Agotada... [libre]

Mi viaje por el mundo en busca de mi hermano estaba comenzando, pero luego de llevar alrededor de un mes desde mi partida sentí que tanto mi cuerpo, como mi mente y mi magia debían darse un descanso, por lo que oyendo varias recomendaciones de la gente del pueblo al que llegué llegué hasta este complejo vacacional cuyas aguas termales dicen ser "Relajantemente Milagrosas".

Era la primera que iba a uno de estos lugares, por lo que me sentí muy nerviosa al verme sólo cubierta por una gruesa toalla blanca en camino hacia el lugar, dejando mi ropa y el resto de pertenencias en la custodia, y más nerviosa me puse cuando supe que las termas eran mixtas. Afortunadamente cuando llegué, no había nadie más de momento.

Bueno, mientras no haya nadie más aquí que me vea, todo estará bien... Pensé mientras me quitaba la toalla y me metía al agua caliente... Al parecer los pueblerinos tenían razón...

*La chica estuvo equivocada, pasaron unos segundos desde que entró en el agua y de momento la chica de orejas rosadas salió del agua, tomando una gran bocanada de aire. Solo sacó la cabeza y de inmediato abrió los ojos, se dio cuenta que no estaba sola. Parpadeó un par de veces observando a su compañera de baño y movió sus orejitas con levedad* Etto...¡Hola! *Le sonrió afable y amplió, notando que estaba un poco nerviosa, así que mantuvo su distancia a pesar de ambas ser chicas* Disculpa si te asuste pero quería mojar mi cabello. *La chica gato se sentó con comodidad y sacó sus rodillas del agua posando de inmediato sus brazos, seguido de su mentón sobre estos sin dejar de mirarla con alegría* ¿Vienes a relajarte? *Por la humedad en sus orejitas estas se siguieron moviendo de arriba abajo con constancia y rapidez, era un acto reflejo hecho sin realmente quererlo*

Me sobresalté de la impresión al notar que de pronto alguien me hablaba. Al parecer había alguien más que yo en el lugar, por lo que rápidamente me senté en posicion fetal con las piernas cerradas y tapando mis senos con ambos brazos, sintiéndome completamente nerviosa.

Good Night... Saludé, casi tartamudeando. Si... he venido aquí para relajarme un poco, pero no creí que tuviese compañía...

No estés nerviosa, no te haré daño. *Se acercó a ella gateando con esa sonrisa amplia y amigable sin sentir pena al estar desnuda frente a otra chica que fácilmente podía ver sus senos a través del agua pero al estar cerca notó sus nervios. Ladeó su cabeza cual felina curiosa siendo la razón de esto los nervios que mostró Clarice* ¿Nunca has estado con alguien mas en las aguas termales? *Procuró verle a los ojos para no hacerle sentir mas nervios, no era la primera vez que Reimu estaba con alguien mas en este tipo de lugares públicos. Movió un poco mas sus orejitas y ya al estar algo secas dejaron de moverse por si solas*

la actitud que tomaba la chica que estaba frente a mi hizo que me colocara aún más nervioso, por lo que en un acto reflejo intenté hacerme hacia atrás, sin darme cuenta que la orilla estaba atrás, golpéandome el codo derecho con una piedra.

I'm sorry... es que es primera vez en mi vida que entro en unas aguas termales... y con gente... Dije fríamente.

Ahhh...¡Lo siento! *Mantuvo su distancia entre ellas al ver su reacción junto con el golpe a su codo. Se sentó sobre sus piernas y volvió a mostrar esa sonrisa amplia en sus labios para tratar de calmarla y mostrarle que no tenia nada que temer* Pero no tienes nada que temer, no te voy a morder ¡Ah! *Se sorprendió y un sonrojo apareció en sus mejillas* No me he presentado, soy Reimu Otani. *Extendió su mano derecha con intenciones de estrechar la de ella*

Respondo el saludo de manera gentil, pero sin dejar de lado mi frialdad característica, al parecer la chica era de confianza, por lo que me sentí un poco más segura.

Clarice Crowley, nice to meet you... Respondí presentandome, mientras me metía un poco más dentro del agua y cerraba un poco los ojos, dejándome llevar por lo relajante y caliente que estaba el agua.

Nya~ El gusto es mío. *Pudo notar esa actitud fría en ella, como si aun no confiara pero eso no borró la sonrisa en su rostro, al contrario, sonrió mas amplio y se sentó al lado de Clarice. Relajó su cuerpo al semi-acostarse en las rocas y su mirada se dirigió hacia el cielo, soltando un suspiro* Es relajante este lugar, me calma, me hace sentir aliviada así como me hace olvidar mis problemas ¿No te pasa lo mismo? *Desvió la mirada hacia ella con la esperanza de romper un poco el hielo*

Cerré mis ojos durante un momento mientras mi cabello se mojaba y respiraba profundamente.

Pues... para ser primera vez que estoy en un lugar como este este tienes razón... Contesté el comentario, a pesar de todo tenía razón y quizá podría ser agradable tener algo de compañía en este lugar. Podría pasar así la vida entera si pudiese.