sentimientos unicos!

luego de aber traspasado el portal junto con hikaru y kangan se separaron para que cada uno continue con su objetivo, Kotaro comenzo a caminar por el bosque desolado y pensativo
¿Qué se supone que haga ahora,mmm...!no tengo alguna meta la cual cumplir!.
Kotaro no sabia que hacer hasta que vio una ciudad en la cima de una montaña.
¿Qué es eso mmm... parese ser una ciudad?,¿supongo que talvez encuentre algo que hacer en aquel lugar? se adentro en la ciudad y mientras caminaba por la calle vio a una hermosa mujer, la cual resaltaba de todas las personas que caminaba por la calle, se quedo quieto y la observo durante mucho tiempo...

Había vuelto a llegar al mundo humano, sin saber como, hacía unos momentos estaba en el mundo de la oscuridad teniendo una tranquila charla con un demonio que la había parado para conocerla mejor y ahora se encontraba allí, seguramente un portal le habría jugado un mal momento, pero ya que estaba allí debía aprovechar para encontrar si alguien se había colado en ese mundo y devolverlo a casa a descansar, como debía ser.
Miró a su alrededor, se encontraba en un oscuro bosque, no podía saber ni siquiera si era de día o de noche con la oscuridad que le proporcionaban aquellos árboles, que parecían querer asustarla con sus extrañas formas, pero eso ni siquiera la inmutó, simplemente empezó a andar hasta que pudo ver algo más de luz al fondo entre dos árboles y supo que allí estaba la salida.
Al salir de este se encontró con una pequeña ciudad, más que eso podría llamarse un pueblo de montaña, iluminado por la luz del sol matutino podía parecer algo más rústico de lo que parecería con el atardecer, o al menos esa sensación le dio a ella, decidió que no estaría mal tomar un descanso en aquel sitio, igualmente los viajes entre mundos la dejaban agotada y necesitaba reponerse, así que lentamente se acercó allí observando a los habitantes del sitio, todos parecían trabajadores, la mayoría estaban tan ocupados en sus tareas que ni siquiera la vieron pasar, y eso que su atuendo no era precisamente cosa para ignorar, mientras ellos llevaban la ropa algo sucia, holgada y vieja, ella vestía un bonito vestido victoriano de color rojo totalmente nuevo, además su color de ojos rosado no era precisamente algo para ignorar.
Llegó a la plaza central del pueblo, aunque con pocos pasos se podía recorrer ya que no era muy grande precisamente, fue entonces que notó un poder procedente de alguno de los habitantes que había allí en ese momento, parecía que un demonio andaba cerca, empezó a mirar a su alrededor y al final su mirada fue a parar en un joven que la miraba fijamente, era como si él también se hubiera dado cuenta de que no era humana, como no sabía que intenciones tenía él, se acercó lentamente a donde estaba sonriendo.

-Hola pequeño, te has perdido?

Kotaro sentia algo raro en ella, parecia ser de confianza pero las malas pasadas que le toco vivir hicieron que Kotaro sintiera más temor por aquella, comenzo a dar pequeños pasos para atras mientras con la boca semi abierta miraba fijamente los ojos de esta mujer, rapidamente dio un giro y comenzo a correr lejos de ella, corrio tanto que no se dio cuenta cuando habia salido del pueblo, se sento en una risco que se encontraba a las afuras del pueblo y sintio las miradas de todos los humanos, esto iso que Kotaro recordara lo que le habia pasado cuando aun era humano, sentia un poco de desprecio asia ellos pero luego se concentro en la chica.
¿Qué sera esa sensacion que senti dentro de ella?... talvez sea diferente de los demas.
Comenzo a pensar en donde estara esa chica, por lo cual decidio buscarla en el puebo pero Kotaro era un poco timido asi que la busco desde los techos de los edificios, sin darse cuenta llamo la atencion de unos campesinos que se le acercaron y le preguntaron con tono grabe:
!¿Qué haces aca,acaso no sabes que es peligroso para un niño como tu subirse a los techos de las casas?!
Comenzaron a golpear a Kotaro hasta que se cansaron y se fueron riendo, Kotaro se arrastro por el barro e intento pararse, pero los golpes habian sido muy fuertes y le impedian mover las piernas, en el intento de pararse se callo y vio unos zapatos que paresian ser de una mujer...

El chico en cuanto ella se acercó se marchó corriendo, miró a su alrededor viendo que la gente echaba unas extrañas miradas hacia su persona, como si ella tuviera la culpa de que hubiera huido, pero en realidad simplemente se había acercado, ni siquiera lo había tocado, estaba algo preocupada por su reacción, no quería que nadie le tuviera miedo y menos sin una razón aparente, así que decidió buscar al niño, tenía que hablar con él y preguntarle el por qué de su huida.
Empezó a andar por las estrechas calles, ganándose las miradas de todos sus habitantes, era demasiado extraño su atuendo como para no llamar la atención, pero estaba decidida a seguir de esa manera aunque tuviera problemas con ello, no le gustaba cambiar su forma de vestir fuera por la causa que fuera, a causa la gente no podía entender eso? Al cabo de poco de andar por allí vio algo que llamó su atención, un grupo de gente estaba amontonada alrededor de algo o alguien, aunque más bien parecía de una persona ya que estaban dando golpes y no creía que fuera a una piedra precisamente, poco a poco la gente fue apartándose y mientras reían se alejaron del lugar, miró al lugar donde segundos antes habían estado y vio al niño que había huido de ella, parecía algo débil y cuando se intentó incorporar no pudo, quedándose allí tumbado, eso la hizo enfadar algo, como se habían atrevido a pegar a un niño tan adorable?
Sin llegar a correr se acercó a este, que seguía tumbado allí, impotente por no poderse levantar, se agachó a su lado y lo cogió en brazos, no quería que nadie más le hiciera nada.

-Te duele mucho lo que te han hecho?

Empezó a dirigirse hacia el bosque y cuando vio que el pueblo ya no se veía lo tumbó en un trozo de césped que había y empezó a limpiarle las heridas que le habían hecho, esperaba que ya no le tuviera miedo, no iba con la intención de hacerle daño y eso podía notarse.

Kotaro comenzo a pensar mintras la mujer le curaba sus heridas:
No parese ser malvada ni algo por el estilo, ¿Qué sera?
y luego le pregunto:
¿Por qué me ayudas?... ¿Por qué no eres como los demas?, acaso no sabes que soy yo.
Kotaro habia realizado muchas preguntas, por lo cual decidio callarse un momento y esperar, desperto de noche junto a una fogata, sin darse cuenta se habia quedado dormido por la sutilesa de la mujer al cuidar de sus heridas, por primera vez Kotaro se habia sentido protegido por una persona, comenzo a mirar para todos lados, buscando a la mujer que alparecer no se encontraba junto a el, Kotaro se levanto rapidamente y se calmo en cuanto vio a la mujer sentada mirando la fogata, Kotaro decidio volver a acostarse y descanzar un poco, pero antes le pregunto ¿Quíen eres?...

Mientras le estaba curando las heridas el chico empezó a hacerle muchas preguntas, al principio se quedó en silencio esperando a que acabara pero cuando se disponía a responderlas se fijó que este ya dormía, así que decidió esperar a que despertara de nuevo. Después que este se durmiera creó un pequeño fuego para que según bajara la temperatura del día no se resfriasen, también recogió algo de leña y fue a comprar algo de agua y comida, sabía que él estaba cansado y que no despertaría temprano.
Habían pasado unas cuantas horas hasta que el chico volvió a dar señales de vida, parecía aún algo dolorido y cansado pero le sonrió al ver que la miraba, ante todo le ofreció algo de fruta que había conseguido y una botella de agua, esperaba que confiara lo suficiente en ella para tomar eso y comer, ya que debía reponer fuerzas.

-Mientras te despejas y así te diré quien soy yo, mi nombre es Yurika y soy una celestial, y me gusta ayudar a la gente, aunque sea un demonio como tu, mientras alguien esté en peligro le ayudaré, aunque no sea humano.

Le sonrió dulcemente echando algo más de leña al fuego para que este no se apegara para después mirarle de nuevo y llevar una mano a su cabeza, acariciando esta de una manera tierna, no quería que le tuviera más miedo.

-Y dime pequeño cuál es tu nombre? Por qué te han maltratado antes?

No sabía si respondería a sus preguntas pero al menos ahora sabía que estaba a salvo y eso la alegraba ya que no le había gustado el trato que le habían ofrecido anteriormente.

Kotaro le respondio de una manera extraña, estaba sonriendo pero tenia una mirada desolada y triste ,se sentia vacio por dentro:
Mi nombre es Kotaro y como ya sabes soy un demonio, mi padre me conviertio en uno ya que al no hacerlo moriria... habeses pienso que ubiera sido mejor que no me convirtiera y que solo me dejara morir tranquilo, sin ningun pecado con el que cargar...
Kotaro miro a Yurika y la abrazo de tal manera que su calor expresaba un cariño del que Kotaro jamas habia sentido en su vida, se sentia agusto con ella pero derrepente comenzo a pensar en las cosas mala que le habia ocurrido a la gente que se encontraba cerca de el, por lo cual dejo de abrasarla y se levanto mientra miraba el suelo y decia con ganas de llorar:
Eres muy buena conmigo... por e-eeso...¡¡¡DEBES ALEJARTE DE MÍ!!!
Kotaro corrio adentrandose en el bosque hasta que se dio cuenta que ya se habia perdido, estaba muy lejos de la fogata y aun mas lejos de Yurika, iba a emprender viaje solitario hasta que penso:
¿Por qué siempre corro?..., me canse es hora de que enfrente mi destino...
Volvio lo mas rapido que pudo a la fogata pero tras 1 hora de busqueda solo encontro barro y piedras, salto por los arboles buscando a Yurika pero no la encontro, desidio sacar sus alas(Cosa que le desagrada hacer) para buscarla por los aires pero luego de mucho tiempo de busqueda, vio la silueta de una mujer entremedio de unos arbustos asi que decencio suavemente...

El chico empezó a contarle todo lo que le había ocurrido, tenía un pasado triste como ella, por eso iba a abrazarle cuando este lo hizo por sí mismo, al verle de esa forma sonrió y le acarició tiernamente la cabeza, tenía miedo por todo lo que había pasado pero ahora no podía dejarle solo, no después de saber todo aquello, además no era un demonio malo, lo era por que le habían salvado la vida con eso, aunque él no quería aquella vida, le susurró unas palabras.

-Ya no debes temer, sigues con vida gracias a tu padre, lo has pasado mal hasta ahora pero, si quieres puedes quedarte a mi lado yo no dejaré que nunca más tengas miedo de nada.

De repente el niño se separó de ella y le gritó unas palabras que le dolieron, parecía que no la quería a su lado, había sido una tonta por pensar que ella podía hacer que no sintiera más miedo, vio como este se alejaba de ella corriendo y lo observó tristemente hasta que este hubo desaparecido, sus ojos se habían vuelto de un color lila signo de que estaba triste por lo que acababa de pasar.
Por si acaso decidía volver se quedó en el mismo sitio esperando a que este volviera, hizo que el fuego se viera algo más y puso sus brazos alrededor de sus rodillas mirando fijamente a su alrededor, esperando señales de este, pero… pasó el tiempo y no volvía, sin darse cuenta el sueño empezó a vencerla y aunque luchó para que sus párpados no se cerraran, estos acabaron haciéndolo y acabó dormida, sola en medio del bosque.

Al bajar Kotaro se dio cuenta de que la silueta que estaba viendo era la de Yurika, la primera impresion que tubo fue que la habian atacado y que se encontraba mal herida, al tocar suelo fijo su mirada en ella la cual paresia intacta, Kotaro se tranquilizo y se acerco lentamente a ella intentando no despertarla, se arrodillo y beso su mejilla diciendo:
Buenas noches... y gracias
Kotaro penso que talvez podria tener frio ya que su traje no paresia protegerla demasiado de la intemperie, abrio sus alas las cuales tenian un brillo especial ya que la luz de la luna se reflejaba en ellas, Kotaro jamas habia visto tal efecto pero sin prestarle mas atencion acurruco a Yurika entre sus alas hasta que se durmio.

Llevaba unas horas dormida esperando a que Kotaro volviera, esa noche era bastante fría y empezaba a sentir escalofríos que la despertaron ligeramente fue entonces cuando notó que algo cálido la envolvía y entreabrió los ojos viendo que era él que había vuelto y la había cubierto con algo que no logró identificar, cerró los ojos de nuevo y se dejó llevar por el sueño teniendo una sonrisa en su rostro, sabía que volvería, por un momento había tenido miedo al ver que pasaban las horas y no lo hacía pero ahora estaba allí con ella y eso era lo que importaba.
Empezó a amanecer y los primeros rayos del sol fueron a parar en su rostro, dándole una cálida bienvenida al nuevo día, poco a poco empezó a despertarse, notando que aún estaba a su lado, no se había ido, intentó no moverse mucho para no despertarle, alargó su mano a su rostro y lo acarició levemente sonriendo, parecía tan tranquilo cuando dormía que le dejaría que estuviera así, pero sabía que en algún momento despertaría, pero no sería ella quien lo hiciera.
Al estar rodeada por sus alas no podía hacer mucho, simplemente se quedó allí dejando que este se apoyara en su hombro de forma tierna, seguía acariciándole el rostro de forma dulce, en ese momento pensó en que eso podría ser lo que se sintiera por un hijo y la hizo reír levemente, no podía ser que estuviera pensando en aquello en un momento así, simplemente era una tontería, así que simplemente esperó a que el otro despertara, dejando su mente en blanco.

Kotaro desperto frente a la cara de Yurika, por alguna razon no se sonrrojo ni nada por el estilo,se levanto y guardo sus alas rapidamente para que no las viera Yurika estaba despierta por lo cual Kotaro dijo:
mmm... creo que ire a el pueblo, vere si puedo encontrar trabajo.
camino lentamente esperando a que la mujer le dijiera algo pero se estaba alejando mucho de ella y todabia no escuchaba nada, perdiendo toda esperanza de que la mujer le pidiera que se quedara, al llegar a la entrada del pueblo miro detras, pero no habia nadie solo se veian los verdosos arboles que cubrian pequeñas montañas...

El chico guardó sus alas rápidamente, quizás no quería que las viera pero era demasiado tarde, ya que ya las había visto con anterioridad, se levantó lentamente al ver que ya se encontraba bien y empezó a apagar el fuego para que no hubiera un incendio, estaba algo concentrada en eso por lo que no se dio cuenta de que el chico se marchaba y al girarse se extrañó mucho al no verlo, por lo que decidió transportarse donde creía que estaría y efectivamente se encontraba allí, en la entrada de la ciudad, se acercó a él y le puso la mano en la cabeza.

-Como puedes abandonarme de ese modo? Estaba preocupada por ti, no deberías andar tu solo por aqui, parece un sitio donde no somos bien recibidos, no te alejes de mí de acuerdo?

Le sonrió dulcemente mientras tomaba su mano y empezaba a andar por el pueblo buscando algo de comer, estaba realmente hambrienta y suponía que él también lo estaría por lo que se dedicó a buscar una tienda de alimentos, aunque todo lo que pudo encontrar fueron verduras algo pochas y productos a punto de caducar, era algo realmente raro.

-Ojalá encontrasemos algo bueno de comer.

Kotaro comenzo a pensar en alguna manera para ayudar a Yurika , hasta que ella menciono la comida, Kotaro se solto de ella y dijo:
Esperame aqui, tardare solo 5 minutos.
Kotaro corrio rapidamente asia el bosque y luego de 10 minutos volvio con un jabali en su hombro el cual sostenia con una mano y con la otra sostenia algunas frutas.
Kotaro sonreia y le paso las frutas... la tomo de las manos y la llevo frente a un edificio que paresia ser un hotel o algo asi y dijo sonriendo dulcemente:
Te mereses algo como esto jajaja
tomo ambas manos de la mujer soltando asi las frutas y el animal, comenzaron a subir las escaleras sin detenerse y casi escapando del portero, el cual llamo a un guardia y comenzaron a seguirlos, Kotaro dijo desde la escalera y riendo: arrendamos una habitacion el pago son el jabali y las frutas... lo aseptan!.
Era una epoca de mucha pobreza y ademas era un pueblo en el que no contaban con cazadores buenos, por lo cual respondieron que si de inmediato.
Kotaro subio junto a Yurika hasta llegar a la habitacion la cual abrio aceleradamente pero quedo practicamente paralizado al ver lo hermoza que era esa habitacion, todo era de un color crema hermoso y brillante.

Kotaro la dejó totalmente desprevenida, de repente volvió a huir de allí, la verdad ya no sabía que pensar, pero como había dicho que le esperara simplemente se quedó allí plantada con la curiosidad de saber que era lo que se proponía hasta que volvió con un jabalí y unas frutas, eso la hizo sonreír de forma dulce, en realidad era un buen chico.
Empezaron a andar con las cosas en las manos, hasta que llegaron delante de lo que parecía ser un hotel, hasta en ese pueblo medio abandonado había sitios para hospedarse, eso la impresionó ya que no creía que pasaran muchos visitantes por allí precisamente, de repente sin previo aviso este la cogió de las manos y empezó a correr hacia arriba dejando por el camino las cosas que se suponían eran el pago de la habitación, eso la despistó haciendo que le siguiera sin poner obstáculos.
Al cabo de poco se detuvieron delante de una puerta y al abrir esta se quedó sorprendida al ver que la habitación era bastante bonita y estaba realmente limpia, cosa que desde fuera no parecía que fuera a ser de esta manera ya que la fachada era bastante vieja y fea, entró lentamente en esta y vio que había una cama de matrimonio muy grande.

-Creo que deberíamos buscar una habitación de dos camas no crees?

Se dirigió al baño y empezó a lavarse las manos y la cara, no quería parecer una mujer sucia y después de estar tanto tiempo en el bosque estaba algo desarreglada, después de lavarse se peinó ligeramente y cuando estuvo convencida que estaba perfecta de nuevo salió de este.

-Y dime y ahora que comemos? Pensé que lo que traías era para nosotros.

Kotaro penso en lo que Yurika habia dicho sobre la cama matrimonial y decidio dormir en un sofa el cual paresia bastante comodo , Kotaro pensaba que ya todo estaba arreglado Hasta que escucho a Yurika preguntar sobre la comida, a decir verdad Kotaro tenia hambre, pero no habia pensado en la comida hasta ese momento, su estomago comenzo a sonar fuertemente y le pregunto a Yurika:
mm...¿ y tu no tienes dinero o algo que comer ?
se sento en el sillon y espero a la respuesta , era tanta el hambre que tenia Kotaro que comenzo a decaerse y a quedarse dormido, casi desmallarse hasta que alguien toco la puerta...

Suspiró de manera resignada y puso su mano en su cabeza negando levemente, sabía que eso pasaría, así que viendo que el chico tenía tanta hambre que se desmayaba y todo decidió salir de la habitación en busca de comida. Empezó a ir pasillo abajo observando todo con atención ya que antes no había podido por las prisas de este.
Había algunos cuadros extraños colgados en la pared, unos de paisajes, otros de personas y sobre todo uno que le llamó la atención, en este salía una bella mujer de ojos azules, quien podría ser ella? Era realmente hermosa. Vio unas escaleras algo más adelante de donde estaba y empezó a bajar por ellas encontrándose más cuadros donde la misma mujer salía, decidió que cuando viera al propietario le preguntaría por ella, tenía demasiada curiosidad para no hacerlo.
Llegó al vestíbulo y fue a recepción a preguntar donde podía comprar algo de comer y este le señaló un pequeño salón que incluía cocina, se lo agradeció con una sonrisa y cuando llegó allí pidió comida para dos, mientras estaba allí vio entrar al propietario y le preguntó por la chica de los cuadros, a lo que él simplemente respondió con evasivas, cosa algo extraña pero que dejó pasar simplemente.
Cuando la comida estuvo hecha la cogió y empezó a subir a la habitación de nuevo pero olvidó que no tenía la llave de la puerta, así que al llegar allí empezó a picar insistentemente porque la bandeja pesaba bastante.

Kotaro estaba recostado en el sofa cuando derrepente comenzo a sonar la puerta, no se sentia con fuerzas de ir hasta alla y abrir la puerta asi que siguio descanzando, cuando la puerta comenzo a sonar demasiado Kotaro se levanto apenas y la abrio, al ver la comida sus energias se recomponieron rapidamente asi que empezo a comer, Todo esto ocurria mientras yurika estaba parada frente a la puerta, Kotaro casi no habia notado su presencia pero en cuanto termino de comer la miro y dijo sonriendo con ternura:
Lo siento... es que creo que tenia un poco de hambre jaja.

Al abrirle este la puerta y oler la comida se lanzó vorazmente a ella, como si nunca hubiera probado tal cosa, le sorprendió bastante que con rapidez y sin darse cuenta de su presencia se acabara toda la comida de la bandeja, lo vio un poco de mala educación por su parte, ya que en todo momento había cuidado de él y se lo agradecía de ese modo.

-Parece que tenías algo de hambre... Iré a buscar algo para mí ya que no has dejado nada.

Estaba un poco molesta por aquello, así que volvió a dirigirse escaleras abajo a ver si le daban algo más de comida, al bajar se encontró con el dueño de nuevo que extrañado se la quedó mirando al ver lo deprisa que había bajado y con la bandeja vacía.

-Mi acompañante estaba algo hambriento y no me ha dejado probar bocado, no habría algo para esta pobre señorita hambrienta?

El dueño muy amablemente le dio algo de fruta y unas tostadas que puso en su bandeja, esta le agradeció el gesto con una dulce sonrisa y volvió a subir las escaleras de la habitación, llamando a la puerta de nuevo ya que con las manos no podía abrir ya que las tenía ocupadas.

Kotaro estaba satisfecho ya no nesesitaba más comida por lo cual se echo a dormir un buen rato, soñaba tranquilamente hasta que escucho el sonido de la puerta, abrio los ojos lentamente y penso que como habia comido tanto, ya habia empezado a alucinar y a escuchar sonidos raros, sin prestar demasiada atencio se acosto en el sofa y comenzo a dormir, soñaba con lo bueno que ubiera sido seguir su aventura frente a más bestias y otras criaturas, todo esto desaparecio de su mente en cuanto recordo a Yurika y a lo que habia echo por el, desperto denuevo pero esta vez escuhaba que tocaban la puerta fuertemente, no crello que fue una alusinacion ya que el sonido era tan fuerte que le llegaban a doler sus oidos, corrio hasta la puerta y la abrio tan rapido como pudo para que sesara el ruido, al abrirla vio a Yurika con una bandeja con frutas y unas tostadas...