vagando en las sombras (Crista) +18

Recuerdo del primer mensaje :

Era una noche tranquila y cálida, Sora caminaba atentamente en las sombras del parque, vestido con sus típicas ropas negras, pantalón de cuero negro como el de un motociclista, una remera negra y arriba una chaqueta de cuero negro y su oscuro cabello desordenado como siempre. El se detuvo observando a los humanos disfrutar de la hermosa noche des preocupadamente sin saber que podrian morir en cualquier momento que el quisiera. Pero no era algo que le apetecía, este mundo comenzaba a alterarlo emocionalmente y psiquiatría y eso le molestaba demasiado.

Me quede anonadado ante todo lo que me decía, era la primera vez que me ofrecían una confianza tal y diciendo la verdad me quede boquiabierto pero sentía mucha alegría interiormente por eso.

-¿Enserio me ofreces eso?-Le pregunte aun sorprendido no sabía qué hacer o como actuar.
-Sería un gran honor estar cerca tuyo-Le dije tomando su mano y besando sus nudillos-Y el solo placer de poder protegerte seria más que necesario como paga-Le dije con sinceridad mirándola a sus ojos.
off: demonios creo que me paso de cursi XD

Me sonrojé mucho por las acciones de Sora y luego le sonreí con ternura.

—Entonces estaría encantada de que seas mi guardián, tu presencia es muy reconfortante y da mucha seguridad, además eres una persona muy agradable, confío en tí, Sora-san -contesté sonriéndole con calidez y acariciandole el rostro- entonces... ¿vamos a cenar? -le pregunté sin dejar de sonreirle de aquella forma, estaba muy contenta de que aceptase ser mi guardián, y me encantaría verle más amenudo, además pensaba que era una de esas personas a las que valía la pena proteger.

No podía creer lo que escuchaba en toda mi larga vida nunca había escuchado ni en sueños que alguien confiaba.
Al sentir su suaves manos acariciarme y con la calidez que me hablaba casi me sentía que ya no era un demonio.
Sin pensarlo tome su rostro ahuecando mis manos con cuidado y casi hambriento por la necesidad de tomar esos deliciosos labios se los capture cerrando los ojos.
Hasta que entre en razón y me separe.
-Disculpa-Le dije un poco avergonzado por mi acción
¿Vergüenza? Era la primera vez que tenía ese sentimiento-Si mejor comamos-
Le dije ya los moceros nos habían cérvido la comida.

Me sonrojé mucho por su acción sin saber a qué vino todo eso, lo adjudiqué a que era muy impulsivo y le había agradado la idea, pero como la noche tenía buen ambiente ¿qué importaba? Miré mi comida, a lo mejor había pedido mucho pero todo tenía muy buena pinta, tomé un poco de la ensalada y me sonrojé, pero esta vez al apreciar el buen sabor de esta.

—Está... delicioso -comenté- tu restaurante sirve muy buena comida Sora-san -exclamé sonriéndole cálidamente para que dejase de pensar en lo del beso... mejor dicho, en lo de LOS besos.

Comencé a comer de manera lente y educada y me detenía para observarla.
-Si la mayoría del tiempo hace buena comida que no tengo que pagar no concina, eso la hace mejor-Le comente y después tome un sorbo del cahanparne.
-¿No te apetece beber? Es de excelente calidad-Le ofrecí mientras la miraba valla se veía muy hermosa y la luz de la luna le daba un toque especial mágico a su apariencia.
-Es la primera vez que invito a alguien a comer y no se me alegra mucho que seas la primera-
Le dije con una sonrisa volviendo a comer.

—B-Bueno... digamos que... no es agradable verme beber, me emborracho con una gota de alcohol y cuando tomo más... digamos que puedo parecer Yandra-sama pero con sentimiento jaja, es ver a un chico guapo y ponerme a abrazarle y decirle cosas como que quiero que hagamos algo divertido, ahí no soy dueña de mis actos -dije con una mano tras la nuca- es más, una vez que me emborracharon y creo que ligué con Yandra-sama, menos mal que se me pasó rápido, Yandra-sama no tiene reparos con ningún tipo de persona a la hora de... ya sabes -entonces escuché lo último que dijo y le sonreí con cariño y dulzura- eso es muy bonito Sora-san, me alegro de ser la primera persona que invitas a comer, en realidad a mi nunca me han invitado a comer hasta ahora así que... esta también es mi primera vez jeje -dije sonrojada.

Me quede un poco sorprendido, pero bueno no era la primera persona que se emborrachaba rápido y no media sus acciones, por ejemplo yo borracho no las media así que era lo mismo.
-Entonces no alcohol para ti, no quiero que hagas algo que luego te arrepientas-Le dije bajando la mirada y después continúe comiendo y bebiendo hasta terminar.
-¿Y que quieres de postre?-le Pregunte.

—Ummm pues... creo que tomaré un helado de chocolate, ¿qué tomarás tú Sora-san?- le pregunté sonriéndole con cariño mientras levantaba mi mirada de la carta esperando su respuesta mientras escuchaba al camarero susurrar algo de "hermosa pareja" o algo así, el caso es que me sonrojé mucho por lo que dijo, me pareció un poco indiscreto por su parte y me hizo sentir extraña... ni si quiera sabía lo que era una pareja aún, solo era una niña que había vivido apartada del mundo durante toda su vida, o así me sentía al menos.

Ok, no hay problema, pero tengo algo de trabajo atrasado así que me voy a tardar como mucho hasta mañana.
Pero bueno no te hagas problema eso es pan comido xD.

-M... creo que opto por lo mismo-Le conteste con una sonrisa mientras la miraba a los ojo y escuche lo que dijo el camarero y su reacción, bueno eso era muy normal.
-Pregunta-Dije mientras la miraba a sus ojos los cuales se veían muy brillantes y sensuales al reflejarse con la luna.
-¿El color rojo es natural en tu piel?-Dije bromeando sarcásticamente mientras, veía que traían nuestros helados.

Me sonrojé mucho... ¿qué clase de pregunta era esa? Vale, sí, era cierto que tendía a sonrojarme porque era muy tímida pero... ¡yo en realidad era muy palida de piel!

—Cl-Claro que no Sora-san, y-yo en realidad soy muy pálida de piel -contesté tomando un poco de mi helado intentando evitar mirarle de la vergüenza que sentía por ello, no es que me acomplejara ni nada de eso pero... era vergonzoso que se diesen cuenta de mi tendencia a sonrojarme, la cual era muy alta, tal vez porque no solía salir mucho del castillo y en él apenas venían chicos.

Sonreí a su respuesta mientras comía mi helado y me hice una pregunta a mi mismo.
¿Sonreír? Hace siglos que no lo hacia y creo que hoy con ella llevaba una marca con eso.
-Entiendo una piel extremadamente hermosa-Le dije luego de comer un poco de helado. Luego se me ocurrió algo que esperaba que no le molestara.
Tome un poco de helado con mi dedo índice y le manche la mejilla de manera juguetona.
-Bueno ahora te ves deliciosamente hermosa-

Me sonrojé mucho cuando me dijo hermosa de nuevo y me sorprendí cuando me manchó la mejilla con su índice y le miré riéndome un poco y manchando la suya de igual forma.

—Ahora estamos iguales -dije de broma con una risita, Sora podía ser un chico muy divertido. Aparte me había hecho reír y eso lo apreciaba mucho, creía que íbamos a ser muy buenos amigos, me limpié el restregón de chocolate que Sora había dejado en mi mejilla, estaba frío, normal, era un helado- dime... ¿sueles hacer esto mucho...? Es decir... salir con chicas y todo... eso, y-ya me has dicho que soy la primera a la que invitas de esta forma pero... bueno, ya sabes a lo que me refiero jeje -dije sin saber qué le decía exáctamente.

Después de que la manche como esperaba ella me mancho bueno al menos no le molesto y le acompañe riendo y a la vez disfrutando el bello sonido de su vos riendo.
-Creo que si estamos igual-dije mientras me limpiaba la mejilla con una servilleta de papel.
Me quede pensando ante su pregunta y porque le interesaba y si se refería a lo que yo estaba pensando, pero bueno.
-Me cuesta decirlo pero no, no me confió de nadie y mucho menos en humanas-Dije suspirando y recordando mi pasado cosa que no me agradaba para nada.
-Pero bueno hubo una época que salia debes en cuando con alguna chica y es algo que quiero olvidar-Le dije bajando la mirada, pero después subí para mirarla a los ojos.
-Pero no me arrepiento para nada de estar hoy con vos-

Le escuché su confesión de que no confiaba en nadie y le miré preocupada, y más cuando me dijo sobre esa época me sentí un poco mal... y más al saber que se arrepentía por ello... entonces me miró a los ojos y me dijo que no se arrepentía de estar conmigo así ahora y me sonrojé mucho.

—Y-Yo... tampoco me arrepiento de haber salido hoy contigo... m-me alegro mucho de haberte conocido y de estar aquí ahora mismo -digo sonrojada y sonriéndole con timidez- y-y... b-bueno... esto... es... ¿cómo una cita? -pregunté insegura, nunca había salido con nadie así que no sabía nada sobre eso, por eso supongo que tuve la necesidad de preguntarle.

Seguí comiendo el helado mientras la escuchaba y sentí su preocupación hacia mí por su rostro. Demonios era la primera vez que alguien sentía algo así por mi y no sabía que decir.
-Ya que me pongo a pensar creo que si es una-Le dije luego de comer otra cucharada de helado-No te molesta eso no-Le pregunte con preocupación en mis ojos mientras la miraba

Me sonrojé al escuchar que era una cita, entonces bajé tímidamente la cabeza para mirarle después sonrojada y con timidez.

—N-no... es solo que... es la primera vez que salgo con alguien, y más así -exclamé sonriéndole con timidez- no me molesta para nada... m-me siento a gusto aquí ahora mismo... y me alegro de estar contigo también, tu presencia me resulta muy agradable -admito tímidamente sonriéndole con calidez un poco cohibida aun así- n-no puedo explicar el por qué... pero me agrada -dije sonriéndole con amabilidad.

Sonreí al verla sonrojarse denuedo-Bueno entonces somos dos, supongo-Dije mientras recuerdos de mi pasado cruzaron como una flecha en mi mente.
-No acostumbro a salir con chicas solo las seduzco y ya-Le dije sintiendo el calor el mis mejillas por mi corazón, seguramente me odiaría por mi confesión, pero bueno estaba acostumbrado a eso. Después de todo soy un maldito demonio.
Luego me quede con la boca abierta por el asombro, ya que ella se sentía cómoda conmigo, eso era nuevo para mí.
A la mayoría de la gente la asustaba y se alejaban de mi tan rápido como podían
y bueno en realidad eso era lo que quería antes de que estén cerca y poder ser débil ante su traición.
-siento lo mismo-Le confesé colocando una mano en su mejilla y pegar mi rostro hasta casi rozar su nariz y sentir su calido y dulce aliento.

Me sorprendí al escuchar la confesión de Sora y me sonrojé sin poder evitar sonreírle con calidez, entonces colocó una mano en mi mejilla y se me acercó muchísimo al rostro enrojeciendo más aún, le miré sonrojada y tímida sin saber cómo actuar... nunca sabía actuar con los chicos, parecía que en ese tema era lo más inútil que existía.

—So... ra-san -dije muy sonrojada por su cercanía mirándole a los ojos, gran error, me sonrojé mucho más y me perdí en ellos y la profundidad de su mirada.

-Crista...-Dije con vos espera, mientras me acercaba más y ahuecaba su rostro en mis dos manos.
Su rostro era tan suave y hermoso además el rojizo de sus mejillas me causaban una extraña sensación además que combinaba muy bien con sus hermosos y grandes ojos los cuales sentía que me cautivaban y veía a través de mi alma, irónico ya que no tenia una.
Perdido en su mirada no pude evitar acercarme capturando sus sabes labio.
Cerré mis ojos mientras saboreaba la indescriptible sensación de sus labios y de mi lengua danzando dentro de su boca asta rodear a su propia lengua.

Me sonrojé por su beso y con timidez le correspondí enlazando mi lengua con la suya, Sora parecía tener un control sobre mí inmenso... con una sola mirada me paralizaba y hacía que me sonrojara... Me preguntaba por qué sería eso, pero era cálido y dulce... también cerré mis ojos sintiendo con plenitud esa agradable sensación que no conseguía identificar en los labios de Sora, después del beso me separé de Sora muy sonrojada y perpleja sin entender bien del todo qué me había pasado. Sin saber qué decirle.

Al sentir que me correspondió y enlazo su lengua con la mía, esa simple caricia en su boca hizo que me cabeza dará vueltas como nunca había hecho antes.
DE manera lenta cuando ella se separo de mi abrí los ojos y verla denuedo.
Que tenía esta chica que me cautivaba tanto. Demonios siempre había odiado que tengan algún tipo de control sobre mi pero no podía entender porque no me molestaba eso de ella.
-Em.. Te gustaría caminar-Le pregunte rompiendo el silencio

Al escuchar su proposición me giré a mirarle y le sonreí cálida y tímidamente.

—Sí, me encantaría Sora-san -le dije mirándole a los ojos con amabilidad, y aprecio mientras me apartaba un poco el pelo de la cara y me lo ponía detrás de las orejas para que no me molestase, entonces me levanté de la mesa esperando a Sora para que se levantara y pudiéramos salir a dar la vuelta que propuso, me alisé el vestido y la caperuza porque hacía frío y estaba un poco nerviosa, por motivos evidentes.

Sonreí ya que ella había aceptado y no pude evitar reponerle también con una sonrisa.
Me puse de pie y la observe mientras se acomodaba su ropa. Y yo tome mi chaqueta de cuero y me acerque e ella hasta estar frente a ella.
Le extendí mi mano de manera tímida, demonios era una de las pocas beses que tenia estos sentimientos pero no podía evitarlo, ya que quería que esta e mi lado.

Le miré sonriente cuando me mostró su mano para que la aceptara, cosa que hice sonriéndole con calidez mientras salíamos del local, con timidez entrelacé nuestras manos... no sabía por qué lo había hecho pero... me hizo sentir bastante bien... esperaba que ese gesto no molestase a Sora, me sonrojé un poco por ello, supongo que sentía... ganas de estar a su lado... no entendía esas sensaciones... no las había tenido nunca, ni siquiera con los otros celestiales mayores con los que me hablaba... ese chico me hacía sentirme distinta.

sin entender porque razón sentí una batalla interna ganada cuando ella tomo mi mano si miedo y me tense al sentir que entrelazo mi mano con las de ella.
Era la primera vez que hacían eso conmigo y al principio me sorprendí pero después con cuidado la acerque más a mí para sentirla más cerca.
-¿Te gustaría ir a la playa?-´Le pregunte con una sonrisa ya que a mí me encetaba la playa.
Pasaba noches enteras sentado solo en las rocas sintiendo el sonido del mar, creo que de esa manera siempre me sentí mejor.