Trifulca en el gran desierto.

Era de noche en el gran desierto de Gaia.Andaba sumamente cansada después de haber peleado contra unos monoblos,para mis investigaciones.Menos mal que esta vez traje algo de comer,por lo que saque una barra de chocolate y me la empece a comer.
Todo estaba tan relajado.Solo se escuchaba el viento resoplar hasta donde se alcanzaba el oído.
-Por lo visto mi trabajo aquí termino.-
Dije esto,al ver la quietud que abundaba en ese desierto.

Después de mi "aventura" en el páramo volcánico con aquella celestial, decidí hacer una exploración de los portales escondidos, así que ese día me puse a buscar y al fin encontré uno debajo de un basurero... Maka y yo recelabamos de él, pero Hachi y Machi jugaban a su alrededor, esperandonos para entrar... así que al final los tres gatos y yo, nos adentramos en esa espiral extraña, y fuimos a dar a un desierto... miré los mapas que había ido haciendo tras mis exploraciones anteriores y pude ver que estaba en el continente exterior, en Gaia...

-Vaya! pues si que estamos lejos, eh niños? -Hachi y Machi ladearon la cabeza unos momentos antes de seguir con su juego... solté un suspiro y le hablé a Maka- oye... deberías empezar a educar a tus hijos... pronto serán gatitos adultos, y más les valdría saber comportarse en las expediciones...-a lo que mi gata respondió con un maullido, y fué a detener el juego de sus gatos...

Yo por mi parte continué un poco más allá y pude divisar una forma humana allá a lo lejos... bueno, humana... no sabía exactamente lo que era... pero me acerqué cautelosamente, y al ver que era una chica comiendo chocolate me acerqué sin vergüenza... mis tres gatos vinieron conmigo al trote y luego se sentaron a observar cuidadosamente a la chica, para luego avisarme si había peligro o no... Maka sí que sabe educar a sus hijos...

-Hola! como te llamas? yo soy Momo Endo, encantada, veo que tienes chocolate... me das un poco? y le das un poco a mis acompañantes? -dije sin pensar en si quería compartir o no... yo sólo quería ver si me daba chocolate- por cierto, que haces aquí? yo estoy explorando! y buscando setas del desierto! dicen que son muy tóxicas!! -dije feliz, y por fin, callándome, esperando su respuesta a todas mis preguntas, balanceándome ligeramente sobre mí misma...

Se aburria en su tienda sin ningun cliente al que atender,asi que decidio dar una vuelta por alguno de los mundos,le daba exactamente igual a donde ir asi que les dejo a sus queridas Mokonas que eligieran el lugar y no le dijeran nada...lo que no se esperaba era acabar en medio del desierto...si lo hubiera sabido no habria ido con falda larga y en tacones.
Se quito el calzado para poder caminar por la arena y se diriguio a paso lento en busca de alguien,mas bien senti la presencia de varios seres vivos asi que se diriguio hacia ese lugar.
al parecer no se equivocaba pues al cabo de unos minutos caminando pudo ver a dos jovencitas..se acerco hasta ellas en silencio
-Buenas noches señoritas ...

En eso,veo a una pequeña niña que va hacia a mi, presentándose y pidiéndome chocolate,por lo que decido presentarme.
-Mi nombre es Amethyste Hosenfeld,princesa del reino de hielo,sacerdotisa del sol.-
Le dije,mientras le daba una barra de chocolate,que sacaba de mi mochila.En eso,,e pregunta mi razón de estar aquí,por lo que decido responderle.
-De hecho,vengo aquí,porque me pidieron capturar unos monoblos.Nada mas.-
Le dije con una sonrisa en mi cara.Un rato después,llega una chica de aspecto gótico.Cabello negro,ojos rojos,de buena silueta y de tez blanca.Vino saludándonos,por lo que decidí presentarme también.
-Mi nombre es Amethyste Hosenfeld,princesa del reino de hielo,sacerdotisa del sol.Encantada de conocerla.-
Le dije,mientras hacia una reverencia.

Me dijo un nombre largo y decidí llamarla señorita Hos... al menos hasta qu eme indicase lo contrario... miré a la recién llegada y me pareció tan guapa, que no pude evitar soltar una exclamación:

-¡¡Que bonita mujer!! ups... lo siento... mi nombre es Momo Endo, y mi profesión: asesina a sueldo y exploradora...encantada...

Dije inclinándome ante las dos y estirando mi falda, como si me inclinase ante la Reina de Inglaterra... dije mi profesión por si acaso querían contratarme, aunque no lo creía...Maka, Hachi y Machi jugaban por ahí, felices y contentos los tres gatos... que bobos hehehe

Les sonrio,parecian personas muy interesantes
-Ichihara Yuuko ,encantada
rio un poco ante la actitud de Momo
-vaya que alegre..un poco ruidosa para tu profesion no crees? ^^..Dais demasiados datos a los desconocidos...eso no es bueno...
les advirtio con un tono de voz algo misterioso

-Un gusto conocerlas,Momo y Yuuko.-
Les decía,mientras les hacia una reverencia.
-¿Que las trae por aquí?-
Les decía con curiosidad,ya que se me hacia raro ver a alguien a esas horas por el desierto.Yo porque estaba en misión.

Me molestó un poco tener que repetir el porqué de mi llegada a esos páramos... pero igual lo dije, porque Yuuko aún no lo sabía... lo que había dicho me traía un poco sin cuidado, pues no me importaba que la gente supiese quien era, de todos modos no creía que alguien quisiese nada de mí, puesto que tampoco tenía nada que ofrecer...

-Yo estoy explorando y buscando setas del desierto... que dicen que son muy tóxicas...

Maka, Hachi y Machi miraban a Yuuko y a Hos ladeando la cabeza, esperando a que les prestasen atención y les diesen algo de comer... o dinero para mí... Maka estaba enseñando bien a sus hijos...

-Y bueno, soy ruidosa cuando no tengo que ir a trabajar... de alguna forma hay que disfrutar el tiempo libre...pero en cuanto me contratan, soy de las mejores en mi campo! creo...

Dije pensativa... la verdad, nunca me había topado con ningún otro asesino a sueldo... ni falta que me hacía, pues seguramente yo sería su objetivo... estas cosas funcionaban así...

Se agacho a la altura de los animalitos mirandolos frente a frente
-Yo simplemente me aburria y queria dar una vuelta por algun lugar...les e dejado a mis Mokonas que eligieran el sitio y parece que este a sido el primer lugar que se les a ocurrido....
dejo los zapatos de tacon que se habia quitado y llevaba en la mano sobre la arena
-aunque me podian haber avisado y me hubiera cambiado de ropa jeje ^^

Al escuchar los motivos por los que ellas estaban aquí,eran obviamente solo para pasar el rato,a excepción de Momo,quien vino por unos hongos venenosos.
-De ser así,voy a ayudarte a conseguírtelos,Momo.Cuanta con eso.-
Le decía a Momo chocando mi mano con mi pecho,en señal de fortaleza y orgullo.Esa búsqueda me ayudaría a hacer una submisión extra,antes de darle mi informe a mis deudoras.

Sonreí ante el comentario de Yuuko y decidí hacerle un regalo... llamé a Silk, la tejedora más experta que conocía y le pedí que le trajese a Yuuko lo que ella quisiese... pero como ni Yuuko ni Hos podían ver a Silk, miré directamente a la hermosa mujer de pelo oscuro y le pregunté:

-Qué clase de vestido llevaría usted en el desierto? dígalo con detalle... yo se lo conseguiré en menos de lo que canta un gallo inglés...

Luego miré a Hos, que estaba dispuesta a ayudarme a buscar las setas del desierto, y le sonreí dulcemente...

-Como quieras, pero antes deja que Yuuko me diga lo que le he pedido...

Maka y los gatitos se habían arrimado a Yuuko y a Hos, y se acariciaban en sus piernas, con ganas de jugar... era raro en ellos acercarse de ese modo a los extraños... y la verdad, también era raro que yo confiase tan rápidamente en ellos...

se quedo pensativa unos instantes mientras acariciaba distraidamente a los gatos de sus piernas
-supongo que con unos pantalones blanco ajustados y cualquier camiseta me conformaria...y unos zapatos que no tuvieran tacones
luego miro a Momo con una sonrisa
-aunque si vas a conseguirme ropa tendre que hacer algo por ti...si quereis os ayudo a buscar esas setas que decis...

Volteo a todos lados,para ver en donde podía conseguir unos hongos venenosos.Voltee a un lado y visualice un oasis.No se si sea un espejismo,pero no perdía nada al ir allá.
-Veo un oasis por ahí.-
Dije señalando a Momo y a Yuuko la dirección de donde veía el oasis.

Nada más pedir Yuuko la ropa que le fue de su agrado Silk la tejió y me la entregó, y yo la tomé en mis manos, haciendola aparecer en el mundo real, y ofreciendosela a Yuuko:

-No hace falta que me devuelvas el favor Yuuko... es algo que hice voluntariamente...

Luego oí a Hos decir aquello del oasis, así que miré hacia donde ella señalaba y entorné los ojos para corroborar que efectivamente allí había un oasis...

-Cierto... allí hay un oasis... podríamos ir a beber algo ya de paso... me muero de sed y de calor...

Hice una seña a Maka y los gatitos para que me siguiesen y empecé a caminar con paso lento hacia el oasis, esperando un poco a las otras dos chicas...

-Digamos que no soy la clase de persona que le gusta deberle nada a nadie...
dijo mientras tomaba la ropa que le ofrecian
-aun asi gracias por la ropa
la tomo y se la coloco toda en el brazo derecho,chasqueo los dedos de su mano izquierda y tan pronto como lo habia echo ya se encontraba vistiendo la ropa que le habian entregado y con sus antiguas vestimentas desaparecidas
Tras eso desvio la mirada hacia el lugar que señalaba Amethyste y comenzo a caminar tras Momo
-bien pues vamos...

Caminamos un rato con dirección al oasis.Al llegar al oasis,nos topamos con una extraña "colección" de setas a nuestros al rededores.
-¿Son estas,Momo?-
Le pregunte a la chica del te.

Miré las setas con detenimiento y lamí una de ellas... en seguida la tiré al agua, que se empezó a volver turbia ennegrecida y luego se volvió clara de nuevo... tomé unas cuantas y las guardé en mi cesta, sin embargo:

-No... estas no son... son de tipo curativo... si ahora bebes de ese agua, todo lo malo que tengas en el cuerpo se eliminará automáticamente... aunque duele un poco, porque sale por los ojos...

No me importó si se asustaba, pero no es agradable llorar sangre a borbotones por los ojos... de todos modos la seta iba muy bien para contrarrestar a las compañeras que le buscaba... Maka y sus hijos ya habían comenzado a beber del oasis, y en seguida sus ojos comenzaron a llorar, pero ellos iban como si nada, siguieron olfateando el lugar con curiosidad