Un forastero en la ciudad

La noche era tranquila, nunca me han gustado las ciudades, pero habia de estar ahi; todos esos anuncios luminosos, aquellas carrosas que en un lugar como del que vengo serian algo asi como magicas, embrujadas o peor aun, por no estar tiradas por caballos; esos ritmos estridentes, esos edificios que, elevandose al cielo, parecen los colmillos de las fauces de una enorme criatura aullando a la luna llena. Debo encontrar una iglesia pronto, pero al parecer ya es muy tarde, a demas, parece que el cielo amenaza con lluvia, estan cayendo una pequeña llovizna pero, quien sabe, puede arreciar, asi que he de buscar refugio. Me dirijo a un puente vehicular a refugiarme, a descanzar de un largo camino, a comer algo para reponer las fuerzas; asi que con un poco de ramas secas enciendo mi fogata, ese calor que me recuerda la chimenea de un hogar del que estoy tan lejos; tomo una pequeña olla de metal a calentar un poco de agua, carne seca, para rehidratarla y una lata de frijoles; de mi licorera doy un sorbo de brandy para calentar el cuerpo; parece sera una noche fria, monto mi pequeño campamento y retiro mi comida del fuego; aun tengo un poco de café y algo de canela, con azucar y brandy lograre combatir el frio, la lluvia esta cayendo con mas fuerza; una silueta, aparece, talves refugiandose por la lluvia, talves busca el calor de la fogata o busca un poco de comida o solo curiosidad, solo sonrio -buenas noches! gustais compartir la cena conmigo?- saco una hogaza de pan y la divido en dos y a mi invitad@ de extiendo un cuenco con comida caliente y media hogaza de pan.