Llegada a una nueva ciudad.

Esa noche me dirigía a mi casa. Mañana sería la reunión con el resto del grupo y mi hermanito me iba a estar esperando, por lo que debía tener todas mis cosas listas y preparadas.

Pensando en qué hierbas medicinales podría necesitar para el viaje y haciendo memoria de cómo prepararlas se me hizo de veras muy oscuro, y empecé a preocuparme, ya que cualquier oso, lobo o criatura depredadora del bosque nocturno podría atacarme en cualquier momento y no iba a permitir que una chica tan indefensa como yo sucumba tan fácilmente.

Pero de pronto escuché un rugido, pensando que era un oso gris que pudiera andar cerca corrí lo más rápido y silenciosamente que podía para alejarme de su vista, pero desgraciadamente tropecé. Entonces cuando nada podía haber salido peor vi a una especie de lobo blanco con unos brillantes y penetrantes ojos azules, respirando rápidamente y mirando hacia ambos lados, como si buscara algo, y yo creyendo que buscaba su presa intenté recogerme mientras buscando un palo para defenderme en caso de que el lobo me atacase dije, en mi habitual inglés británico:

Please... Don't hurt me!

Noté como la bestia me olisqueaba de una manera pasiva y aproveché de usar mi magia para sentir sus vibraciones... Como una bruja curandera pude mimetizarme perfectamente con la naturalez y noté que en realidad esa loba no quería hacerle daño a nadie, se veía cansada y preocupada por algo. Pensé que si la ayudaba me sentiría satisfecha por hoy y habría contribuido una vez más con mi favor a la naturaleza o más bien dicho, mi buena acción del día, por lo que soltando el palo, aproveché el momento en que saltó y siguió corriendo para seguirla sigilosamente.

A medida de que pude ver lo rápìdo que avanzaba, noté que iba camino a mi casa, y efectivamente así era, ya que las luces se podían ver, iluminando el blanco y frondoso pelaje del animal. Me acerqué lentamente a ella y agachándome, intenté acercar mi mano a su hocico para que se sintiera en confianza, porque no le iba a hacer daño.

La loba me agarró confianza también, realmente no iba a hacerme daño, y era muy bonita. Pensé en brindarle mi confianza y ayudarla por el tiempo que fuese necesario, lo cual recalqué diciendo:

Hola bonita... ¿necesitas ayuda? ¿estás cansada, eh? Ven conmigo, vamos, Clarice te ayudará, ^^.

Acaricié cariñosamente su hocico y sus orejitas, notando que su pelaje era suave y muy sedoso, como recién lavado y gentilmente abrí la puerta de mi cabaña, invitándola a pasar.

la loba entró casi sin rechistar, lo cual demostraba que era obediente, con una sonrisa en mi rostro busqué que podía darle para hacer su estadía algo más agradable, por lo que ofrecí un gran platón con leche fresca y un pedazo de carne de cerdo cruda.

Pobrecilla... debes de tener mucha hambre y frío... ¿me pregunto cómo habrá llegado a este bosque cuando no hay lobos aquí?[/b]

Sin querer entonces mis sentidos mágicos se activaron, haciendo notar en la loba una presencia que no correspondía a las de un lobo común y corriente, había en ella algo más que quizá ella también podía notar. Aún así no le dí mucha importancia y fuera lo que fuese ella iba a brindarle mi ayuda.

La lluvia arreciaba en el bosque nocturno... a pesar de ello, el ambiente producido por las llamas del brasero, el té hirviendo y ver a esta linda loba durmiendo en mi casa me relajaba, por lo que sentándome junto a ella acaricié su pelaje un buen rato mientras velaba su sueño... realmente se notaba que estaba muy cansada.

Aunque en realidad yo por alguna razón no tenía sueño y a pesar de que ya tenía listas mis cosas para mañana no sabía que más inventar para hacer, por lo que seguí en esta posición, acariciando las orejitas de esta loba mientras bebía algo de té y miraba la lluvia caer a travé de mi ventana.

Los vientos y los espíritus del bosque me pronosticaron que llovería hasta mañana por la tarde... Dije, recordando lo que había sentido en la mañana usando mi magia para predecir el clima. No sé por qué pero se lo dije como si la loba fuese una persona que me entendería tal cual.

Creo que tendrás que quedarte aquí hasta entonces... Dije entonces mientras le dedicaba una amable sonrisa.

Miré a la loba con asombro... ¡¡¡Podía entender lo que decía!!! Al parecer era uno de esos licántropos de los que hablaban en las leyendas, y era primera vez en mi vida que tenía a una frente a mí.

Me sentía de veras muy contenta, aunque mi magia ya había presentido algo semejante, pero aún así estaba de verás muy feliz de tenerla en mi presencia.

Qué bueno que entiendes lo que digo, jeje... Dije mientras acariciaba nuevamente sus orejas dulcemente. ¿Cómo te llamas?

vi como la loba se transformaba en una linda chica, y supuse que era obvio que una loba con un pelaje tan fino tuviera una forma humana igual de exóticamente bello. Oí cómo se presentaba: Lightning... de veras que el nombre le sentaba bastante bien.

¿No me había presentado antes? O.O En fin, me llamo Clarice, Clarice Crowley. Puedes sentirte muy a gusto en mi cabaña ^^.

Y vaya razón que tienes, Light (puedo llamarte así, ¿porfaaaa?), ya que soy una bruja... aunque no una cualquiera, mi especialidad reside en las fuerzas de la naturaleza, reuniendo plantas y hierbas para crear pociones, unguentos e infusiones para curar a la gente de sus heridas y enfermedades, ¿lo captas?

Le conté todo eso con una mueva de total felicidad, ya que de veras era agradable tener compañía en noches como esta.

No me preocupo de ello... seré amable y todo, pero al mismo tiempo puedo ser muy fría y desconfiada.

Tomé la tetera y serví dos tazas de té, ofreciendole una a Light junto con una frazada para que se cobije junto al fuego.

Debes venir de muy lejos como para estar tan cansada... ¿huyes de alguien?

Ya veo... Vaya, por lo curtida de tu piel se nota que has recorrido muchos lugares interesantes, en cambio yo, lo más lejos que he viajado desde que me fui de Manchester fue a este bosque en el cual vivo...

Bebí unos cuantos sorbos de té mientras seguía mirando a Lightning con una sonrisa.

¿Y de momento que es lo que más te ha gustado de aquí? estos lugares tienen un agradable atractivo...

Atendiendo a la pregunta que hizo Clarice, Lightning respondió con mucha facilidad. Había estado corriendo por el bosque de aquella ciudad y lo que más le llamó la atención fue la fauna y lo frondoso que podía llegar a ser aquel bosque.

-Pues he estado corriendo y mirando además de obsrvando este lugar y me llama la atención la poca actividad humana que hay, algo que aprecio mucho la verdad. Tiene buenas vistas que un humano no es capaz de admirar...

Eso es verdad... afortunadamente yo que vivo aquí, me doy el tiempo de recorrer muchas veces este bosque, y gracias a Dios siempre me encuentro con muchas nuevas sorpresas.

Me senté a su lado y al mismo tiempo que abrazaba su cuello de lado y acariciaba el cabello de Lightning añadí:

Y curiosamente, tú fuiste una de ellas, jejej.