Descansando de un viaje (libre)

Otra vez un portal le había jugado una mala pasada, hacía unas horas se encontraba en el mundo de los humanos y ahora, estaba en esa ciudad, la cual no adoraba precisamente, pero no podía hacer nada, tendría que descansar un poco antes de poder viajar a otro mundo de nuevo, los viajes entre mundos la dejaban agotada y era un milagro que no acabara desmayada por cualquier esquina después de hacerlos. Empezó a andar por aquella ciudad que no conocía el día, solamente se dedicaban a la diversión, la bebida y otras cosas que era mejor no comentar, había ido a parar a la zona rica, por suerte para ella, ya que en ese momento no estaba para defenderse de cualquier ladrón que quisiera robarle lo poco que llevaba. Iba avanzando por las anchas calles que le ofrecía la ciudad, pasaba por al lado de parejas, grupos de amigos festejando, gente riendo y bebiendo como si esa fuera la última noche de su vida, locales llenos a rebentar, música de todo tipo... Todo estaba lleno de vida, pero en ese momento no le encontraba la gracia a todo aquello, no sentía ganas de incorporarse a aquellas fiestas, simplemente quería entrar en un sitio vacío y descansar de su viaje, cosa que parecía un poco imposible en aquel momento. Sus pies empezaban a decirle que ya no querían andar más, el dolor se hacía cada vez más intenso según más andaba y se sentía bastante agotada, decidió que al próximo bar que viera entraría, y al cabo de poco se presentó el susodicho al cual entró viendo que había muy poca gente, parecía algo de mala calidad pero no le importaba en absoluto, simplemente fue a una de las mesas y se sentó, sintiendo todas las miradas posadas en ella, creía que era lo normal a causa de la ropa victoriana que llevaba pero le daba todo igual, más bien le gustaba sentir aquellas miradas, la hacía ser importante, en ese momento se acercó un camarero para preguntar lo que quería tomar y ella escogió un vino tinto que había en su carta y un poco de queso para acompañar, este se marchó tomando nota de su pedido, se acomodó en la silla y simplemente esperó.

El recordaba el dia anterior en el cual habia entrado a unas antiguas ruinas escondidas que habia descubierto mientras caminaba por un bosque,eran estructuras antiguas como de 1000 años en la que solo quedaban los simientos y algunos pilares ,al entra Adirael en lo que parecia ser una ciudad se fue hasta el fondo donde se encontraba los simientos de lo que era la construccion mas grande de la ciudad,al entrar conservaba aun sus pilares y el techo de marmol,por conclusion debia ser el templo ,por dentro estaba lleno de jeroglificos dificiles de entender y en el fondo habia un gran arco de piedra ,al acercarse Adirael el interior del arco se oscurecio y lo absorvio llevandolo a un lugar oscuro y sin sonido en el cual quedo inconciente ,despues se desperto en lo que eran el templo de las ruinas ,pero ya no estaba descuidado al contrario estaba limpio lo unico que no estaba era el arco todo lo demas era como las ruinas,al salir del templo la ciudad estaba llena de gente ,las casas no se habian derrumbado ,era como cualquier ciudad,se puso a caminar por las calles,las personas eran muy alegres ,niños corrian de aqui para aya pero el no queria esto asi que lo unico que podia hacer era buscar a alguien que tampoco perteneciera a este mundo ya que el conocia por completo el mundo humano y nunca habia visto una ciudad sin sol,recorrio cada posada,restaurante o tienda que veia ,ya habia llevado horas en la ciudad cuando entra a un bar,no estaba muy lleno le dio una primera mirada y no encontro a nadie fuera de lo comun,cuando ya se iva visualiso a una bella mujer que no vestia como los demas,quiza fuera un poco intruso meterse ahi pero no podia hacer otra cosa,era mejor que esperar a tener suerte en las calles asi que se acerco y le puso gentilmente la mano en el hombro y le pregunto con su voz tosca -¿tu no eres de por aqui o si?¿me podrias ayudar?-que verguenza pedir ayuda pero lo que hacia ignorar su orgullo era de que se lo pedia a una mujer bella asi que intento mostrar su lado mas amable para ello

La gente de aquel sitio no parecía muy conforme con su estancia, todas las miradas del sitio estaban puestas en ella, como si llamara demasiado la atención, o por ser extranjera no fuera bienvenida allí, cuando el camarero volvió a acercarse le preguntó en un susurro el porqué de todas esas miradas y él respondió que era por su extraño atuendo, por esos lares normalmente solo iban contrabandistas, hombres con problemas de mujeres y alcohólicos, así que ver una mujer era algo raro y más por su atuendo que le correspondía más bien a la nobleza y no a la gente de esa zona.
Cuando el camarero se marchó dejando lo que había pedido en la mesa y habiéndole servido una copa, cogió esta elegantemente y a los que la miraban les levantó la copa a modo de saludo con una sonrisa, estos más por educación y de mala gana levantaron las suyas y después siguieron con lo suyo. Dio un leve sorbo a su bebida, notando un extraño sabor, no era de su agrado, así que simplemente dejó la copa en la mesa y miró al camarero con una mirada que dejaba ver lo que pensaba de su vino, este bajó la mirada concentrándose en secar el vaso que tenía entre las manos, algo culpable por no poder satisfacer su fino paladar.
Empezaba a cansarse de ese lugar, sentía ganas de levantarse e irse, pero aún estaba algo agotada, y tenía que reposar, se quedó mirando a un extraño hombre que había sentado en la sombra del bar, este no le quitaba la mirada de encima y eso empezaba, no a incomodarla pero si a molestar que invadieran de tal forma su intimidad, iba a levantarse para decirle cuatro palabras cuando sintió una mano en su hombro y escuchó unas palabras en su oído, lentamente se giró y miró a la persona que había frenado la acción que iba a hacer en aquel momento, al verle le señaló la silla que estaba frente a ella indicándole que se sentara con una sonrisa.

-Siéntate y explícame en que puedo ayudarte.

Le miró de arriba abajo estudiando su extraño atuendo, ella no era la única que destacaba en aquel lugar, en el momento en que había entrado todas sus miradas se habían posado en él y le habían quitado protagonismo, eso no le acabó de gustar, pero no dijo nada, simplemente invitó al hombre a tomar una bebida con ella y charlar de lo que le pasara a esa persona.

Adirael se sento al frente suyo en la misma mesa pero luego se sintio algo incomodo al sentir como la demas gente del bar los miraba,despues antes de hablar empeso a observar su alrededor pero luego se concentro en ella y le dijo-no suelo pedir ayuda pero no se donde estoy ni como llegar al lugar de donde vengo.Tu tampoco eres de por aqui ,se nota ,asi que ,¿tu sabes hacer portales?-al hacer esa pregunta penso que quiza habia hablado demasiado fuerte ya que la gente del bar que estaba cercana a ellos se impresiono con la pregunta ,ahora lo que le preocupaba era si los clientes del bar eran peligrosos,no eran muchos pero se veian fuertes asi que le preguto denuevo.-¿podemos hablar en otro lugar?

Escuchaba lo que decía con suma atención, sentía las miradas posadas en ellos pero no le importaba, aunque a su extraño compañero de mesa parecía que le incomodaban sobre manera, le dio una explicación algo vaga de lo que necesitaba, parecía que alguien tenía problemas para volver, parecía que los que habían podido escucharle sentían terror por esos portales, no entendía el por qué, aunque supondría que ese sitio tendría sus propias leyendas y rumores sobre ellos, sería mejor no hablar mucho en aquel lugar, ya que les podría traer problemas, así que aceptó su invitación con un leve asentimiento de cabeza y se levantó dirigiéndose a la puerta, pero antes recordó que debía pagar lo que había consumido, se acercó al camarero y le puso el dinero en la barra.

-Debería escoger mejor el vino que tiene en su bar, seguramente eso haría que tuviera más clientes.

Con una sonrisa se despidió de este y fue hacia la puerta, todas las miradas seguían en ellos, pero al cerrar la puerta cuando estuvieron en la calle la hizo suspirar aliviada, en serio por un momento había pensado que ofrecerían algo de resistencia a que se fueran y no sentía ganas de pelear.

-Cuéntame tu problema mejor, ahora ya no tenemos nadie que nos escuche.

Acompaño a la mujer hacia la afuera y le dijo-bueno,es que yo soy un humano,no se porque apareci aqui y estoy conciente de que esta ciudad no es de mi mundo,habia escuchado de otros mundos ademas del mio pero nunca lo crei-al terminar la frase se dio cuenta de que hablo demasiado rapido por su nerviosismo pero despues se calmo y le conto-bueno en fin,yo me acuerdo de que escondido en un bosque habia unas ruinas,eran ruinas pero aun asi eran iguales a esta ciudad,yo me dirigi al centro de las ruinas y me encontre en un templo un arco de piedra quiza ese deba ser el portal-penso un poco de como era el arco pero luego le alzo la mano a la mujer-Soy Adirael¿y tu?

Escuchó su explicación con sumo interés, parecía que había cruzado un portal sin saber que este lo era, algo extraño en verdad, ya que estos desprenden tal energía que se nota a lo lejos, aunque al ser humano podía ser que no notara eso o simplemente estaba tan interesado en aquellas ruinas que no se había dado cuenta de nada. Después de aquello vio que extendía su mano a modo de presentación y le decía su nombre, a lo que llevó su mano junto a la de él y la estrechó de forma amigable con una dulce sonrisa en su rostro.

-Mi nombre es Yurika y efectivamente parece que cruzaste un portal sin darte cuenta, tranquilo te ayudaré a volver a casa, igualmente mi trabajo consiste en ayudar a personas perdidas a volver a su mundo.

Las miradas de la gente aún se posaban en ella, parecía que en esa zona no era bienvenida con el atuendo que llevaba, seguía sin importarle en absoluto, aunque si eso les traía problemas iba a ser algo pesado de solucionar, sobre todo porque no había podido comer nada y aún no podía usar sus poderes al completo.

-Será mejor que nos pongamos en marcha, parece que no soy muy bien recibida aquí. Antes de volver a tu mundo te gustaría inspeccionar un poco este? Por lo que veo nunca has salido de allí y ya que ahora tienes la oportunidad por qué no aprovecharla?

-Por mi bien ,pero espera-le respondio al momento de salir corriendo lo mas rapido que pudo entonces se metio por un callejon y saco unas ropas colgadas que habian alli entonces sigilosamente escondio en su tunica negra los ropajes,despues salio del callejon con una discimulada sonrisa en su cara,se dirigio a yurika y le dijo-ponte esto,asi no nos miraran mas ,pero escondida que no son mias ademas no se si nos queden bien pero hay que intentar,por cierto--entonces se fue detras de unas casas y volvio sin la tunica negra si no con una camisa cafe con botones grandes y negros,unos pantalones de cuero y unas botas cafes de cuero tachonado ,tampoco tenia cubierta la cara y tenia suelto su pelo largo de color castaño al viento despues se dirigio a yurikariendose-me quedaron bien parece,tube suerte,ahora te toca a ti-mostrandole una amable sonrisa que nunca antes habia expresado a otra persona despues se acerco y le susurro al oido-e dejado las cosas detras de un arbol,tambien si quieres puedes hacer eso con tus pertenencias

De repente este marchó corriendo, como si alguien le hubiera quemado el culo o algo parecido, se sentó en un pequeño barril que había allí a esperarle ya que sabía que iba a volver y efectivamente al cabo de poco lo hizo trayendo una ropa extraña y diciendo que debían cambiarse para no llamar la atención de los habitantes de ese sitio, en verdad a ella no le importaba pero si él se sentía incómodo entonces haría el esfuerzo.
Este se dirigió a la parte trasera de una casa y se cambió de ropa, dejando atrás la capa negra y llevando puesta la ropa que había cogido, viéndose como un auténtico lugareño, la verdad no le acababa de gustar esa ropa y menos si era de otra persona pero no había otro remedio, así que se dirigió a donde había dejado la ropa para ella y se cambió.
Volvió al cabo de poco con una blusa holgada, una gran falda marrón que tenía que abrochar con un cinturón improvisado para que no se le cayera y unas botas, además se había medio recogido el pelo con una pequeña horquilla, se quedó mirando a Adirael y se señaló.

-Ves por qué no me gusta la ropa de pueblo? No me queda en absoluto y no creo que volvamos a ver nuestras ropas, lo tuyo ya había desaparecido cuando he llegado allí, lo único que me sabe mal es que ese era mi vestido favorito.

Miró algo entristecida hacia atrás para despedirse de su ropa, después volvió a mirarse ella misma y suspiró algo entristecida, ahora ya no había miradas en ellos, pero no por eso debía estar de acuerdo de llevar esa ropa.

-Bien, hacia donde te gustaría ir?

-es que solo era para no atraer las miradas y asi no buscar problemas,si te ofendi lo siento-

hizo una leve reverencia y se dirigio donde estaba el vestido de yurika y lo tomo llevandolo en sus manos,despues le dijo

-mmm...no se,es tu decision ,por mi iria a cualquier lugar de aqui -

Adirael se notaba muy entusiasmado, moviendose de un lado a otro viendo las cosas que habian se veia como un niño con un cuerpo de un gigante ya que aqui la gente con esas ropas ya no lo veia como un extranjero o un bicho raro,despues miro a yurika un rato fijamente

-pareces cansada,¿quieres tomar asiento?-

Al ver que se iba y volvía con su vestido se extrañó un poco pero no dijo nada al respecto, igualmente él tenía razón, era mejor pasar desapercibido antes de tener problemas graves, no quería tener que enfrentarse a una ciudad entera y menos sin sus poderes completamente establecidos, así que lo miró y negó con la cabeza.

-Así estoy bien, no quiero que tengamos problemas por mi cabezonería.

Vio la emoción que sentía el otro por lo que estaba descubriendo, suponía que sería algo como darle un juguete nuevo a un niño, no sabía de la existencia de ese mundo y quería descubrir todo lo que veía y disfrutarlo al máximo, así que como buena “anfitriona” decidió que le enseñaría todo aquello para que se llevara un buen recuerdo.

-No te preocupes por mí, simplemente es que los viajes entre mundos me dejan algo agotada pero se me irá pasando, que prefieres ver antes, las costumbres de la gente del lugar o algún sitio en especial? La verdad esta ciudad no es que sea muy turística pero tiene algunos lugares bonitos, por ejemplo hay un mirador desde donde puedes ver toda la ciudad, y la verdad la vista es preciosa, quieres ir allí?

-mmmm...ya esta bien,vamos para alla-

Se puso a pensar ,le impresionaba la situacion en la que estaba ,nunca antes se hubiera imaginado que estaria por las calles de una ciudad turistiando,en especial con una mujer bonita,cada ves mas apreciaba el viaje que habia hecho ,empesaba a dudar si queria volver o no,aqui era mas feliz, asi que se dirigio a yurika

-bueno vamos,aunque ¿seguro que no te sientes cansada?-

Le dijo con una voz ronca pero amable,su caballerosidad lo obligaba a preguntar cosas asi en cada momento,algo que siempre le recordo su maestro era de que a las mujeres se las tenia que tratar con cariño y respeto,en especial cuando eran amables,volvio de entre sus recuerdos y le dijo

-Sabes,¿podria quedarme aqui?,no se si en verdad quiera volver donde los humanos ¿podria yo...?

Parecía que al hombre estaba gustándole el viaje en realidad, se le veía en el rostro que lo estaba disfrutando y eso la alegraba, normalmente la gente se asustaba sobre manera al encontrarse en otro mundo distinto, pero él no, eso la alivió ya que no tenía que hacer nada para consolarle, simplemente esperó a que él estuviera preparado, lo que la dejó algo sorprendida fue que se preocupara tanto por ella, al menos le había preguntado ya tres veces si se encontraba cansada y eso la hizo reír levemente.

-Tranquilo, estoy bien, si necesito descansar ya te lo diré, por el momento podemos ir tirando tampoco hay prisa verdad?

Después de eso empezaron a andar dirigiéndose hacia el mirador que ella había mencionado anteriormente, la gente ya no les miraba de forma extraña, solamente alguno al ver sus ojos de color rosado, ya que ese no era un color normal para esa parte del cuerpo, pero no le importaba en absoluto, además los ojos no los podía cambiar a voluntad, así que… era mejor no hacer mucho caso, de repente él dijo algo que hizo que se girara para mirarle.

-Hombre… si tanto deseas quedarte en este mundo puedes hacerlo, no veo ningún problema, pero estás totalmente seguro? Este sitio no es tan bueno como parece, aquí o eres de los ricos o simplemente pasas hambre cada día, y la gente solo conoce la noche, yo de ti antes de decidir si quedarte o no deberías ver cuales son las costumbres de la ciudad.

Se volvió a girar para seguir adelante cuando vio que le estaban robando a una pobre mujer, a lo que se acercó lentamente, se puso a la espalda del ladrón y cogió su brazo con fuerza, intentando que parara el robo, en ese momento el cansancio hizo mella en ella y por eso supo que él se escaparía.

La respuesta de yurika lo dejo pensando un rato pero el mismo sabia de que en el mundo humano desde su punto de vista pasaba absolutamente lo mismo.

-la verdad paso hambre en el mundo humano,tambien soledad asi que no me haria ningun problema en venirme aqui

Despues viendo como ella caia por el cansancio al intentar detener a un ladron,el se acelero y cojio del brazo al tipo rompiendoselo despues quitandole lo que habia robado y devolviendoselo a la señora de forma gentil,el ladron con la mano rota y aterrorizado salio corriendo ,al mirar noto que habia al otro lado de la calle dos guardias conversando que ni percataron la situacion,eso lo puso de mal humor pero no podia tener problemas asi que lo paso por alto,despues se dirijio a yurika ,tomandola en sus brazos

-te dije que si querias descansar y se suponia que tu tenias que ayudarme-

Despues noto que la señora a la que le habian rescatado del ladron le dio las gracias y le dio algo de dinero,no se veia mucho pero serviria,con el dinero fue a una posada barata ,pidio una habitacion,entrego todo el dinero que le habian dado,quiza no era necesario todo pero estaba apurado,al pasar la acosto en la cama y el se sento a su lado a esperar su despertar sumido en su mente viendo si tenia razones para quedarse en este mundo

Al final lo que no quería que sucediese acabó pasando, se desmayó de forma elegante, pero se cayó al suelo totalmente agotada, había estado reservando las energías pero al ver una injusticia no había podido simplemente dejarlo pasar y eso había ocurrido, el cansancio la había ganado, pero gracias a eso pudo reponer casi todas las fuerzas, simplemente le faltaba comer algo y ya estaría completamente recuperada.
Al cabo de un rato durmiendo empezó a despertar, al principio no abrió los ojos, se preguntó donde podía estar ya que estaba tumbada y en un sitio cómodo, cálido y seguramente cerrado ya que no había aire, así que poco a poco fue abriendo los ojos y lo primero que se encontró fue un techo encima suyo, con una lámpara, algo vieja y polvorienta, pero tampoco podía quejarse.
Poco a poco fue girando su cabeza hacia un lado de la cama, encontrándose sentado al hombre que antes había estado acompañando, sus mejillas tomaron cierto rubor al pensar que se había desmayado delante de él y se levantó de golpe, notando como su cabeza le daba vueltas al hacer ese movimiento tan brusco.

-Siento haberme desmayado, no pensé que el cansancio me ganara, normalmente aguanto más tiempo, ahora te acompañaré al sitio prometido.

Le sonrió de forma dulce y lentamente empezó el intento de levantarse, cosa que vio que no conseguiría sola, estaba demasiado hambrienta y aunque el sueño le había hecho reponer fuerzas aún se sentía débil.

-Me siento ridícula de esta manera, siento haberte causado tantas molestias.

-¡no te pares!duerme un rato,todavia se ve de que sigues cansada-

Le tomo los pies de forma respetuosa y la cubrio con las sabanas de la cama

-hey ire por algo de comida,no te pares ¿vale?

Le sonrio y salio de la habitacion,ahora se preguntaba como conseguiria comida aunque se sorprendio de que cuando bajo por las escaleras de la posada vio al dueño del local con una bandeja con comida el se acerco y el posadero se la dio en sus manos,Adirael dio las gracias con una reverencia y se retiro con la bandeja,la bandeja poseia dos tazas de leche de vacas de granjas de los campos que rodeaban la ciudad ,unos 6 pedazos de pan amasado y un plato con un poco de queso.Subio ,entro a la pieza y le dejo encima de yurika la bandeja tomo uno de los vasos de leche, se sento y se puso a tomarlo.

-que buena esta la leche,procura comerte todo eso y nada de andar parandose-

Lentamente volvió a taparla de nuevo y le dijo que debía descansar algo más, suspiró levemente ya que nunca nadie la había cuidado tan cariñosamente, después de eso dijo que iría a buscar algo de comer cosa que agradeció, estaba realmente hambrienta aunque no hubiera dicho nada, parecía que le leía el pensamiento o algo parecido.

-Muchas gracias por hacer esto Adirael.

Este se fue de la habitación, se acomodó en la almohada lentamente y cerró los ojos intentando descansar, cosa que fue difícil ya que había demasiado ruido, pero al menos estaba tumbada en un sitio cómodo y caliente, eso era lo que más importaba, podía escuchar como unos vecinos se gritaban entre ellos y tiraban algunos platos al suelo, otros escuchaban algo de música, era bastante relajante pero con el otro ruido de ambiente era difícil concentrarse en solo aquel sonido, por lo que simplemente se dejó llevar, cuando escuchó que la puerta volvía a abrirse, miró hacia la zona donde esta se encontraba y de repente un olor delicioso se acercó a su nariz. Poco a poco se incorporó en la cama, viendo como Adirael se acercaba a ella con una bandeja llena de comida y la depositaba en sus piernas, no podía creerlo, tenía comida delante suya, en ese momento le dedicó una dulce sonrisa a Adirael y tomó la taza de leche entre las manos, dando un pequeño sorbo, para saborear más lentamente su sabor.

-Es realmente deliciosa, cuanto tiempo hacía que no probaba algo de leche, gracias por lo que estás haciendo por mí.

Después de eso empezó a probar la comida que había en la bandeja, todo era realmente delicioso, acabado de hacer, además todo parecía típico de la zona, era un desayuno realmente agradable, aunque no sabía que hora era, lo único que sabía a ciencia cierta era que su estómago le pedía comida y lentamente este la iba recibiendo con gusto.

Dejo el vaso de leche en la bandeja y la miro un rato y despues se rio a grandes carcajadas.

-viste ,por eso eres tan pequeña-

Despues se paro de su silla y se empeso a pasear por la habitacion tomandose con la mano la barbilla,paso unos minutos caminando alrededor y despues se detubo delante de yukira.

-¿y ahora que haremos?mejor dicho¿para cuanto tiempo crees que tienes en cama?no es que te este presionando,al contrario ,es solo por saber o ¿estas enferma?-

Adirael se adelanto al lado de la cama y le toco gentilmente la frente con su mano,su mano fria al tocar la frente de la chica se entivio inmediatamente ,despues rapidamente la retiro y se acordo de los libros que leia cuando era pequeño.

-¡no me habias dicho que eras inmortal!bueno no es que importe mucho pero si hay algo mas que deba saber agradeceria que me lo contaras si no te molesta,yo a cambio te respondere tambien lo que me preguntes-

Mientras seguía comiendo lo que tenía delante observó los movimientos que Adirael hacía por la habitación, iba andando de un sitio para otro, como ansioso por poder salir de allí y recorrer el nuevo mundo que acababa de descubrir, la ansiedad humana... Algo muy malo, ya que a causa de eso se podían cometer errores de los que podías arrepentirte durante toda la vida.

-En cuánto acabe de comer ya nos podemos ir si así lo deseas ya que... -en ese momento le tocó la frente y este se sobresaltó haciéndole una pregunta que le dejó algo confundida- Si soy inmortal, no soy una humana por mucho que lo parezca -tomó otro sorbo de la taza que tenía entre sus manos en ese momento y lo miró fijamente- vengo del mundo cristalino, soy una diosa por así decirlo -después de acabar la comida colocó la bandeja a la mesita que había al lado de la cama de forma totalmente calmada, acomodándose en la cama puso sus brazos estirados encima de las piernas y se cogió las manos, como si la conversación fuera a ir para largo- qué más quieres saber de mí?

Su mirada estaba fija en los ojos de él, la expresión de este había cambiado, lo que se iba preguntando desde hacía un rato era, como había sabido que era inmortal con el solo hecho de tocarla? Debería dejar volar esa pregunta por su cabeza o debería hacerla y aclarar sus dudas, llevó su mano delicadamente a su rostro y con el pulgar y el índice cogió su barbilla, como si por su cabeza hubiera demasiados pensamientos, al final decidió que la pregunta era mejor hacerla.

-Cómo has sabido que era inmortal con solo un roce?

-los inmortales tienen el fuego de la juventud eterna adentro suyo ,al sentir tu temperatura supuse que era eso,lo habia leido en un libro pero no creia que fuera verdad nunca antes se habia comprobado, hasta quiza lo que lei fuera mentira y simplemente tu me lo has comprovado ahora mismo -

Adirael se quedo mirandola directamente a los ojos refleccionando que pregunta podria hacer ,muchas se le pasaban por la mente pero ninguna que valiera la pena despues sesento al lado suyo nuevamente .pegando la espalda al respaldo de la silla y cruzandose los brazos asi viendose mas serio

-mmm...sinceramente ¿podria saber mas de ese mundo cristalino?lo habre escuchado de la boca de algun profeta loco pero no sonaba que fuera verdad-