Intermedio: Sentimientos y un paseo...

Dia radiante y hermoso en el bosque el dia de hoy, en estos momentos no me encuentro haciendo nada, decidi que este dia seria exclusivamente para mi, no misiones, no enemigos y no cronosfera, hoy descansare...

Me encuentro caminando lentamente por el bosque, disfrutando del aire fresco, los sonidos salvajes y la suave melodia del viento sonar a traves de las hojas, mi caminata en cada momento se llena de placeres tan simples como la belleza de una flor en la mañana.

es un ambiente extraño para mi, sin tiros, sin guerra, sin arriesgar la vida, puedo caminar por el bosque tranquilamente y sabre que absolutamente nada me va a pasar, es una sensacion deliciosa, ojala pudiera sentirla mas seguido

llego hasta un pequeño claro, con un gran lago en frente de mi, la brisa es suave y el cantar de las aves es hermoso, por lo que decido sentarme en la orilla y disfrutar del paisaje, si lleguase el momento, entraria a nadar en el lago, se ve refrescante

aparentemente me veo solo, pero dentro de mi sabia que estaba esperando a alguien muy especial...

Aquel bosque era extraño, extraño porque SiO no recordaba un sitio tan bello y tranquilo así como vivo desde que despertó. Vaya, el sonido de los pájaros era melodioso, la suave brisa que mecía las copas de los árboles inspiraba tranquilidad, un aire puro y apenas contaminado se podía inspirar, el sonido de la fresca hierba al pisarla daba la sensación de estar en un sueño.

Siguió caminando con lentitud, parecía que estuviese en forma defensiva pero en verdad estaba disfrutando de sus alrededores, de todo lo que la rodeaba, de toda aquella sinfonía de la vida que parecía eterna y mágica. SiO se enontraba como una niña perdida en un mundo de cuento de hadas, maravillada por todo se dejaba perder por sus sueños quedando atrapada en éstos.

Llegados cerca de un lago se para a la sombra de un árbol, allí cierra los ojos y se relaja llegando a escuchar el sonido del agua, su chapotear a causa de los peces juguetones en su elemento natural. Quería sentir ella también lo mismo: se volvió a encaminar pero entonces... Allí había alguien y no le parecía familiar, ¿sería amistoso? Se lo quedó mirando, intentando analizarlo y llegando a una pequeña conclusión de que se trataba de un humano o al menos parte de él.

Continuo abtraido en mis pensamientos y disfrutando del suave espectaculo que me brinda la naturaleza, si hay un remedio capaz de curar toda clase de enfermedad, era este, era un remedio para el alma...

Cuando entonces sintio un ruido a su lado, por lo que observa, se trataba de una mujer, era bellisima, a pesar de que mi tecnopatia me advertia de que se trataba de un androide, el verla a ella me recordo las miles de leyendas sobre las hermosas musas que vivian en el bosque, si existia alguien capaz de igualar tal belleza, era aquella mujer que estoy viendo ahora...

Observo atentamente a aquella niña, que tambien me miraba, algo extrañada al parecer, eso me permite admirar un poco mas su belleza, pero despues recorde que habia venido a este lugar a distraerme y a descansar, y me causa curiosidad el verla a ella aqui...

Es un hermoso dia ¿no cree usted? le comento mientras la suave brisa acariciaba nuestros rostros...

... Una brisa venidera que levantaba el largo cabello negro de la androide y removía los mechones de pelo azulados de aquel hombre. Intercambiaron miradas por unos momentos y eso le dio tiempo suficiente para mirarlo mejor, su estética era la de un humano menos por un detalle que veía como alguien como ella, pero su información daba sin error a que era humano, ¿entonces qué era o qué estaba mal? Tardó un poco en responder pero rápidamente volvió en sí, teniendo la respuesta ya en los labios. -Muy tranquilo. Muy bello.- Asintió con una pequeña sonrisa en el rostro, pareciendo ahora más amigable que hasta hace unos momentos. Levantó la mirada, quitando ésta de él y pensando que no era peligroso y así mirar un bello cielo azulado, vestido de alguna nube divertida. Los pájaros volaban allí a lo alto de manera libre y aprovechando el día.

Se acercó hasta la orilla, al lado del humano, y allí se sentó de rodillas lentamente, apenas sin necesidad de apoyar las manos sobre el suelo para ayudarse, pues poseía la fuerza suficiente como para mantener el equilibrio necesario. -Pero en los días más bonitos nadie suele aprovecharlos.- Dijo mirando al frente, en el lago donde vio algo moverse: un pez.

Quito mi mirada de la bella androide y dirijo mi vista hacia el lago, pensando en las palabras que ella menciono, lamentablemente tiene razon...

Lamentablemente, la humanidad solo tiene ojos para lastimarse, sos ridiculos ocios y obtener mas poder, sin saber que en frente de ella hay un tesoro invaluable le comento mientras observo a los peces juguetear en la superficie del agua, eso demuestra inmediatamente la poca presencia humana en este lugar, ya que de lo contrario, todo este sitio estaria depredado.

Me recuesto en la roca a mirar las distintas formas de las nuves, podia ver un perro, un pato, un caballo, un bote, etc, hasta que se me se vino a la mente algo

¿Cual es su nombre señorita?

No pudo evitar tener un "tic" dentro de su mente cuando él le preguntó sobre su nombre, el nombre que no recordaba o que al menos no sabía ni si quiera si le habían concedido uno. Era la pregunta "clave" para que su rendimiento fallara, era algo inusual pero quizás para ella un nombre significara mucho más de lo que era a simple vista. -Mi nombre es... Mi nombre es... Mi nombrr-e es...-

Aquel "tic" nervioso que comenzaba a rayarla se paró, ella se quedó mirando al horizonte con una mirada vacía y una sonrisa carente de vitalidad; una especie de reflejo pasó de lado a lado en sus ojos, analizando cualquier cosa para ponerse así su merecido ya nombre. Pronto contestaría... -Mi nombr-br-mi nombre es Agata- Finalmente buscó entre sus archivos un nombre común tanto propio como de cierta piedra que encontró en uno de sus viajes, guardando información de ésta en su memoria.

El brillo de sus ojos volvió a ser el que era y volvía a moverse con normalidad. Se giró y observó al hombre recostado en la hierba que miraba al cielo, allí donde las nubes optaban a mostrarse en formas imaginarias. -¿Cómo te llamas tú?-

La pregunta mia causo repercusiones, no solo en aquella androide, si no que tambien en mi mente, pude sentir toda la frecuencia electrica y circuitos pidiendo a gritos una solucion, el sonido taladrante que oia en mi mente era ensordecedor, hasta que finalmente toda la pesadilla termino cuando ella dijo su nombre, Agata, cosa que no me dejo conforme, pero si volvia a preguntar, lo mas probable era que sintiera nuevamente esa distorcion en mi mente

Mi nombre es Marquis, es un placer conocerte Agata me reincorporo en la piedra hasta quedarme sentado, y le dedico una muy dulce sonrisa a la preciosa androide.

Todo estaba más tranquilo, sobre todo dentro de la cabeza de SiO, estando feliz por haber encontrado temporalmente su nombre al menos ella si se había creído por el momento que se llamaba "Ágata". -Es un placer Marquis.- Sonrió exhalando aire, aunque no dependiera de éste, y mostrando a su vez una linda sonrisa. Si no fuese quizás por esa estructura física aparente quizás si pasaba por humana.

-¿Y que hace un humano como tú tan alejado del resto de civilización? ¿No es peligroso?- Le mira de reojo, realmente no pensaba que le fuese la vida salir a disfrutar, no al menos con esos brazos, ¿qué le habría pasado entonces? Mostró una cara de tristeza en su rostro, tan inocente como siempre no puedo evitar mostrarlo con total sinceridad.

Siguió observando a aquel humano con expectación, ya no por el simple hecho de lo que no encontraba respuesta alguna; si no porque nunca antes había visto uno con unos ojos tan bonitos y extravagantes. Su pelo tampoco se le pasaba por alto, tenía brillo y lucía con fuerza, sin poder evitarlo alargó la mano para poder tocarlo.

La pregunta de Agata me hiso pensar un poco mas, es cierto, es raro ver a una persona tan lejos de la ciudad, pero el estilo de vida tan peligroso que llevo en algunas situaciones me impedia estar mucho tiemp en lugares civilizados, pero hoy no era el caso...

Estar con mucha gente me estresa, y nesecitaba un poco de aire fresco, por lo que decidi venir aqui a descansar del exeso de trabajo le dije con una gran sonrisa, pero de pronto todo se transformo, veia ruborizado como ella extendia mi mano hacia mi cabello, de algna forma u otra me encontraba paralizado viendo como acercaba su blanca mano, por lo que decido acercarme un poco a ella para que pudiese tocarme...

Gracias a el acercamiento de él pudo tocarle el cabello con sumo cuidado siempre para ver como era. El suyo era suave si, pero sabía que el de él estaba tan vivo como su ser. -Que color tan bonito... Que color tan bonito, me gusta mucho el azul.- Dejó de tocarle por la comodidad ajena, por si no le gustaba o algo. Se tomó las manos entre sí y levantó de nuevo la mirada para ver el cielo azul. -Ese azul es muy claro, aunque es bonito. El de tu cabeza me gusta más, nunca lo había visto antes.- Sonrió sin apartar la mirada de las nubes, estaba tranquila y ahora estaba tan relajada que tenía casi la mente en blanco.

Un chapoteo más en el lago: los peces saltaban felices comiendo los desafortunados bichos que caían a la superficie del agua. Varias golondrinas iban y venían, recogiendo del agua para apagar su sed de tantas maniobras echas en el aire pro propia merced. -De donde provengo las cosas ya no están como antes. Yo recuerdo... Yo recuerdo algo de verde y pájaros cantando. Ahora... Ahora no queda vida a menos que sea... a menos que sea artificial.- Comentaba triste, posando su mano izquierda sobre su pecho notándolo frío.

Sentia como ella tomaba con suavidad mi cabello, era una situacion un tanto extraña para mi, normalmente yo era quien analizaba a los androides, pero en este caso ella me observaba a mi, hasta que rompio mi silencio mental sus palabras, diciendo que el color de mi cabello le gustaba mucho, me sonroje y solo pude contestarle con un timido gracias.

Sensacion de timidez, eso era raro en mi, nunca me habia mostrado timido con nadie, si no que alguien muy hablador y carismatico, pero con ella todo era diferente, por primera vez me quedo absolutamente sin palabras...

Mi timidez es rota por las palabras de Agata, comentaba triste que de donde ella venia ya no existe la belleza de la naturaleza, si no que todo es artificial, por lo que me acerco a ella y le tomo el hombro.

Entonces, tenemos que luchar para que este lugar no se pierda y se mantenga asi por siempre y le sonrio, para que subiera ese animo

El ánimo de ella subió, mostrando en su rostro una rápida y limpia sonrisa que miraba al chico con ojos brillantes y alegres. -Eso es cierto... muy cierto. Me quedaré unos días más aquí para poder hacer lo posible...- Aunque realmente estaba confusa, no sabía como y menos si el lugar en sí ya era un lugar puro y de humilde belleza. -Aprovecharé este día a estar aquí, sí, eso haré... ¿Tú lo harás?- Le preguntó. si bien sabía hablar y aprender el idioma a veces dudaba de como poder explicarse, por eso a veces repetía las cosas además de que algo debía estar dañado en ella: el tiempo.

-Marquis... ¿Por qué los humanos ansían un poder tan destructivo? ¿Por qué cuando no quieren algo lo abandonan?- Preguntaba triste, mirando al suelo donde de rodillas se encontraba. Colocó una de sus manos sobre el suelo, acariciando la hierba que aun fresca quedaba de la mañana por las gotas del rocío. Se notaba fresca y algo fría pero la sensación era placentera y a ella le provocaba una sensación enorme de felicidad en la mente.

la pregunta me hiso pensar bastante, no solo sobre los crueles actos que cometia la humanidad, si no en lo que yo hise, en mis ansias de conocimiento, gracias a ello perdi mis brazos y a mis amigos, por lo que cruzo los brazos y agacho la mirada, con tal de observar mis mas dolorosas creaciones.

Muchas veces la humanidad destruye todo a su paso por que piensa que es lo mejor para ellos, aunque hay otros que simplemente destruyen para enrriqueserce y volverse mas poderozos, esas personas estan perdidas y jamas podran ser felices... le comento algo triste y continuo... Por suerte, aun existimos personas que queremos que estos verdaderos santuarios de la naturaleza se mantengan intactos, nuestra inteligencia es para que progresemos en conjunto con la naturaleza y los demas seres vivos, no para satisfacer nuestras nesecidades y destruirlo todo miro a Agata y ella se encontraba jugueteando con el verde cesped, la sensacion de verla a ella era genial, podria creer que se trataba de un angel pisando el jardin del eden, por lo que le dedico una tierna sonrisa.

Al devolverle la mirada no puedo evitar sonreír en correspondiencia a la suya, pues le alegraba ver la sonrisa de los demás, recordaba algo así de antes, recordaba que ella era feliz si la otra persona también era feliz. -Entiendo...- Dijo sinceramente. -Pero, ¿todos son así? Yo no conozco a nadie de ellos como para saber si es una raza que en general sea como tal...- Lo miró de nuevo a los brazos y con inocencia no puedo evitar señalar y preguntar. -¿Por qué tienes brazos artificiales? ¿Tú eres humano, no? Tu eres diferente... Te ves diferente.- Giró todo su cuerpo para mirarlo de frente y encontrar las respuestas que quería por parte de Marquis, el hombre peli azul.
Una suave brisa volvió a aparecer haciendo volar las cabelleras de ambos meciéndolos de izquierda a derecha como las hojas de las copas de los árboles, árboles verdes y llenos de vitalidad los cuales daban sombras veraniegas, frescas.

Ante la sonrisa de Agata no puedo evitar sonrojarme, hasta que de pronto me pregunto por que tenia estos brazos, lo cual provoco que mi estado de animo decayera mucho, no era algo que me gustaba relatar, pero habia algo en ella que me daba la confianza para hacerlo...

Por el mismo motivo que la gente destruye todo a su paso, hace muchos años hice una investigacion sobre los posibles viajes en dimensiones y me anime con mis mas grandes amigos a construir un artefacto lo bastante poderoso para poder viajar, lo llamariamos cronosfera, pero todo fallo, mi sed de conocimientos me enceguecio tanto que realize los calculos mal, y cuando la maquina estubo lista exploto.... derramo unas pequeñas lagrimas... perdi a la unica familia que tube en toda mi vida, y ademas qude con una cicatriz imborrable que me recuerda todo el tiempo el error que cometi, que son estos brazos mecanicos... me seco las lagrimas, y trato de recomponerme y animarme nuevamente, jamas me ha gustado que la gente me vea llorar, ni mucho menos por este pasado que tengo.

La suave briza choca contra mi rostro, dandole una suave caricia y provocando que mi cabello azul se moviera sin control al juego del viento, podia ver como el cabello de ella tambien se movia y dibujaba hermosas e invisibles formas, el canto de las aves y el sonido del agua azotando las piedras producto del viento adornaban nuestra estancia en este lago.

Escuchó con atención el resumen de su historia y de el por qué tenía aquellos brazos robotizados, seguro que le debió de doler mucho perder los suyos naturales pero se le veía que el dolor psicológico y mental, de perder a su familia, era mucho peor que perder un brazo o una pierna. Ella entendía ese dolor aunque sabía que no era lo mismo perder a alguien por una muerte provocada que perder a las personas porque desaparecen sin más de la vida del otro. Posó su mano sobre el hombro de él y lo miró a los ojos de manera penetrante, su sonrisa se borró y se puso algo seria. -Siento haberte hecho recordar tu pasado... Siento que por mi culpa te haya hecho derramar tus lágrimas...- Lo miró muy triste. -Te duele...- Dijo posando la otra mano en su propio pecho, intentando sentir un dolor de ese calibre: emocional y sentimental. -¡Lo siento!- Imploraba un perdón que ella se había tomado como algo muy importante, pensaba que había hecho daño y odiaba pensar que así era. Sin evitarlo, ya que así estaba programada, se inclinó hacia adelante para darle un fuerte abrazo sin la suficiente como para romperle, pasando su cabeza por uno de los hombros de él. -Por favor, no estés triste. Por favor, por favor... No quiero que te duela.-

El abrazo de Agata me sorprendio totalmente, aunque sospecho que lo mas probable es que este programada asi, no era extraño ver a androides programados para sentir emociones en estos tiempos, mas de alguna vez me ha tocado refaccionar a aquellos modelos, aunque es primera vez que me abraza una, y una tan hermosa, por lo que no puedo evitar sonrojarme.

Agata suplicaba mi perdon como si hubiera cometido un crimen imperdonable, yo en tanto me senti algo apenado por haberle hecho pensar que es su culpa el recordarme todo esto, pero dentro de mi sabia que no era asi

No te preocupes, yo tengo que saber enfrentar y asumir todo lo que paso, no te culpes, esta bien, tuviste curiosidad y yo accedi a contestarte, ya no pidas perdon con mi mano derecha acaricio sus cabellos, que eran tan sinteticos como mis dedos y mis manos, con tal de que ella se animara, el hecho de que estubiera programada para sentir taloes emociones como la tristeza y la culpa le hacian ser una persona como yo...

Se separó un poco tras sentir sus caricias en el pelo suyo y escuchar sus palabras. -¿De verdad no estuvo mal que yo te preguntara? Sabes, me gustaría saber diferenciar cuando debo decir algo y cuando no, pero no estoy muy familiarizada con esos términos y necesito añadir información aquí...- Se señaló la sien de su cabeza. -... Para poder aprender y luego expresarme con mejor facilidad.- Terminó diciendo señalándose después sus labios.

-Me... Me gustaría aprender más pero sin permitirme llegar al límite al que esos humanos cayeron ansiando más poder y más saber. Yo solo quiero observar y aprender, muchas cosas de estos mundos y yo lo único que tengo es "algo" del mio al cual no veo ya con los mismos ojos, no al menos no lo recuerdo así...- Lo miró algo desanimada. -Marquis, ¿tú podrías enseñarme? No te pido que me enseñes como maestro aunque si quieres que te diga así lo aceptaré. Solo pido que me dejes interactuar contigo, observar tus acciones y escuchar tus pensamientos... Pienso... Pienso que seguro que tú encontrarás así una buena compañía con la que desahogarte y yo ganaré experiencia en los campos de la vida.- Esperó a que el otro le contestara para saber cual sería su respuesta, esperando que fuese positiva.

Ante la peticion de Agata no pude evitar sonreir, se veia muy decidida por aprender a vivir, su imagen por un momento me recordo a mi en mi niñez, cuando me criaron para ser una maquina de matar, hasta que el Doctor salvo mi vida y mi libertad.

Le sonrio tiernamente...

Es dificil que yo pueda enseñarte valores sobre la vida, ya que he cometido errores severos en el pasado que me costaron mis brazos y mis amigos, mi familia, pero aun asi hare mi mejor esfuerzo para que aprendas y termines de desarrollar a la hermosa persona que llevas adentro y sin corromperte le tomo un hombro y continuo... Ante cualquier duda o adversidad que tu tengas, preguntame y yo te respondere, aunque me sea casi imposible darte una solucion, pero te aseguro que la tendras, y no quiero que me veas como a un maestro, o me llames asi, lo que quiero es que me veas como a un amigo que estara para apoyarte siempre, si lo haces, ten por seguro de que te vere de la misma manera...

Le escuchó atentamente, tenía una bonita voz y apreciaba las palabras y los halagos que le proporcionaba Marquis al responderla positivamente, quedando así satisfecha y feliz. No debería de llamarle maestro sino de amigo, eso le alegraba aun más porque implicaba seguridad entre ambos y un nuevo comienzo el uno con el otro confiando y reforzando esa emoción día a día. -Estoy ilusionada porque me puedas tomar como amiga. Yo puedo ser tu pañuelo si gustas, y también puedo ser quien guarde todos tus secretos... Porque no pienso defraudarte y así podré aprender de ti; aunque en tu vida hayas fallado yo se que eres alguien de buen corazón.- Tras decir la última palabra alargó la mano para colocarla sobre el pecho del hombre peli azul, justamente donde se encuentra dicho órgano. Al hacerlo puedo sentir en su totalidad las pulsaciones, haciendo que ella se emocionara pero sin mostrarlo anímicamente, sino quedándose en el sitio como parada. -Se siente... tan bien...- Sintió rubor por lo que estaba haciendo, fue entonces cuando quitó su mano y pidió mediante susurros tímidos perdón, llegando incluso a levantarse de la hierba y dirigirse a aquel lago, metiendo hasta donde se encontrarían los tobillos humanos en el agua. Quedando de espaldas a Marquis y mirando el horizonte...

Las palabras y acciones de Agata provocaron que me ruborizara, siento una paz y comodidad a su lado que me gustaria no perder jamas, podia sentir su mano en mi pecho, quizas ella cree que la siento fria, pero de alguna forma extraña siento calor en ella, hasta que de pronto la retira y me pide disculpas, y termina dandome la espalda observando la hermosa vista que adorna nuestro encuentro.

Hasta que de pronto se me ocurre una idea, una sorpresa de ultimo minuto para aquella angel que me hacia compañia, de seguro que le encantara...

Agata, ven conmigo, quiero enseñarte algo le digo con una amplia sonrisa y extendiendole mi mano

SiO dio media vuelta, girando su cuerpo hasta donde éste le dejaba debido a su armadura y lo miró dudosa, con un rostro inocente y bello que después cambió por uno alegre y sonriente. Sus pies salieron del lago y se dirigieron junto con su acompañante, quedando frente a él y bajando la mirada de los ojos ajenos al de la mano que le cedía. Algo confusa por ello frunció le ceño pero en cuanto le dio la suya cambió de modo, sintiéndose confiada junto a aquella persona.

-¿Qué es lo que quieres enseñarme, Marquis?- Preguntó curiosa ante la petición. Miró a su alrededor con sus sentidos, su mirada no pudo pararse a ningún lugar extraño o de misterio, todo era bosque y aquella explanada donde el lago se dejaba ver con aquellos rayos de sol cayendo sobre él, dándole su apariencia cristalina.

Es una sorpresa le dije con una sonrisa aun mas amplia en mi rostro y comenzamos a emprender unha caminata juntos, alejandonos del lago y apunto de entrar nuevamente al espeso bosque, la vista hiba a cambiar rotundamente, de ver un hermoso lago lleno de alegres peces y reflejando el calido sol, entrariamos a un territorio invadido por una alfombra de diferentes plantas y hojas, sintiendo los calidos canticos de las aves que volaban de arbol en arbol, la luz del sol llegaba a nuestro encuentro en forma de poderosas columnas de luz que llegaban hasta el suelo, la vista era simplemente hermosa, pero yo no queria mostrarle esto a Agatha, mi sorpresa era mucho mayor, eso espero...

Bienvenida al mas espeso y hermoso boque que poseemos en nuestro interior, al cual le llamamos vida le dije queriendo continuar la conversacion que tubimos en el lago, eso ayudaria a que el tiempo pase muchisimo mas rapido mientras nos dirigiamos a nuestro destino

Aquella explanada pronto iba desapareciendo en la lejanía hasta borrarse de los ojos de SiO al penetrar de nuevo en aquel frondoso y vital bosque, lleno de vida por doquier, los pájaros revoloteando de rama en rama y por entre los troncos de aquellos erguidos árboles, sobrevolando también los cielos para posarse en las copas verdes por donde columnas del iluminado sol llegaban hasta el suelo, flotando e iluminando parte de sus cuerpos al pasar por dichos haces de luz. -Buaaah...- Susurró emocionada. Sus ojos ciertamente opacos brillaban con algo de intensidad, pareciéndolos cristalinos o mejor aun, más humanos.

Marquis seguía tirando de ella, ¿acaso no era eso lo que quería enseñarla? Ambos seguían unidos de la mano y ella seguía los pasos de él en un andar tranquilo aunque ligero y rápido, sin cansancio y suficiente como pararse a mirar todas las cosas que le rodeaban. Era bello y hermoso y no solo los cantares de las aves lo acompañaban en un lindo paraíso sin fin, sino que además daba una sensación de calidez el lugar, además de estar fresco por los árboles que aguardaban la humedad de la noche durante todo el día. -¿A dónde me llevas?- Preguntó impaciente, dándole un pequeño apretón de manos para asegurarse de que seguía allí y que eso no era un sueño.

Sentia como Agatha aprisionaba mi mano con fuerza, de alguna forma me sentia bien estando asi con ella, caminando por este hermoso bosque juntos, podia ver su rostro, estaba muy emocionada y disfrutaba cada lugar que veia, la verdad que ver paisajes como este era todo un deleite, por lo que entiendo el motivo de su felicidad

hasta que ella me pregunta para donde la llevo

Si te dijera, arruinaria la sorpresa le dije con una gran sonrisa, podia ver como el dia comenzaba a oscureserce, lo que indica el atardecer, tenia que apresurarme

Vamos Agatha, ya falta poco, veras que es lindisimo le dije entusiasmado