Mi aparicion en otra epoca.

Despues de haber atravesado aquel portal en New York, acabe inconsciente.
Cuando me levante, vi el cielo azul y estaba apollado en la hierva, me incorpore un poco y estaba en una colina en donde habia algunos arbolillos y a lo lejos vi un pueblo.

-¿Que ha pasado?¿Donde estoy?..., desde que llegue a New York mi vida a dado un vuelco hacia los sucesos extraños- dije para mi mismo en voz baja.

Me transforme en lobo y avance por toda la explanada corriendo a bastante velocidad, me habia transformado para llegar mas rapido ya que no se veia gente por la zona, cuando llegase al pueblo me volveria a transformar. Ese sitio no me sonaba para nada, de hecho a medida que me iba acercando iba comprobando que aquel pueblo no parecia exactamente de la epoca en la que desapareci.

-Quiza a sido un agujero de gusano, e leido sobre ellos- volvi a decir para mi en forma de lobo blanco.
Llegue a la entrada del pueblo que se distinguia por dos palos extendidos con un letrero en el que ponia "Bienvenido a Nibelheim".
Me volvi a transformar en humano y entre en el supuesto pueblo que no estaba muy habitado, pero la gente que habia tenia ropa parecida a la mia.... ¿Donde leches estaba?. Se suponia que yo era bastante raro por llevar ropas asi y la gente me decia que si vestia cosplay.
Paso una señora a mi lado y instintivamente la agarre.

-Donde estamos y en que año-le dije como si estubiera ordenando que me lo dijese.
-Estamos en el continente este, en Nibelheim- dijo la señora atemorizada.

Al instante de decir eso vinieron dos soldados a los que los ciudadanos llamaron Shinra.
-¿Quien eres?, espero que no seas uno de esos AVALANCHA- me dijo uno de ellos.
No me queria meter en problemas aun, asique solte a la señora rapidamente y le mande que guardase silencio con un gesto.
-Soy un forastero, confundi a esta señora con otra- me excuse.
La señora no dijo nada por lo que se fue.
-Que no vuelva a ocurrir- dijeron mientras se marchaban.

Acabe la conversacion y me tumbe a la sombra de uno de esos antiguos edificios a dormir haber si cuando despertaba todo esto tenia una explicacion o con suerte todo es un sueño y nunca viaje a New York.

Caminaba por un nuevo mundo el cual desconocía, parecía estar habitado por personas, vi a lo lejos un pueblo y me acerqué con curiosidad, otro mundo distinto por completo al anterior, de pronto veo a un chico muy guapo durmiendo en un lado de uno de los edificios de la ciudad, me preguntaba qué haría ese chico ahí. y como por lo visto parece que mi curiosidad era una asesina despiadada, me acerqué a él a preguntarle.

—Hola, ¿qué haces aquí? -le pregunté amablemente con una sonrisa amistosa también.

La sombra de aquel edificio amortiguaba el calor sofocante de esa mañana, por lo que estaba muy agusto y me dormi enseguida. Al rato abri los ojos ya que una voz me habia despertado, cuando abri los ojos nada habia cambiado seguia en aquel pueblo raro, con aquellas personas raras y una chica mirandome. ¿Por que me pasaba todo esto a mi?- me preguntaba una y otra vez.
-Que hago aqui..., es una pregunta que yo tambien me estoy haciendo mucho ultimamente- le dije ya cansado y sin ninguna esperanza de conseguir informacion, pensando que jamas podria volver a mi antiguo mundo.
Habia intentado idear miles de teorias pero ninguna tenia sentido a mi parecer, estaba harto y solo me apetecia dormir para soñar con mi antiguo mundo y mi antigua vida y asi poder volver a estar donde era, llevaba pocas horas fuera y ya extrañaba mi antigua vida. Me gustaba el sitio, pero preferia desarrollarme en mi autentico entorno y no en este en el que quiza me haya vuelto loco y ahora este en un psiquiatrico luchando contra mi mismo por volver a la realidad.
Tenia que buscar una forma de volver y pronto.

-Explicame un poco que es este sitio- le dije intentando contenerme por una entrablar conversacion y a la vez informarme de la situacion, en cuanto consiguiese la informacion que necesitaba me olvidaria completamente de aquella mujer y me iria.

—Emmm pues no estoy segura, yo acabo de llegar aquí en realidad, no soy... de por aquí, y no suelo salir mucho de casa y es la primera vez que vengo por aquí n_nU por eso quería preguntar, aun que este sitio para mi que parece una ciudad rural en medio de una montaña en la que se extrae la energía del planeta mediante un reactor nada más- dije tan tranquila sin inmutarme con una sonrisa en la cara- entonces no eres de aquí tampoco, ¿de donde eres? Esto... no me has dicho tu nombre, yo soy Crista Von Ligth V, pero todos me llaman Crista n_n encantada de conocerte.

La mire extrañado... habia dicho que no salia de su casa y que habia ido a parar alli. Tampoco conoce este sitio, ¿como se habra llegado a perder por aqui si en la colina donde me desperte no habia visto ninguna casa solitaria ni ningun otro pueblo por los alrededores. Encima me definio el sitio como si lo conociera de toda la vida, la verdad es que no habia preguntado que era aquella especie de faro ni tampoco sabia mucho del pueblo, pero con la ligereza que definio el pueblo crei todo lo que me habia dicho.

-Mi nombre, ahora no es esencial, lo que es esencial es, como has llegado aqui si no sales de tu casa ya que tu casa debe de estar lejos, pero si te dire de donde vengo... Vengo de New York atravese un portal y ahora estoy aqui, necesito la informacion necesaria para volver y dejar este sitio de locos de una vez por todas-le dije desfogando mis dudas.

Me levante, me estire crugiendo mis huesos y me coloque mi traje bien, como en este pueblo si quiera me miraban raro por llevar aquella ropa, quite las vendas de mi mandoble por si lo llegaba a necesitar y me ate los cordones de las botas. Al parecer la chica me miraba con curiosidad pero yo evite todo contacto directo con ella, solo queria salir de alli ya y no hacer ningun relacion amistosa con ninguna niña desconocida.

—... Entonces... tampoco eres de este mundo... yo vengo del mundo Cristalino, soy una celestial mayor y he venido teleportándome, tengo ese poder jeje, umm no es común el hecho de que se abran agujeros interdimensionales de esa forma... me pregunto qué debe estar pasando... seguro que es a causa de la oscuridad verdadera que está cubriéndolo todo- exclamé en voz alta poniendome a reflexionar- entonces dices que vienes del Mundo Humano umm tal vez tengas que buscar el portal de este mundo que te lleve al Lugar de los Recuerdos y de ahí pasar la prueba para ir al Mundo Humano.

...
...
...

Mi cara pudo haber pasado por distintas y diversas expresiones, definitivamente estaba en un psiquiatrico luchando por mantenerme en el mundo en el que me encontraba, esa era mi primera teoria sobre todo lo que me estaba ocurriendo, quiza habia tenido un accidente en el viaje a New York y apartir de ahi me habia quedado en coma soñando con todo este tipo de chorradas, esa era mi segunda teoria. Estaba bastante enfurecido, si en verdad me estaba ocurriendo todo esto, seguramente esta chica me estaba engañando y habia traspasado un agujero de gusano simplemente.
Instintavemente cogi mi mandoble que llevaba en la espalda y lo empuñe apuntando al cuello de la chica.
-Esta bien, basta de idioteces, que portal, que otros mundos, respondeme con seriedad y sin engañarme o te mato aqui mismo, estoy harto de tanta locura- le dije ya enfadado y sin importarme absolutamente nada.
Esa chica me estaba mintiendo de seguro ¿cristalino?, ¿otro mundo?, ¿teletransportacion? JA, una mierda, me estaba engañando como a un chino por ser un simple forastero y eso me cabreaba y mucho.
La chica me miraba con una expresion de confianza en si misma, quiza era bastante habilidosa en alguna arte por lo que me mantendria alerta o simplemente quiza se pensaba que no mataria a una mujer, que ilusa.

-Vamos respondeme ya mi paciencia se agota, si en verdad me estas tratando de tomar el pelo estas muerta.- le adverti bastante enfadado e impaciente

—¿Eh? Te he dicho la verdad, no es este ni tu mundo ni el mío, ¿quieres que lo demuestre? Por mi vale, pero no quiero pelear ni dañar a nadie, vengo en son de paz, solo te digo lo que pienso de tu situación, yo puedo volver a mi mundo cuando quiera, es más, me encantaría poder ayudarte a volver a tu mundo, si quieres pelear no tendré más opción que luchar pero soy pacifista y no me gusta ver sufrir a nadie, y tampoco a mi misma, así que me encantaría que pudiesemos resolverlo pacíficamente- exclamé sin miedo mirándole tranquila.

Pacifista, muy bien pero me estaban entrando ganas de matarla ya que no encontraba sentido a sus palabras volvi a poner mi mandoble en mi espalda, aunque me diese rabia aquella mirada tranquila, ella habia dicho algo que me alegraba oir... "podria ayudarte a volver", esas palabras resonaban en mi cabeza y evitaban que aquella muchacha muriese hoy en aquel pueblecito de pacotilla.
-Al parecer, hoy no a llegado tu hora, ahora ayudame a llegar a New York de nuevo o cambiare de parecer y te despachare aqui mismo junto con los que vengan detras de ti- le dije con tono amenazador.
-Eso si, ten cuidado con tus gestos, tus sonrisas, tus juegecitos, como note que me estas engañando, que te sientes superior o cualquier otra idiotez a la minima que me sienta incomodo te mato y buscare yo mismo la manera de poder volver a donde estaba.- le adverti para que tuviese precaucion.

Me prepare para la aventura mentalmente diciendome que debia superar esto para poder llegar a mi mundo.
-Vamos mujercita, te sigo con atencion- le dije mientras esperaba a que ella se colocase delante y me empezase a guiar.

Le miré con cara de perplejidad al escuchar todo lo que dijo, yo que estaba siendo amable... podía irme en cualquier momento a mi mundo y dejarle ahí tirado, pero para mi desgracia o para su suerte, yo no era así, era demasiado buena para abandonar a nadie.

—Oye, antes quiero decirte un par de cosas, eso de "mujercita" suena un poco ofensivo, no es por nada, pero yo soy solo una chica normal, es más, aún no soy ni mayor de edad, yo no engaño a nadie ni me creo superior, solo soy una persona más de este universo, además de que si quiero ayudarte es por iniciativa propia sin animo de lucro... aun que realmente sea mi trabajo ayudar a la gente pero esto lo estoy haciendo porque te quiero ayudar, eso sí, como te acabo de decir no soy de aquí, es la primera vez que vengo a este mundo, y como te he dicho antes, tenemos que buscar la puerta al Lugar de los Recuerdos de este mundo, en todos los mundos hay una, aun que esté escondida a conciencia. Deberíamos entonces preguntar primero si conocen algo extraño que pase y no sepan asimilar a la gente de este pueblo, tal vez se trate del portal. Además, trabajo sola, aun que eso no significa que no venga a veces alguien conmigo ahora mismo lo estoy así que no te preocupes por ello.- exclamé echando a andar hacia el pueblo.

La forma tan confiada en la que me hablaba me aburria y a la vez me enfurecia, frunci el ceño indicando mi frustacion cuando me miraba a la cara, con aquel gesto queria indicar, "menos hablar y mas accion me molestas".

-Yo digo lo que crea apropiado, si te quiero llamar mujercita lo hago, si tienes alguna objeccion arreglemoslo y si de verdad es tu trabajo ayudar, eres tan buena y hay tanta gente que dice lo mismo que tu, ¿por que tanta gente sufre?, bah no merece la pena discutir sobre esto, la gente se defiende cada una como puede, no se arregla ayudando, sino enseñando a arreglar, pero bueno, dejemos esto y ponte ya a hacer tus chachunllos con tal de que me lleves de vuelta a mi mundo estoy feliz. -le dije habiendome desfogado de todo lo que pensaba de aquella gente que se creia que ayudaba a la gente o que eran buenas personas.
Me meti las manos en los bolsillos y me dispuse a seguirla, mientras hablaba con algunos aldeanos de la ciudad y empezo a oler a humedad. Al rato empezo a llover, mire al cielo nostalgico y recorde bastante hechos de mi vida mientras aquella chica arreglaba los asuntos en los que me harian volver a mi antiguo mundo y a mi antigua vida normal, en verdad... ¿podria volver a mi vida normal?, ¿en verdad todo esto existia?, la lluvia me hacia volverme algo nostalgico. Agite la cabeza, me movi el pelo y deseche toda idea que me hiciese cambiar mi expresion.
Seguia mirando el cielo.... me gustaba la lluvia.

Me enfadó mucho la manera en que me trataba, y no solo eso, si no que encima me revatía, ¡cómo si con los pocos celestiales que éramos pudiesemos encargarnos de los mundos con la verdadera oscuridad cubriéndolos! No tenía ni idea de nuestra situación, y creo que no me iba a tomar la molestia de ponerme a explicarsela, decidí ponerme manos a la obra, no pensaba hablarle más de lo necesario, esto ni si quiera era mi jurisdicción y no tenía porque ponerme a explicarle a ese chico todo el sistema de los mundos así que le ignoré como si nada mientras preguntaba a la gente, pude sacarles un poco de información del lugar, pero pude sacar poco en claro, entonces empezó a llover, me gustaba la lluvia generalmente pero a la hora de sacar información era un poco incordio, así que decidí que era hora de reunirnos y descansar.

—Rubio-kun -le llamé al desconocido chico, como desconocía su nombre me lo inventé y prácticamente le tuteé, me llamó mujercita, pues yo le cambiaría el nombre también- será mejor que nos guarezcamos en algún sitio, la lluvia no va a amainar y se está haciendo tarde, la gente de esta ciudad que aparentemente se llama Nibelheim, dicen que hay una posada cerca, pero también está la Mansión ShinRa, dicen que está abandonada y que si podemos enfrentar a los monstruos no será un problema, por lo visto a este mundo se le conoce simplemente por "el planeta", no tiene nombre, está regido principalmente por los ShinRa, una empresa tecnológica que extrae su energía del planeta por unos reactores, aquí cerca hay uno si lo quieres examinar, pero mejor será irnos a descansar hasta mañana, salen muchos monstruos por la noche sobretodo, además con este tiempo no nos moveremos con libertad y no veo por la noche, no me gusta la oscuridad, así que yo me voy retirando a la Mansión ShinRa a descansar, he usado parte de mi mágia para teletransportarme aquí hoy y estoy muy cansada, ven un poco más tarde mejor, quiero ducharme y no me apetece tener encontronazos- expliqué de mala gana marchándome a la mansión, parecía que estaba haciendole todo el trabajo.

Cuando llovia era uno de los mejores momentos, aquella chica parecia que le daba panico el agua ya que queria resguarnecerse y no solo el agua era lo que le daba panico tambien temia la oscuridad y los monstruos con la estupida escusa de que estaba cansada..., pero un momento... ¿habia dicho monstruos?, los unicos monstruos que e conocido a sido un humano deforme por alguna enfermedad y yo. Me explico un monton, sobre reactores y los chicos que me llamaron la atencion antes eran un grupo de personas que extraian la energia y que regian el lugar, pero me daba igual con tal de que no se metiesen en mi camino, yo no les haria nada.

-No te tomes tantas confianzas conmigo mujercita.Ire bien entrada la noche, quiero ver esos monstruos de los que hablas y estirar un poco los musculos que hace mucho que no tengo algo de accion. - le dije mientras se iba.
Cuando se fue hacia esa especie de faro, me subi a un tejado a mirar las nubes y la lluvia que caia esperando por fin un poco de emocion.
El movimiento de los arboles era hipnotizante a todo ello se sumaba el oido relajante de la lluvia y el ambiente, en verdad estaba en un estado como de trance.

Suspiré mirándole como si nada.

—Si no me dices tu nombre no tengo otra forma de llamarte, Rubio-kun, tú me llamas mujercita, yo te llamó Rubio-kun, al menos sabes mi nombre, lo tuyo no tiene escusa, así que me largo, limpiaré a mi camino unos cuantos monstruos de la mansión, tú haz lo que quieras, con tal de que no llegues demasiado pronto me vale- dije ignorando su comentario y desenvainando mi zampakuto para entrar en la mansión, tras un rato destrozando monstruos pesados que no me dejaban dormir llegué hasta la habitación, me dí una ducha fría y me puse algo más cómodo, me dolía todo el cuerpo, seguía teniendo una resistencia bastante baja, me tumbé en la cama con la mirada perdida en el techo quedándome dormida al poco tiempo, empecé a soñar de nuevo, tenía pesadillas, las mismas que siempre... no parecían desaparecer... me revolvía nerviosa en la cama por las pesadillas, me preguntaba cuando despertaría por fin.

-Que buena noche hace hoy- dije en alto comentando la lluvia en la noche. Al cabo de un rato aparecio uno de esos monstruos era un ojo rodeado de carne con pinta bastante asquerosa, baje de ese tejado y le encare.

-Tu insignificante insecto, ¿que eres?- le pregunte con todo amenazador.

El no me respondio, a los minutos de espera empece a sentir como si algo me chupara las energias, supuse que era ese ojo y si ese era su ataque no iba a dejar que acabase con mi energia, asique le clave mi mandoble en su pupilar y le abri hacia arriba, empezo a chorrear sangre.
Le di la espalda detras de mi una garra me paso rozando el pelo, habia escuchado su aleteo, pero era tan ligero que crei que era el de un murcielago. El siguiente ataque me obligo a hacer un desplazamiento a la izquierda y rajarle aquella garra, despues de eso, salte encima y le remate con mi mandoble en la nuca.
Cuando me di cuenta estaba totalmente rodeado.

-Jajaja, al final si que sera una cazeria- dije en alto riendome.


Llegue a aquella especie de faro y entre, subi unas especies de escaleras y vi bastantes cosas que no me interesaron como una biblioteca o un laboratorio, me duche yo tambien ya que estaba empapado no sin antes comprobar que aquella torpe mujercita no andaba por ahi, y me acoste sin camiseta ya que hacia bastante calor en una especie de salon, donde me quede dormido al instante por el cansancio de las batallas y el lio en el que me habia metido, aquella noche ni si quiera pense en toda la informacion que habia captado.

Me levanté de mi cama sobresaltada, había tenido otra pesadilla, miré a mi al rededor, el chico rubio no estaba por ningún lado, aun que no veía mucho, estaba todo muy oscuro, me abracé algo asustada, en el mundo en el que vivía teníamos normalmente muchas lámparas por todos lados, no estaba acostumbrada a tanta oscuridad, me puse a caminar un poco por la casa asustada hasta que llegué a una habitación de las muchas que había en el segundo piso, la abrí y ví que ese chico estaba ahí... no quería eso pero... tenía miedo... me acerqué a él con timidez y le moví un poco avergonzada de ello.

—Oye... perdona... yo ummm... -exclamé intentando despertarle.

Estaba en New York, cumpliendo mi trabajo y recibiendo la bonificacion que me habian prometido, todo iba bien y mi trabajo siguiente estaba en rusia cuando...

Un—Oye... perdona... yo ummm... - me desperto mientras me agitaba.

-¿que coñ...?- dije mientras me restregaba los ojos. Al rato me desperece y me estire me sente en el sillon y con una paciencia infinita le hable.

-Has tenido suerte de que estuviese cansado de tanta caceria sino, estarias muerta ya que no aguanto que entren a escondidas y no me fio de nadie, grrr que rabia me de que no estuviese antento- le dije enfadado.

Me removi el pelo como pude y la mire con desprecio

-¿Que quieres?- la dije con asco

—.... -me moría de la vergüenza esto era horrible... -yo... no puedo dormir... t-tengo... pesadillas... y miedo... ¿puedo quedarme contigo? No te molestaré... de verdad... solo quiero... quédate a mi lado... solo eso... entonces... podré recobrar fuerzas y... dormiré tranquila... es solo que... la oscuridad me hace sentir muy indefensa...- expliqué avergonzada y algo asustada, no es que tuviese miedo a la oscuridad, es que la oscuridad me hacía sentir bastante débil, al fin y al cabo mi magia procedía de la luz y era una celestial mayor.

-Pense que eras una mujercita, pero no llegas ni a eso- le mire con desprecio mientras me levantaba de aquel sofa.
-Anda duerme donde yo estaba durmiendo, me quedare sentado en aquella silla toda la noche, pero recuerda me debes una.- le dije interesado por lo que me podria dar.
Me encamine con los ojos acostumbrados a la oscuridad aunque un poco a tientas y cogi una silla, me sente enfrente del sillon y espere a que se durmiese, alli me quede mirandola fijamente con expresion nula en el rostro y sin siquiera pensar nada, simplemente cumplia con mi parte del trato a cambio de que ella me diese la suya.
Cuando amanecio no habia cabeceado ni un poco y seguia vigilandola inmovil en la misma posicion sin variar un centimetro, asi hasta que se despertase, ni si quiera habia pensado, solo habia pestañeado y 10 veces en toda la noche.

Cuando amaneció el sol me dió en la cara, abrí poco a poco los ojos y ví al chico rubio frente a mi... ¿habría estado así toda la noche? Ummm me sentía un poco culpable... me levanté acomodando un poco mi cabelllo con la mano.

—Buenos días... -exclamé avergonzada- esto... gracias... -le dije evitando su mirada, por alguna razón sus ojos brillaban siempre de una forma antinatural... ¿o solo sería mi imaginación?- umm vamos a arreglarnos mejor un poco primero, después tal vez podamos investigar la mansión y el reactor de las afueras, tal vez encontremos información útil... -explico evitando mirarle, ¡qué vergüenza!

La chica se desperto, yo seguia en mi misma posicion y se puso algo nerviosa, evitaba a toda costa mirarme a los ojos por alguna razon, quizas estaba avergonzada por lo cobarde que habia sido aquella noche. Me dijo que nos arreglaramos y que investigaramos sobre el reactor. Estaba un poco cansado por la caceria de ayer asique la deje a su aire.

-Ve arreglandote si quieres, quiza vaya dentro de un rato, te recuerdo que tu no mandas en mi.- le dije mientras la chica de levantaba y volvia a su supuesta habitacion.
Me levante por fin de mi posicion y me crujieron todos los huesos, estire un poco para no quedarme acartonado y me dirigi a la ducha, para despertarme un poco de aquel sueño que me dejaba embobado.
Acabe la ducha, me vesti y me equipe con mi mandoble, tenia ganas de transformarme en lobo ya que no lo habia hecho durante mucho tiempo, asi que me transforme en el lobo blanco que era y baje las escaleras esperando que aquella chica llegase, ya que sabia que aun andaba por la mansion por los ruidos que hacia.
Me tumbe en una sombra que habia cerca de la entrada a descansar un rato, esperaba despertarme cuando aquella mujer saliese y acompañarla un rato porque no tenia ninguna otra cosa que hacer y queria volver de una maldita vez a mi tierra.

Me encogí de hombros y volví a mi habitación a arreglarme bien saliendo de ella con mi zampakuto fija en mi cadera, entonces bajé las escaleras de la mansión, cual fue mi sorpresa cuando me encontré un enorme lobo blanco ahí en medio, me le quedé mirando sorprendida y sin ser capáz de moverme o hablar... ¿dónde estaría ese chico rubio? ¿Se lo habría comido el lobo? Tenía que comprovarlo, si eso era cierto mi misión había acabado antes de comenzar... lo cual seguía siendo un poco triste, además de que llevaba dándole vueltas a la cabeza al hecho de que también podrían aparecer más agujeros interdimensionales que le llevaran a su tiempo, ahora que se lo iba a comentar había desaparecido y me encontraba en ese aprieto... no sabía qué hacer, así que solo me quedé mirando al lobo.

Estaba durmiendo pero alerta, asique capte ruidos que provenian de la mansion, abri un ojo y ya estaba lista aquella mujercita, por alguna casualidad me miraba con mucha antencion, no comprendia el porque.

-Que miras, vamos te sigo- le dije a la mujercita dando por supuesto que sabia que era yo.

Pensaba en cuanto tardaria en volver a mi mundo ya me estaba aburriendo bastante en ese, aunque ayer por la noche me gusto aquella caceria de monstruos, en mi mundo no habia monstruos ni si quiera cazerias, lo unico parecido era masacres de mafioso o yakuzas, que tenia que liquidar, que a saber si esas personas tenias mujeres o hijos inocentes de los crimenes de sus padres a los que habia arruinado la vida. Eso con los monstruos no pasaban, esos remordimientos se iban, me gustaba matar monstruos, quizas en un futuro me gustaria quedarme mas tiempo en ese mundo.

Miro al enorme animal que se vuelve hacia mí y... ¡me habla! Me quedé pensando y al rato llegué a una conclusión.

—¡Te has comido al chico rubio! Gracias, ahora soy libre y no me hablará mal nunca más, aun que le debía una... lo siento mucho, de verdad que se la quería devolver... pero si te lo has comido no puedo hacer nada... y yo que pensaba contarle que me había acordado de que por los mundos a veces aparecen agujeros interdimensionales como el que le llevó aquí que llevan a otros mundos... bueno... cosas que pasan -dije dándome la vuelta y recogiendo mis pertenencias.

Mire totalmente extrañado a aquella chica y recorde que se me habia olvidado decirle que podia convertirme en lobo. Me converti en humano rapidamente y cuando fue a coger las pertenencias la agarre para que se girase e inmediatamente la solte.

-Que pronto te querias deshacer de mi- le dije con una sonrisa en los labios habiendo captado su atencion.
Despues de haberlo dicho me volvi a transformar en lobo blanco.
-¿Que miras?, no preguntes simplemente admitelo y venga cuentame todo lo que has recordado y dejame volver a mi mundo de una vez por todas- dije ya harto de tanto jueguecito.
-Que te quede bien clara una cosa, yo no voy a morir y menos por un lobo, asique nunca jamas en tu vida me des por muerto porque eso me da mucha rabia y la proxima vez te matare, tienes suerte de que me debas una y encima este interesado en tus conocimientos si no ya habrias perecido. - dije con rabia en mi lobuna voz.