se quito de un salto de Al y derramo lagrimas que no dejo que el ingles mirase -lo..lo siento...yo- sale coriendo al baño y sin siqueira darle importancia a la puerta del mismo abre el agua fria, para que caiga en su cuerpo
-como...pude...- sollosa estando incada en el suelo, con el chorro de agua fria a todo lo que daba, no podia permitir que su cuerpo se enfriara mucho o estaria en aprietos serios, pero...no podia permitir tener esa exitacion, pero pese al agua fria, no se quitaba, sus deseos eran demaciados.
-no se por que hago esto, si nunca me ha funcionado...-Mir de reojo a la puerta -Al no me lo perdonara..-

Mi socia se estaba comportando de manera bastante extraña... parecía una gatita en celo... y todo había sido por mi culpa, o más bien dicho "Sin querer queriendo". Me sentí bastante asustado luego de ver cómo Meft trataba de cortejarme... realmente no sabía que hacer en ese momento, menos mal que ella reaccionó antes de que fuera tarde y cuando cerró la puerta del baño tragué saliva nerviosamente.

Me paré de un salto y me fui al otro baño (la suite presidencial contaba con dos). El reflejo de mi rostro en el espejo hacía notar que estaba completamente sonrojado y por alguna extraña razón me sentía excitado... Por mi cabeza pasaron las preguntas "¿Cómo?" y "¿Por qué?", pero yo no tenía explicación alguna para responder nada aún...

No podía entenderme ni a mi mismo con tanta pregunta que en mi cabeza tenía en ese momento... BR, Meft, mi pasado, un libro que quizá cuando escribí, una mujer que quizá cuando he conocido... Quizás cuando tardaría en asimilar todo esto...

"Necesito un baño...", pensé sin pensarlo dos veces. Por lo que en un acto, que podría considerar como "Instintivo", me quité la túnica, y para "Prevenir", aproveché que la bañera estaba emplazada en el medio de la habitación para dibujar con tiza negra un círculo de protección alrededor de él. Finalmente coloqué en cada punto cardinal una garra de Dragón Chino, las cuales tenían una propiedad: Mientras estuvieran colocadas allí, nadie entraría ni saldría del interior del círculo a menos que yo lo quisiera. Una vez que estuvo todo listo, me desnudé con tranquilidad.

Vamos, Al... intenta recordar... Debe haber una pista en tu mente, o una señal... Dije en voz baja mientras me metía dentro del agua y cerraba fuertemente mis ojos, intentando concentrarme.

La primera cosa en la que pensé fue que si en los 7 años que supuestamente han pasado, había conocido alguna mujer... No hubo reacción, sólo venían las imágenes de Moka y Kurumu, mis dos primeras novias, pero ellas me abandonaron, por lo que nunca llegamos a nada más que una linda relación corta... Aparte de eso no pude recordar nada más.

Pero donde si hubo reacción fue cuando repentinamente intenté recordar de dónde había salido BR, pero por alguna extraña razón no me vino una imagen sobre un pabellón de maternidad ni nada por el estilo, sino que una imagen un tanto oscura.

Una catedral en llamas, y unos llantos de bebés que provenían del altar... Y nada más.

Me estremecí sobremanera al ver esto... sin saber por qué di un grito de horror. Esperaba no haber alarmado a Meft. Me quité los lentes bruscamente y los dejé a un lado de la bañera. Entonces, mientras hundí por unos segundos mi cabeza en el agua se me ocurrió una pregunta: "¿Y si en realidad Billy Redmond Crowley no era hijo mío? ¿Y si todo fuese una broma?".

Saqué mi cabeza del agua y cerré mis ojos, quedándome profundamente dormido al instante... o al menos fingiendo que dormía.

Meft se baño al Fin. Sus labios...por mas que queria...ese sabor...Aleister...por que...maldita sea por que tenia que pasar aquello....Era una felina y el "celo" en el que habia entrado gracias a ese ahorma , cosa que ella no sabia, no se le iba a bajar asi de repente. El grito de al no lo escucho, estaba tan sumida en si misma que no oía ni el caer del agua de la ducha.

-Y de tonta... tuve que comprar esas ropas de dormir... maldición...- dijo para terminar de ducharse y salir envuelta en la toalla, con otra en la cabeza.

Paso a un lado del baño y sintió aquel "gekai" y bajo la mirada -Lo sabia...me odia...- continuo caminando y solo se olleron los ruidos de ls bolsas de papel y plastico, ella buscaba un camison, el mas "decente" que tenia entre sus compras.
Se lo puso, era largo hasta los tobillos, en un lindo color azul, de mangas cortas y encaje en la sona del cuello. Desgraciadamente era semitranparente, su cilueta desnuda se filtraba tenuemente a travez de la tela.
-Je...es lo mejor que tengo...- dijo de manera triste.
-Esa voz....esa voz la he oido antes...maldicion...y lo se...ahora entiedo lo del orochi asesino...- trato de recordar algo mas, pero nada, no habia nada, ese era el unico recuerdo al que tubo acceso.

Se puso frente al Tocador de la habitacion y quitandose la toalla seco su cabello, tenia las lamparas a media luz, buen ambiente romantico, pero mas que eso, era apra que al no la mirara, no queria que la viera...de sierta manera se sentia horrible y sabia que si al siquiera se le acercaba, terminaria arriba de el.
-odio....odio ser asi...- solloso mientras sus lagrimas continuaban callendo y se cepillaba el cabello para esperar a Al, por lo menos debia discuparse adecuadamente.

Las horas pasaban mientras dormía plácidamente, sin preocuparme por nada, pero no sé por qué desperté repentinamente. Debían ser como las diez de la noche, el agua estaba ya muy helada y yo desnudo, decidí salir de allí antes de pescar un resfriado.

Me sequé bien y me coloqué una bata con gesto despreocupado, pensé que Meft debería estar durmiendo por lo que salí sin hacer ruido alguno. "Espero que no esté enojada ni nada..." pensé mientras me sentaba en el largo sofá y mientras me recogía mi largo y blanco cabello, suspiré hondo... Mi Thelema ahora está algo confuso, sobre todo ahora que mie Percepción Mágica notó que Meft aún no había salido del baño.

¿Estás bien, Meft? ¿Podemos hablar? La llamé.

ella seguia cepillandose el cabello, tenia mucho y largo, le llegaba hasta las sentaderas, asi que el cuidado a este era largo.
-Me odia estoy segura....si no...por que otra razon pondria un gekai en el baño...- suspiro mientras se miraba al espejo.
Continuo cepillando su cabello, ya estaba todo desenredado y cepillado, asi que se empezo a hacer una trenza para dormir, segun consejos de compañeras de profesion para mantener un cabello sano era bueno trensarlo para dormir.

De repente escucho la voz de Al llamarle. Su mente se movia rapidamente pero la detubo para no pensar nada.
Se puso de pie y salio de la recamara para ir a donde se encontraba Al, o al menos donde suponia estaba por el sonido de su voz.
Camino y una vez llegado ahi le miro quedandose a una distancia prudente de 7 pasos lejos de el, su miraba estaba oculta en su fleco y una gran trenza adornaba su hombro y caia por su pecho.

-Te agradeceria que me llamaras mefy si no te molesta- menciono en tono algo triste pero dulce. -Me gusta que las personas de confianza me llamen asi- menciono para seguir ahi de pie sin saber que hacer. La confianza se habia perdido, segun pensaba ella, y asi seria ams dificil convivir y trabajar.

Por primera vez en mi vida (al menos eso creí) contemplé fijamente a una mujer, y esa mujer era Meft... Pude entrar en su mirada y por un instante sentir el estado de su alma... La noté triste, vi remordimiento, vi comprensión, dulzura y algo más... Ese algo más que no estoy seguro si alguna vez en mi vida sentí por alguien que no fuese de mi familia. Me mordí un poco el labio nerviosamente mientras intentaba no darle mucha importancia, pero no pude evitar esos ojos que querían expresarme algo... Me llené en parte de curiosidad.

Disculpa, Mefy... ya sabes que la costumbre de uno juega malas pasadas. Estábamos frente a frente y como antes yo me sentía más nervioso que ella. Toma asiento... Verás... creo que te debo una disculpa por lo que pasó.

Sin querer desvié la mirada y me fijé que su camisón era semi transparente, lo cual no pudo evitar hacer que me sonrojara, pero en cuestión de segundos recuperé la seriedad.

Todo esto del incienso, el ambiente y las sales de canela que deposité en tu rostro... los coloqué con el propósito de hacer que te relajaras y te recuperaras bien del golpe... Pero creo que me salió el tiro por la culata y en lugar de eso hice que te excitaras... Podría hacer algo para enmendar el error, pero antes quería ser sincero contigo. No te odio ni nada, pero quiero que nuestra relación como colegas se mantenga fuerte.

"No te odio ni nada" dijo....esa palabra...esa sola palabra la hizo sentirse muy feliz, ella entendia que el jamas haria algo para aprovecharse de una dama, su intuicion lo decia, pero...de verdad pensaba que la odiaba por ello. Pero el oirle decir eso le hizo tener una gran sonrisa y su tristeza se fue, pero de repente, sus rodillas flaquearon y callo al piso tapandose el rostro.

-yokata!- dijo en japones -estaba preocupada...pense que me odiabas...lo siento Al...no queria hacerte sentir mal...jamas pense mal de ti, admito que tenia miedo y era normal...despiertas y te encuentras en un lugar ambientado para "esas cosas" y con un hombre tocandote el rostro...pero...pense..."no...escuchalo, el no es mala persona" y de repente...no se por que...me exite tanto...y...hice..eso...- recordo el beso que el robo y bajando sus manos se veia que estaba llorando. Jo para ser mercenaria era la menos fria, calculadora y centrada del mundo, no lo podia evitar, ella era ella. -y cuando sali...del baño....y senti el gekai que pusiste...en serio...en serio pense que me odiabas!- dijo entre lagrimas. Dios estaban ahi, al dia siguiente podrian morir en la mision que les encomendaron, y ella estaba llorando por que pensaba que un hombre, al que habia conocido apenas horas atras, la odiaba.

Abracé fuertemente a Mefy, no quería que se preocupara pero en el fondo comprendía lo que ella estaba sintiendo. Con las yemas de mis pulgares sequé suavemente las lágrimas de la chica y luego pasé mi mano derecha por entre medio de sus orejitas gatunas.

No llores, Mefy... Le dije, con voz calmada y adoptando una postura comprensiva con ella. Si puse aquél círculo de protección fue porque necesitaba pensar muchas cosas en privado, sin que nadie molestase... No significa que tú me molestases, pero necesitaba estar solo un rato para tratar de recordar, ¿entiendes?

La miré por unos instantes, sus ojos desprendian un extraño brillo que nunca antes había visto en ninguna persona... Me sonrojé bastante, pero aún así no pude dejar de mirar sus ojos y su rostro. "Es bastante hermosa si la miras de esta manera", pensé sin evitarlo.

La abracé más por el costado para que se tranquilizara, y mientras dejaba que su cabeza reposara en mi pecho le dije con toda sinceridad:

Recuerdo un párrafo del Liber Al Vel Legis, la obra prima de mi bisabuelo Edward Alexander Crowley y principal libro de Mi Fe que dice: "Que se mantenga ese estado de muchadumbre atado y aberrante. Así con todo; solo tienes derecho a hacer tu querer.", ¿Sabes que quizo decir con eso? Posé ambas manos en sus mejillas para que mirara mi rostro frente a frente y poder decirle estas palabras que añadí después: Que si tú tienes la Thelema (Voluntad) y deseas con todo tu corazón algo, no debes dejar que los prejuicios y todo lo demás te corrompan ni te restrinjan. Si deseas hacer algo y tienes la Thelema de hacerlo, debes dejar que tu amor propio lo haga, ¿entiendes?

-Perdon...de verdad...pense...lo siento- esas lagrimas se detubieron y le regalo una sonrisa, ella entendia lo que Al le queria decir, pero que mas podia pensar despues de lo que paso.

De repente sus ojos estaban frente a los de al, le miro sonrojarse, ella lo estaba tambien, no entendia nada, ciertamente estaba mas confundida que antes.
El corazon le empezo a latir un poco mas rapido, pero aun asi no sabia por que...pese a que aun estaba algo exitada, el que el joven ingles le hablara con tanta confianza,. delicadeza y cariño le hacia tranquilizarse y poder dominar esa parte "salvaje" de ella misma.

De repente u abrazo, tierno, fuerte, calido...Su rostro quedo sobre el pecho del platinado, su corazon, latia...con un "pum pum" muy hermoso, casi melodico. Y de repente ese silencio corto fue roto por las palabras de su compañero de habitacion.

Ella le escucho atentamente. Por que decía esas cosas?, realmente no lo entendia del todo, era bastante cabezota, pero entendía algo, y era, que nunca dejara de ser ella misma, que jamas dejara de luchar por sus metas, por lo que queria.
-Thelema....ai hablar antes de eso, pero jamas habia sabido que era...aora creo que es algo asi como el deseo de seguir adelante, el coraje, coluntad, o valentia...algo encaminado a no rendirse...supongo- Penso la minina.
Ante la pregunta de Aleister respondió sincera

-Lo siento...- se volvio a disculpar.- no entendi del todo lo que me quisiste decir...pero tal vez lo mas importante si- sonrio para separarse de el y mirarle a los ojos regalandole una gran, tierna y linda sonrisa- no debo rendirme y luchar por lo que quiero, o algo asi- le miro y le quito los cabellos del rostro atorandolos en su oreja -Graias...de verdad me siento muy contenta de que confies en mi-

De nada, Mefy. Respondí con una cálida sonrisa. Sabía que ella estaba bien, pero algo en mí me decía que esta gatita quería algo más. Volví a mirarla fijamente a los ojos y sonrojado y serio a la vez dije:

¿Te sientes ahora con la voluntad de hacer algo en este momento, Mefy? Yo no me opondré... y es más, te podré asegurar que quedará entre nosotros.

No sabía por qué estaba diciendo esto, pero me sentía seguro y en confianza con la neko... una extraña sensación se estaba apoderando de mí en ese instante y mientras miraba sonriente a Mefy no dejaba de acariciar sus peludas y suaves orejas.

Ella se sonrojo Moo!! todo iba bien, pero esas palabras...esas solas palabras la hicieron exitarse mas -yo?...- le miro, si era virgen, una neko virge jajaja! esa era buena, pero en verdad lo era. Pero entonces, por que...por que las palabras de al le habian incitado tanto.

-quiero....te quiero a ti- susurro al momento de besarle nuevamente. El ambiente de la habitacion ayudaba mucho a que esa cituacion se hiciera mas grande, pero en ese momento dejo de pensar en lo demas, y se entrego de lleno a lo que sentia.
Tomo la mano de al con suabidad y la puso sobre uno de sus pechos, sobre su camison, mientras la de ella se posaba sobre la bata de baño, introduciendola lentamente en ella. , jalando el cuerpo de Al hacia ella, haciendolo quedar sobre ella en el piso.

No podía creer lo que estaba haciendo... Meft me dijo que me quería... No sé por qué me sentí bien con todo ello pero luego de aquél tan apasionado beso, a pesar de que ya había besado a otras chicas antes (mis ex novias) sentí como si hubiese besado a una mujer por vez primera.

Posteriormente la neko tomó una de mis manos y dejó que tocara uno de sus pechos. Sentí lo grandes y suaves que son mientras mis dedos repasaban despacio por el contorno y la forma de ellos, tratando de no "hacer daño".

¿Alguna vez un caballero inglés te ha dicho lo increíblemente bella que te ves,Mefy? Dije mientras correspondía el beso. El tono de mi voz iba entre lo juguetón y lo romántico.

De pronto me di cuenta que estábamos los dos en el suelo; Mefy me jaló hacia ella e introdujo mi mano entre mi bata, acariciando mi pecho desnudo y dejando que sintiera el calor de su fino tacto. Fue entonces cuando dejé escapar una risilla y dije:

Déjame que te ayude un poco con esto. Y posteriormente, me puse de pie y cogiendo el lazo de toalla que servía para amarrar la bata, me la desamarré, dejándola encima del sofá, mientras esperaba a que ella continuara.

Se sonrojo mas aun ante ese comentario -Es la priemra vez...incluso...que un ombre me lo dice...- sonrio para mirarle y sentir esas caricias que le ajitaban la respiracion.

Le miro pararse, y ella se atrevio a mas, se puso de rodillas quedando frente a el, introdujo ambas manos en su bata abriendola un poco, sus manos se posaron en sus piernas y las acariciaron. Para ser de complexion delgada, al tenia bien moldeados sus musculos, entonces mientras se ponia de pie iba abriendole mas la bata, pasando sus manos por su cuerpo desnudo, hasta quedar totalmente de pie frente a el y repegar su cuerpo contra el suyo.

Sus labios se posaron sobre el cuello de Aleister y mientras lo besaba sus manos se deslizaron hacia sus gluteos, aprentandolos un poco.

-Quiero...sentirte...Al..en todo...mi cuerpo.- susurro de forma sensual, juguetona pero dentro de ese tono había inocencia y ternura, para que una de sus manos se moviera hacia arriba, acariciandole la espalda, y la otra bajara, hasta ponerse cerca de su miembro, acariciandole la pierna.

Estaba algo nerviosa, era normal, era al primera vez que llegaba tan lejos con un hombre, y a pesar de eso queri seguir, pues tambien era la primera vez que de verdad deseaba entregarle su virginidad a alguien.

Accedí a cada movimiento e insinuación que ella me hacía con una elegante risilla. Estaba disfrutando del momento y jamás en mi vida me había sentido tan relajado y a gusto con una mujer tan hermosa como Meft. Noté que era virgen, eso no iba a ser gran problema pra mí, al menos eso pensaba, aunque no sabía por qué me comportaba tambien como si fuera mi primera vez.

Yo tambien... te quiero. Dije en el mismo tono de voz que ella, denotando gracia y sensualidad, al mismo tiempo que ternura e inocencia. ¿Me estaba dejando llevar por la lujuria? No lo creí... esto estaba bien, ya que ambos teníamos la Voluntad de estar juntos haciendo esto. Me quité entonces la bata, quedando completamente desnudo y mientras sentía cómo Mefy me besaba el cuello decidí que era el momento de entregarme, tal cual como si del Ritual Más Bello se tratase.

Fue entonces cuando en ese entonces, para amenizar el ambiente, recité otro párrafo del Liber Al Vel Legis de mi bisabuelo:

Mas amarme vale más que todas las cosas: si bajo las estrellas nocturnas en el desierto presentemente quemas el incienso mío ante mí, invocándome con un corazón puro y llama de la Serpiente allí dentro, has de venir un poco a recostarte en mi seno. Por un beso querrás entonces estar queriendo darlo todo; más quienquiera dé una partícula de polvo perderá todo en esa hora. Recogerán bienes y acopio de mujeres y especies; llevarán joyas preciosas; excederán las naciones de la tierra en esplendor y orgullo; pero siempre en el amor a mí y así vendrán a mi goce. En verdad os exhorto a comparecer ante mí en una sola túnica y cubiertos de un tocado fastuoso. ¡Os amo! ¡Os anhelo! Pálida o púrpura, velada o voluptuosa, yo que soy todo placer y púrpura y ebriedad del sentido más entrañable, os deseo. Ponéos las alas y despertad el esplendor enroscado en vosotros: ¡venid a mí!

El haber recitado ese párrafo infundió en mí una alegría bastante grande... Me estaba sintiendo de veras muy bien, por lo que abrazando a Meft, coloqué mis manos en el borde de su camisón y lentamente se lo iba quitando mientras decía:

Si es a mí a quien quieres... Ven. Mi cuerpo y mi alma están felices de darte la bienvenida.

Y posteriormente a eso, la besé de manera tan dulce y apasionada, que cualquiera que recibiese aquél beso por vez primera desearía que durase por siempre.

Su cuerpo se estremecio al verlo totalmente desnudo. Mientras sentia la piel de aleister en sus manos, en sus llemas, le escuchaba, sus mejillas se llenarond e un tono rosado, estaba feliz de ori esa cita que habia hecho Al.

Dejo que le sacara por completo el camison, sintiendose un poco apenada, pero al orile decir esas palabras, penso que lo mejor seria ahcerlo bien.
De repente aquel beso, eso hizo que su corazon se estremeciera y latiera tan rapid que sentia que se le saldria del pecho, fue fugaz, fue eterno, fue corto, pero aun asi duro tanto.... Entones, con esa pena caracteristica de las primerisas y esos nervios le tomo de la mano, etnrelazando sus dedos con los de el, y le guio hasta la recamara, la cual estaba a media luz, como la habia dejado cuando salio.

Guió a Aleister hasta la cama y le hace sentarse en ella. Ella se sube sobre el, quedando apollada en el colchon con sus rodillas, con su intimidad sobre la de Al, sus manos en los hombros del peliblanco, ambos totalemente desnudos.

-Si es a mí a quien quieres... Ven. Mi cuerpo y mi alma están felices de darte la bienvenida- susurro en forma dulce, recitando las ultimas palabras de Al, para besarle dulcemente repegando todo su cuerpo desnudo contra el de aleister.

Tenia algo e pena, pues su cuerpo, tenia varias cicatrices en el, una en la espalda, otra en el hombro y las mas caracteristica era en el costado, todas heridas de batallas en el cumplimiento de su deber, pero mas aun, sufridas al protejer a sus compañeros, a causa de las cuales, su vida estubo en verdadero peligro tres veces, pero estaba feliz de llevarlas, por que le recordaban que gracias a sus acciones habia salvado la vida de sus socios y/o compañeros.

Ella me llevó a la habitación y en el camino contemplé lo bonito y bien formado de su cuerpo. No me importaron demasiado las cicatrices que llevaba porque seguramente tenía una muy buena razón para llevarlas y eso le daban un aspecto más rudo y aguerrido a su perfil de mercenaria.

Me hizo sentarme en la cama y sentí que la punta de mi miembro estaba rozando apenas la intimidad de Mefy. Estaba muy nerviosa y lo comprendía. Rodeé su cintura con mis brazos y acerqué mi boca a su oído.

No sientas pena ni verguenza de algo tan bello que estamos haciendo, Mefy. Le susurré mientras mi mano acariciaba su espalda juguetonamente. Verguenza se tiene de robar, hacer mal a otras personas y de decir mentiras y esto no es malo para ninguno de los dos porque es algo que queremos hacer y nos sentimos bien por ello, ¿o no?

Me separé unos pocos centímetros de ella y comencé a acariciar lentamente sus senos. Eran tan suaves que parecíese como si estuviera tocando algodón o algo parecido, quería que Meft se sintiera bien y fuera agarrando de a poco la confianza.

Cuando una persona ama, Mefy, lleva un ritmo. Le decía mientras, recordando un pasaje que leí en un libro de Magia Sexual bastante efectivo para este caso. Lo único que tienes que hacer es hallarlo de la manera en que creas conveniente y dejarte llevar. Ypara finalizar le guiñé un ojo al tiempo que apreté su seno izquierdo para causar un efecto placentero en ella.

asintio ante las palabras de Al, era verdad, no deberia sentir verguenza. El tacto de las manos del ingles sobre sus pechos le hacia sentirse mas deseosa de tenerle, con mas ganas de hacerlo con el. Su intimidad estaba humedeciendose cada vez mas y esta lubricacion mojaba la punta del miembro de al.
Entonces ese apreton la hizo genir, sintio un shock electrico recorrerle toda la piel y el cuerpo. Fue entonces que decidio hacerlo, dejarse llevar, cojer su ritmo.
-me dejare llevar...por ti....- dijo para empezar a mover sus caderas sobre el miembro de Aleister, rosando ambas intimidades, una contra otra sin ser penetradas. Sus labios vaginales se abrieron para que el miembro de aleister quedara entre ellos, siendo rosado y bañado de sus fluidos insistivamente, ella estaba sosteniendose de los hombros de al, pero de repente, ese placer tan unico, nuevo y por primera vez experimentado, hizo que sus brazos se aprisionaran en un abrazo de su cuello y un gemido mas largo saliera de sus labios, directo en el oido del platinado.

-Ahhh ohhh al!- su respiracion jadeante, el rose de sus pechso en el pecho de aleister, ese rose de intimiades, ese ambiente...todo le complacia, le hacia sentir que su cuerpo ardia, y por primera vez, podia hacerlo con alguien que sentia digno de tener su primera vez.