Bienvenidos!
Después de la muerte.
2 participantes
:: Rol :: Mundo Humano :: [ Cascada Celestial ]
Página 1 de 1.
Después de la muerte.
por Aradia Vie Mayo 06, 2011 10:51 pm
Contaban los duendes del bosque de la eterna bondad de un lugar, de un pasaje, en el que muchos intentaban pasar y pocos conseguían seguir adelante y pasar la prueba que se les citaba para ello. ¡Vaya con los bufidos de los dientes de león que cuando alguien se acercaba a su lecho ellos hacían tal ruido para ahuyentar a los malignos y advertir a los incautas de la zona que pisaban! Aquellas plantas que siempre se mostraban como inertes, y que de pronto tintineaban como cascabeles afrontando su muerte con dignidad. ¿Qué muerte? Las que sufren constantemente por gente que las corta las entrañas y se las lleva de regalo a sus madres; cuando les pisan sin mirarlos si quiera o simplemente por la "marca" territorial de algún animal despistado... Todo ello era un mundo, uno al que nadie se le hacía notar... Excepto a una mujer de mayor edad y de aspecto joven cual bruja endemoniada. Caminaba descalza -una vez más- por entre los bosques con cuidado de no pisar nada más que puro suelo de tierra y piedras hasta que llegó al claro del bosque, de colores celestes y brillantes sin saber de que se trataba...
El sol aun llamaba en lo alto su propia presencia, haciendo acto de que aun quedaban más de 6 horas para conceder a la hermosa luna su puesto en el manto estrellado ahora oculto por la luz de la tarde. Aradia miró hacia arriba -a las copas de los árboles- observando así las columnas de luz penetrar entre las hojas hasta llegar leves al suelo. Allí, entre columna y columna, se encontraba dudando de lo que tenía delante: la puerta hacia el mundo del que fue desterrada. Sentía un escalofrío desconfiado, familiar... Le repugnaba e incluso la rabiaba, haciendo emerger del suelo raíces y zarzas puntiagudas que nacían y crecían -y crecían cada vez más oscuras, llenas de ira y vacío, llegando a las rocas donde aquella cascada caía libremente llenando un pequeño baño de agua -formando un lago precioso- del cual nacía un río que siguiendo la corriente seguía su arduo y largo camino.
Pronto, el sonido del agua la hizo tranquilizar, y más aun cuando le pareció escuchar los pasos perdidos de un niño pequeño. Cual ninfa mágica decide acercarse a la orilla y canturrear con una voz hipnótica una melodiosa canción de un poema antiguo algo... lóbrego. Intentando atraer así a su futura presa.
Y decía así:
Ahora, mientras mis labios viven; sus palabras eternamente deben callar; pues mi alma habrá de recordar... su voz cuando esté muerta.~
Sin embargo, si mi alma lo recuerda tu atención ya no será mía, querido; pues ya nunca entenderás el latido de aquello que no puede oírse.~
El sol aun llamaba en lo alto su propia presencia, haciendo acto de que aun quedaban más de 6 horas para conceder a la hermosa luna su puesto en el manto estrellado ahora oculto por la luz de la tarde. Aradia miró hacia arriba -a las copas de los árboles- observando así las columnas de luz penetrar entre las hojas hasta llegar leves al suelo. Allí, entre columna y columna, se encontraba dudando de lo que tenía delante: la puerta hacia el mundo del que fue desterrada. Sentía un escalofrío desconfiado, familiar... Le repugnaba e incluso la rabiaba, haciendo emerger del suelo raíces y zarzas puntiagudas que nacían y crecían -y crecían cada vez más oscuras, llenas de ira y vacío, llegando a las rocas donde aquella cascada caía libremente llenando un pequeño baño de agua -formando un lago precioso- del cual nacía un río que siguiendo la corriente seguía su arduo y largo camino.
Pronto, el sonido del agua la hizo tranquilizar, y más aun cuando le pareció escuchar los pasos perdidos de un niño pequeño. Cual ninfa mágica decide acercarse a la orilla y canturrear con una voz hipnótica una melodiosa canción de un poema antiguo algo... lóbrego. Intentando atraer así a su futura presa.
Y decía así:
Ahora, mientras mis labios viven; sus palabras eternamente deben callar; pues mi alma habrá de recordar... su voz cuando esté muerta.~
Sin embargo, si mi alma lo recuerda tu atención ya no será mía, querido; pues ya nunca entenderás el latido de aquello que no puede oírse.~
Aradia- Mensajes : 45
Fecha de inscripción : 28/04/2011
Re: Después de la muerte.
por Mack Jones Vie Mayo 06, 2011 11:44 pm
El sonido de la gran caida de agua se escuchaba a gran distancia, sobre el bosque, la maleza caida reposante sobre el suelo era testigo de los pasos de las personas, que van hacia la cascada en el dia. Sin tener conocimento sobre lo que se esconde tras tal caida de agua magistral y hermosa. Testigos mudos de tal crueldad atroz que se comete diariamente, aquellos seres que parecen "No sentir" al no expresar dolor alguno tras una amputacion de su ser. Tienen mucho mas que decir que los propios humanos, tienen mucho mas conocimento que nosotros. Lo quieren expresar... Pero no pueden. La luz que todavia rodeava el lugar era testigo de la llegada del joven Mack al lugar. Llevando su tipico ropaje, caminaba lentamente entre el bosque. Buscando un camino entre tal bosque enorme. Cada vez mas cerca de su destino, sus pasos se escuchan mas claros y fuertes para aquel que estubiera en el lugar. Observando alrededor del lugar, apreciando lo poco que se puede ver, continua caminando lentamente.
Al poco tiempo se oye una voz, como la de una mujer joven. que recita unas palabras, al parecer en solitario para ella misma -o quizas para el- lo que hace que Mack se aproxime poco a poco hasta el lugar, pisando las hojas secas que yacen en el suelo. Haciendo ruido notable. Llegando al claro del bosque observa a una joven que, al parecer es la que estaba diciendo aquellas palabras. Se limita a solo quedarse a una distancia prudente de 10 metros detras de la joven, escondido tras un arbol. Observando a la mujer... Extrañamente ¿Cual seria el motivo de aquellas palabras? Arquea una ceja mientras sus ojos grises continuan observando aquel suceso.
Al poco tiempo se oye una voz, como la de una mujer joven. que recita unas palabras, al parecer en solitario para ella misma -o quizas para el- lo que hace que Mack se aproxime poco a poco hasta el lugar, pisando las hojas secas que yacen en el suelo. Haciendo ruido notable. Llegando al claro del bosque observa a una joven que, al parecer es la que estaba diciendo aquellas palabras. Se limita a solo quedarse a una distancia prudente de 10 metros detras de la joven, escondido tras un arbol. Observando a la mujer... Extrañamente ¿Cual seria el motivo de aquellas palabras? Arquea una ceja mientras sus ojos grises continuan observando aquel suceso.
Mack Jones- Mensajes : 19
Fecha de inscripción : 28/04/2011
Re: Después de la muerte.
por Aradia Sáb Mayo 07, 2011 12:56 pm
Pronto ella comenzó a sentir que ese algo más y más se acercaba, estaba atrayendo lo que ella quería y lo sentía cercana a ella. Pero lo que no podía pensar es que aquello que creía que era un niño era un adulto observándola, mas para la sorpresa de los narradores y de los que allí estaban en mitad del lago, un niño apareció entre las malezas, una niña pequeña de unos 5 años de edad, con cara de terror y desamparo, perdido en la infinidad de aquel bosque que pronto haría emerger sus más terribles pesadillas cuando la luna no pudiera ni acunarlo entre sus brazos con delicadeza; cuando la noche se cerniese sobre él ya no habría salida alguna, porque los seres de la noche eran realmente peligrosos y espeluznantes, y decíase que nadie había salido de allí o simplemente... no habían vuelto.
Tan rápido como abrió sus ojos zafiro y se encontró muy cercana a ella a la chavalina, ella comenzó a cantar de una manera más angelical y tierna, aunque su voz no era precisamente la de un ángel celestial si cantaba casi como tal.
Cuando hubo termina le sonrió y le acarició la cabecita, enredando con cuidado sus dedos entre la corta cabellera, rubia, de la niña. Ella la susurró algo al oído y la ángel solo pudo sonreír, acariciándola de nuevo y diciéndola algo que no se escuchó con claridad, pero ese algo parecía tranquilizar a la niña.
En el fondo a Aradia la daba gran pena hacer lo que hacía con los niños, pero era la única manera de tenerlos junto a ella para siempre: sin que la vejez se los arrebatase con una muerte segura, o que los padres lo encontraran y se lo llevaran de sus brazos. El amor que sentía hacia aquellas criaturas convertidas en simples muñecas de porcelana era incondicional, y eso iba a hacer ahora mismo con la niña, la cual se llamaba Ariel, o así al menos es lo que la dijo.
Ariel... Ven conmigo.
Cogidas de la mano se la llevó al otro lado de la cascada, haciendo aparecer entre plumas negras un bastón en su mano libre, su bastón. En su interior quería hacer aquello a las puertas del mundo celestial, para que aquel señor todopoderoso viera lo que iba a hacer día tras día ante su impotente alma que no haría nada para remediarlo, por expulsarla del corazón de los cielos, por no entenderla y por dejarla ciega en su día, impasible. Ahora, se vengaría con sus hijos, con su creación inmunda y... aunque la diera pena en el fondo, lo haría, pues su otra yo malvada y enojada lo haría pagar con creces.
Tan rápido como abrió sus ojos zafiro y se encontró muy cercana a ella a la chavalina, ella comenzó a cantar de una manera más angelical y tierna, aunque su voz no era precisamente la de un ángel celestial si cantaba casi como tal.
- Spoiler:
Cuando hubo termina le sonrió y le acarició la cabecita, enredando con cuidado sus dedos entre la corta cabellera, rubia, de la niña. Ella la susurró algo al oído y la ángel solo pudo sonreír, acariciándola de nuevo y diciéndola algo que no se escuchó con claridad, pero ese algo parecía tranquilizar a la niña.
En el fondo a Aradia la daba gran pena hacer lo que hacía con los niños, pero era la única manera de tenerlos junto a ella para siempre: sin que la vejez se los arrebatase con una muerte segura, o que los padres lo encontraran y se lo llevaran de sus brazos. El amor que sentía hacia aquellas criaturas convertidas en simples muñecas de porcelana era incondicional, y eso iba a hacer ahora mismo con la niña, la cual se llamaba Ariel, o así al menos es lo que la dijo.
Ariel... Ven conmigo.
Cogidas de la mano se la llevó al otro lado de la cascada, haciendo aparecer entre plumas negras un bastón en su mano libre, su bastón. En su interior quería hacer aquello a las puertas del mundo celestial, para que aquel señor todopoderoso viera lo que iba a hacer día tras día ante su impotente alma que no haría nada para remediarlo, por expulsarla del corazón de los cielos, por no entenderla y por dejarla ciega en su día, impasible. Ahora, se vengaría con sus hijos, con su creación inmunda y... aunque la diera pena en el fondo, lo haría, pues su otra yo malvada y enojada lo haría pagar con creces.
Aradia- Mensajes : 45
Fecha de inscripción : 28/04/2011
Re: Después de la muerte.
por Mack Jones Sáb Mayo 07, 2011 5:01 pm
El joven limitado solamente a observar a la joven y escuchar su canto, levanta ambas cejas como sorprendido, no quiere interrumpirle. Por lo que sigue escondido tras el arbol. Observa como una niña joven, que esta perdida en aquel inmenso bosque llega al lugar, al principio parecia asustada. Temerosa de lo que podria suceder en ese momento, luego su tension fue disminuyendo. Cada vez mas.
Hasta el punto de llegar a confiar en aquella desconocida, tanto como para asercarsele a tal punto de dejarse tocar por la joven, dejarse acariciar por sus delicadas manos y dejarse hablar. Cada vez mas calmada se veia la niña pequeña. Mack con cara de admiracion continua observando aquel extraño suceso, viendo como esta se levanta y toma a la niña con su mano.
Caminando lentamente con ella dirigiendose hacia la otra punta de la cascada, asi. Mack camina detras de ella -unos 10 metros- lenta y sigilosamente, cuidando y vigilando sus pasos para no tropezar con algo que hiciera demaciado ruido como para llamar la atencion de aquella mujer -Si es que ya no se ha dado cuenta piensa Mack-
Asi continua caminando un trecho, escondiendose tras cada arbol que encontraba para esconder su presencia fisica. Pero no espiritual -obviamente- Q... Que es lo que hara? Dice en un tono de voz muy bajo, casi como si fuera para si mismo.
Intrigado por aquella mujer por la que el aun desconfiaba. Antes hace un chequeo de todas sus pertenencias -como cualquier humano- observando su koala y revisandolo rapidamente una y cada una de sus cosas por si llegar a suceder algo
Hasta el punto de llegar a confiar en aquella desconocida, tanto como para asercarsele a tal punto de dejarse tocar por la joven, dejarse acariciar por sus delicadas manos y dejarse hablar. Cada vez mas calmada se veia la niña pequeña. Mack con cara de admiracion continua observando aquel extraño suceso, viendo como esta se levanta y toma a la niña con su mano.
Caminando lentamente con ella dirigiendose hacia la otra punta de la cascada, asi. Mack camina detras de ella -unos 10 metros- lenta y sigilosamente, cuidando y vigilando sus pasos para no tropezar con algo que hiciera demaciado ruido como para llamar la atencion de aquella mujer -Si es que ya no se ha dado cuenta piensa Mack-
Asi continua caminando un trecho, escondiendose tras cada arbol que encontraba para esconder su presencia fisica. Pero no espiritual -obviamente- Q... Que es lo que hara? Dice en un tono de voz muy bajo, casi como si fuera para si mismo.
Intrigado por aquella mujer por la que el aun desconfiaba. Antes hace un chequeo de todas sus pertenencias -como cualquier humano- observando su koala y revisandolo rapidamente una y cada una de sus cosas por si llegar a suceder algo
Mack Jones- Mensajes : 19
Fecha de inscripción : 28/04/2011
Re: Después de la muerte.
por Aradia Sáb Mayo 07, 2011 5:33 pm
Ariel... Sois tan bella que me da miedo cuando creczáis. No porque cambiéis, seguro que seríais una linda persona, pero los niños pierden cada vez su infancia mucho antes, y pierden el sentido del amor por todo...
Acarició la cabeza de la niña con mucha pena, y como si tuviera un gran apego hacia su persona.
Ariel... Cerrad los ojos, por favor. No temáis...
La niña cerró los ojos con una sonrisa muy bella, tanto que incluso llegó al alma de la bruja, pensando en quizás no hacerlo... Pero dentro de ella seguían empujando las ganas de tenerla en su colección de la cabaña, por lo que alzó su bastón del cual comenzó a salir un aura purpúrea con rayos leves de color rojizo y plumas negras con brillos morados caían alrededor de ambas, así fue como mediante unas palabras misericordiosas se formularon en los labios de la mujer adulta, haciendo algo de espaldas al intruso del cual aun no se había percatado.
Ariel... Lo siento tanto por vos...
Una voz arruinada por el nerviosismo de unas lágrimas que salían de sus ojos hicieron que sus palabras se notaran tan mojadas como su tristeza. Pronto la niña ya no estaba, pero a cambio -entre los brazos de la bruja- había una muñequita como de porcelana con una sensación muy suave al tacto en la piel. El rostro de la muñeca se notaba aun caliente de vida, e incluso se podía observar cierto matiz brillante en sus verdosos ojos que pestañeaban aun.
Ariel... Ariel... Seréis una de las mejores niñitas. Os daré lo que no os ha dado nadie...
Cuando se dio la vuelta, frente al intruso, ella mostraba aquel maniquí idéntico en físico y ropajes a la niña. Con aquel vestidito de verano de encaje blanco, con su pelo dorado de media melena -corto- y aquellos ojazos esmeralda; incluso por llevar llevaba aquel zapatito blanco, pues el otro lo había perdido cuando llegó al bosque.
Mi niña... os llevaré a mi morada.
Realmente cualquiera que la viera pensaría que estaba loca, pero en cierto modo daba un poco de tristeza ver a una mujer que lo da todo por unos "simples" muñecos, que nadie sabe que aun su esencia sigue viva; y ciertamente, Ariel era especial... tenía algo que le hacía estar triste a la fémina adulta, algo que le hacía recordar y ser buena persona.
Acarició la cabeza de la niña con mucha pena, y como si tuviera un gran apego hacia su persona.
Ariel... Cerrad los ojos, por favor. No temáis...
La niña cerró los ojos con una sonrisa muy bella, tanto que incluso llegó al alma de la bruja, pensando en quizás no hacerlo... Pero dentro de ella seguían empujando las ganas de tenerla en su colección de la cabaña, por lo que alzó su bastón del cual comenzó a salir un aura purpúrea con rayos leves de color rojizo y plumas negras con brillos morados caían alrededor de ambas, así fue como mediante unas palabras misericordiosas se formularon en los labios de la mujer adulta, haciendo algo de espaldas al intruso del cual aun no se había percatado.
Ariel... Lo siento tanto por vos...
Una voz arruinada por el nerviosismo de unas lágrimas que salían de sus ojos hicieron que sus palabras se notaran tan mojadas como su tristeza. Pronto la niña ya no estaba, pero a cambio -entre los brazos de la bruja- había una muñequita como de porcelana con una sensación muy suave al tacto en la piel. El rostro de la muñeca se notaba aun caliente de vida, e incluso se podía observar cierto matiz brillante en sus verdosos ojos que pestañeaban aun.
Ariel... Ariel... Seréis una de las mejores niñitas. Os daré lo que no os ha dado nadie...
Cuando se dio la vuelta, frente al intruso, ella mostraba aquel maniquí idéntico en físico y ropajes a la niña. Con aquel vestidito de verano de encaje blanco, con su pelo dorado de media melena -corto- y aquellos ojazos esmeralda; incluso por llevar llevaba aquel zapatito blanco, pues el otro lo había perdido cuando llegó al bosque.
Mi niña... os llevaré a mi morada.
Realmente cualquiera que la viera pensaría que estaba loca, pero en cierto modo daba un poco de tristeza ver a una mujer que lo da todo por unos "simples" muñecos, que nadie sabe que aun su esencia sigue viva; y ciertamente, Ariel era especial... tenía algo que le hacía estar triste a la fémina adulta, algo que le hacía recordar y ser buena persona.
Aradia- Mensajes : 45
Fecha de inscripción : 28/04/2011
Re: Después de la muerte.
por Mack Jones Sáb Mayo 07, 2011 6:47 pm
Mack observa el trayecto, cuando caminan hasta detenerse en un lugar especifico. Observando nuevamente a la mujer junto a la niña, como le habla y dice cosas con una voz que denota tristeza, observa como alza un baston extraño, al parecer negro. En el que fluye una extraña energia de este, de color purpura con destellos rojisos. Mack se aproxima poco a poco en el acto, lentamente.
Reduciendo su distancia a 6 metros de la mujer. Asi puede oir con mas claridad lo que le dice a la niña, oye como esta le refiere algo como una disculpa... ¿Por que? ¿Si no le habia hecho nada malo? -Al parecer- Poco luego oye como dice unas extrañas palabras, os dare lo que nadie mas os ha dado? A que se referia precisamente? Estaba mas alla del conocimiento del joven.
Luego la joven se voltea y se percata de su presencia, Mack tambien puede observa una... ¿Muñeca? Mack cambia totalmente su expresion a una de sorprendido aun mas, abriendo su boca levemente y sus ojos a mas no poder. Quiere expresar algo... pero no encuentra al momento las palabras adecuadas para describir tal cosa que ha hecho la mujer... Dice ahora el llevarse a la "Muñeca" a su morada...
Mack se llena de valor para poder decir Que has hecho??? Con una voz totalmente de sorprendido se limita a hacer aquella pregunta y decir No, espera... Levantando su mano derecha haciendo la señal correspondiente para sus palabras, esperando a que esta le tome en cuenta y no se valla asi sin mas.
Reduciendo su distancia a 6 metros de la mujer. Asi puede oir con mas claridad lo que le dice a la niña, oye como esta le refiere algo como una disculpa... ¿Por que? ¿Si no le habia hecho nada malo? -Al parecer- Poco luego oye como dice unas extrañas palabras, os dare lo que nadie mas os ha dado? A que se referia precisamente? Estaba mas alla del conocimiento del joven.
Luego la joven se voltea y se percata de su presencia, Mack tambien puede observa una... ¿Muñeca? Mack cambia totalmente su expresion a una de sorprendido aun mas, abriendo su boca levemente y sus ojos a mas no poder. Quiere expresar algo... pero no encuentra al momento las palabras adecuadas para describir tal cosa que ha hecho la mujer... Dice ahora el llevarse a la "Muñeca" a su morada...
Mack se llena de valor para poder decir Que has hecho??? Con una voz totalmente de sorprendido se limita a hacer aquella pregunta y decir No, espera... Levantando su mano derecha haciendo la señal correspondiente para sus palabras, esperando a que esta le tome en cuenta y no se valla asi sin mas.
Mack Jones- Mensajes : 19
Fecha de inscripción : 28/04/2011
Re: Después de la muerte.
por Aradia Sáb Mayo 07, 2011 7:16 pm
Aquel intruso la había visto hacer aquello, estaba segura, y odiaba los espías que ni si quiera sabían como comportarse en momentos como aquellos. Su mirada triste cambió radicalmente a la de una enfadada y bastante ladina. En sus brazos portaba lo que antes era una niña, y ahora la agarraba entre sus brazos como si éstos fuesen una prisión, intentando que hiciera lo que hiciese él no le quitara a su niña querida.
¿Sois un familiar de Ariel?
Su pregunta esperaba una respuesta inmediata, ya que si era su familia pensaría torturarlo por dejarla en un sitio tan peligroso y finalmente lo mismo le mataba... O le tiraba a los lobos y licántropos de la zona, o simplemente le dejaría moribundo por la zona de los peligrosos y feroces osos.
Espero que no lo seáis...
Dice interfiriendo en la respuesta, para después mostrar una sonrisa un poco macabra.
... Porque si lo sois y habéis dejado a esta niña a la intemperie...
Comentaba sin apartarle la mirada, clavándosela en sus ojos de manera penetrante; amenazando con su mano que había dejado libre aun sujetando con la otra a la niña -habiendo hecho desaparecer de nuevo previamente su bastón-
Os juro que sucumbiréis en el olvido sin que nadie os recuerde. Y ni los huesos que queden de vos quedarán porque los lobos se los comerán.
Dio unos pasos hacia atrás, apartándose de él unos metros más para luego mirar el rostro de la muñeca, acariciando sus labios porcelanosos y su mejilla del mismo material.
Mi dulce niña...
¿Sois un familiar de Ariel?
Su pregunta esperaba una respuesta inmediata, ya que si era su familia pensaría torturarlo por dejarla en un sitio tan peligroso y finalmente lo mismo le mataba... O le tiraba a los lobos y licántropos de la zona, o simplemente le dejaría moribundo por la zona de los peligrosos y feroces osos.
Espero que no lo seáis...
Dice interfiriendo en la respuesta, para después mostrar una sonrisa un poco macabra.
... Porque si lo sois y habéis dejado a esta niña a la intemperie...
Comentaba sin apartarle la mirada, clavándosela en sus ojos de manera penetrante; amenazando con su mano que había dejado libre aun sujetando con la otra a la niña -habiendo hecho desaparecer de nuevo previamente su bastón-
Os juro que sucumbiréis en el olvido sin que nadie os recuerde. Y ni los huesos que queden de vos quedarán porque los lobos se los comerán.
Dio unos pasos hacia atrás, apartándose de él unos metros más para luego mirar el rostro de la muñeca, acariciando sus labios porcelanosos y su mejilla del mismo material.
Mi dulce niña...
Aradia- Mensajes : 45
Fecha de inscripción : 28/04/2011
Re: Después de la muerte.
por Mack Jones Sáb Mayo 07, 2011 9:06 pm
Escucha cada palabra de la joven, viendo como cambia su tono y su actitud derrepente... Joder, que le habra sucedido para que se comportara asi? y para que tubiera un afecto asi con los niños o... "Muñecos" o lo que sea. Esto era en verdad de locos. No, no conocia a esa niña... me... extraña lo que... has hecho. Por que haces semejante cosa?
Pregunta extrañado a la joven, esperando una respuesta positiva. Se mantiene alejado a 8 metros, pensando si era algun ritual de brujeria o que demonios haria luego con la pobre niña, que habia perdido su cuerpo humano para ahora estar en un ataud de porcelana, sin poder hacer nada. Aun se le veia de la misma forma anterior, tierna y hermosa. Lo que deja a Mack nuevamente sin palabras. Aquel "Amor" que le tiene a dicho muñeco, como el de una madre.
Emite una nueva pregunta en su mente... ¿Cuantos mas tendra? ¿Es este el unico o hay muchisimos mas en su morada, con aquel semblante frio y escalofriante. Observa directamente a los ojos de la joven manteniendo aquella mirada de sorprendido que una vez se dibujo en su rostro, su respiracion disminuye poco a poco. llegando al limite de ser muy lenta, el miedo parecia dominarle. Era escalofriante el lugar y aquella mujer.
Llegando al punto de tocar sus brazos con sus manos, frotandolos de abajo hacia arriba, bajando la mirada un poco pero luego la incorpora nuevamente como estaba antes, tratando de mantenerse firme y valiente para que no se notara aquel miedo que parecia que poseia en su cuerpo en ese instante, hace presion en sus brazos con sus manos y luego continua frotandolos de abajo hacia arriba.
Pregunta extrañado a la joven, esperando una respuesta positiva. Se mantiene alejado a 8 metros, pensando si era algun ritual de brujeria o que demonios haria luego con la pobre niña, que habia perdido su cuerpo humano para ahora estar en un ataud de porcelana, sin poder hacer nada. Aun se le veia de la misma forma anterior, tierna y hermosa. Lo que deja a Mack nuevamente sin palabras. Aquel "Amor" que le tiene a dicho muñeco, como el de una madre.
Emite una nueva pregunta en su mente... ¿Cuantos mas tendra? ¿Es este el unico o hay muchisimos mas en su morada, con aquel semblante frio y escalofriante. Observa directamente a los ojos de la joven manteniendo aquella mirada de sorprendido que una vez se dibujo en su rostro, su respiracion disminuye poco a poco. llegando al limite de ser muy lenta, el miedo parecia dominarle. Era escalofriante el lugar y aquella mujer.
Llegando al punto de tocar sus brazos con sus manos, frotandolos de abajo hacia arriba, bajando la mirada un poco pero luego la incorpora nuevamente como estaba antes, tratando de mantenerse firme y valiente para que no se notara aquel miedo que parecia que poseia en su cuerpo en ese instante, hace presion en sus brazos con sus manos y luego continua frotandolos de abajo hacia arriba.
Mack Jones- Mensajes : 19
Fecha de inscripción : 28/04/2011
Re: Después de la muerte.
por Aradia Sáb Mayo 07, 2011 9:31 pm
Pensaba pasar de la situación e ignorar a aquel hombre joven, pero dirigirse a su morada con un espía siguiéndola los talones no era buena idea, ¿y si denunciaba al pueblo acerca de su ubicación? Todos sus niños, sus tesoros, se verían reducidos a cenizas los pobres, y con ellos ella a la hoguera como una bruja que se consume en las llamas... una muerte horrenda para ella, pues su mayor debilidad era ese fuego elemental que siempre había temido.
Aun sujetaba a la niña "muerta" bajo su atenta mirada, sonriendo con malicia al devolverla a aquel joven que parecía entrar preso del pánico. Aquello le resultaba una excitante expectación nunca vivida, no dentro de los años que vivía en la tierra. El terror que le inducía a aquel humano era sobre acogedor para ella, la encantaba y no podía redimir morderse un poco los labios.
¿Acaso lo veis como una aberración? Los humanos siempre tan quisquillosos con ciertos temas... ¡cuando luego sois vosotros quienes entorpecéis la vida de vuestros iguales por pequeñas diferencias; cuando vosotros sois los monstruos; cuando no sois ni capaces de ver y apreciar lo que ante vosotros hay, eliminando y destruyendo todo a vuestra costa, quedándoos solos y viendo muerte a vuestro alrededor! Y aun así... queréis más y más poder. Ahora bien... ¿quién es el que más descarríos hace en la vida sin aparente motivo alguno?
Tras terminar su discurso observó las acciones de aquel que parecía tener frío, dando lugar a que pensara que seguía temiendo de ella. Quizás, pensando, en que podría hacer lo mismo con él que con la niña; aquello le producía mucha gracia, sobre todo para ella que solo podía usarlo con los niños.
¿Y bien...?
Hizo una pausa, para proseguir.
Sintiéndolo mucho, aunque no seáis su familiar me habéiss venido siguiendo desde hacía... ¿cuánto? Supongo que desde un principio. Eso supone que podríais seguirme hasta mi morada y no quiero que sea así, me supondría la ruina si los pueblerinos descubriesen en mi hogar. No me quedaría otra que eliminaros... A menos que... me digáis... otra opción.
Aprovechando que creyera eso le incitaba a que fuese conciso de inmediato.
Aun sujetaba a la niña "muerta" bajo su atenta mirada, sonriendo con malicia al devolverla a aquel joven que parecía entrar preso del pánico. Aquello le resultaba una excitante expectación nunca vivida, no dentro de los años que vivía en la tierra. El terror que le inducía a aquel humano era sobre acogedor para ella, la encantaba y no podía redimir morderse un poco los labios.
¿Acaso lo veis como una aberración? Los humanos siempre tan quisquillosos con ciertos temas... ¡cuando luego sois vosotros quienes entorpecéis la vida de vuestros iguales por pequeñas diferencias; cuando vosotros sois los monstruos; cuando no sois ni capaces de ver y apreciar lo que ante vosotros hay, eliminando y destruyendo todo a vuestra costa, quedándoos solos y viendo muerte a vuestro alrededor! Y aun así... queréis más y más poder. Ahora bien... ¿quién es el que más descarríos hace en la vida sin aparente motivo alguno?
Tras terminar su discurso observó las acciones de aquel que parecía tener frío, dando lugar a que pensara que seguía temiendo de ella. Quizás, pensando, en que podría hacer lo mismo con él que con la niña; aquello le producía mucha gracia, sobre todo para ella que solo podía usarlo con los niños.
¿Y bien...?
Hizo una pausa, para proseguir.
Sintiéndolo mucho, aunque no seáis su familiar me habéiss venido siguiendo desde hacía... ¿cuánto? Supongo que desde un principio. Eso supone que podríais seguirme hasta mi morada y no quiero que sea así, me supondría la ruina si los pueblerinos descubriesen en mi hogar. No me quedaría otra que eliminaros... A menos que... me digáis... otra opción.
Aprovechando que creyera eso le incitaba a que fuese conciso de inmediato.
Aradia- Mensajes : 45
Fecha de inscripción : 28/04/2011
Re: Después de la muerte.
por Mack Jones Lun Mayo 09, 2011 8:40 am
Pues... La verdad no. No lo veo como una aberracion total, pues. Si tienes tu forma de querer a los niños y esa es, no te culpare. Para nada... Y si, somos los peores seres que pueden existir en este mundo, nuestra envidia, odio , rencor, malicia y soberbia. Nos hace ser unos seres muy destructivos, que no creen en sus iguales y en los demas seres que habitan en este planeta, haciendolos parte de la destruccion que poco a poco llevamos al querer gobernarnos unos a otros y demostrar quien es el mas fuerte de todos. Cuando no deberia ser asi. No me incluyas en el pato, ya que soy diferente. Lo se. Algo en mi me dice eso... Yo, yo no asesino a las demas personas solo por diferencia de color, o por que sean de una posicion social mayor a la mia... Pero bueno. Detiene la charla que habia dado, para cambiar de tema. Se que dentro de ti tienes amor hacia esa niña que sujetas... Pude observar una lagrima que salia de ti... Lo siento. De verdad... Armandose con valor esta vez, decidido a hablarle seriamente para no demostrar el temor interno que aun guardaba, al no confiar en la mujer aun. Continua frotando sus brazos, ya que su ropaje no era adecuado para el tipo de clima que hacia ahora en el lugar... No, no te vengo siguiendo desde el principio, estaba caminando por el bosque y de casualidad te encontre alli. Mientras estabas alli, en el centro del bosque observando arriba yo no se que... Y no, no informare a los pueblerinos ya que nisiquiera les conozco ni en verdad creo interesarme en conocerlos, y apuesto a que ellos tampoco lo quieren. Su mirada cambia a una tonalidad mas seria en comparacion a la anterior, cerrando un poco sus ojos dejandola mas normal. Y si no quieres que te siga pues... bien, la verdad ha sido un gusto conocerte. Y tener esta amigable charla... que te valla bien en tu vida y que te valla bien hacia tu lugar de descanso... Diciendo seriamente esto se voltea poco a poco, aun frotando sus brazos con velocidad, llega al punto de darle la espalda a la mujer para asi sentarse en el lugar a calmarse. Ya que su respiracion habia llegado al tono de ser casi nula -por el miedo- Poco a poco fue respirando normal.
Mack Jones- Mensajes : 19
Fecha de inscripción : 28/04/2011
Re: Después de la muerte.
por Aradia Lun Mayo 09, 2011 11:11 am
Sus palabras parecían ser ciertas, aun tratándose de un humano y por lo tanto de un posible mentiroso teatrero como lo eran los de su misma raza, algo la llamó la atención, y quizás era esa seriedad que impedía que los embusteros se alzaran por temor de que sus falacias fueran encontradas a la primera de cambio falsas. Su corazón comenzó a ablandarse, entrando en cólera nuevamente al escuchar que la vio derramar una de sus más tristes lágrimas, odiaba verse débil ante los demás, pero su cerebro cambió 'de chip' tan rápido como encolerizó, exhibiendo unos ojos vacíos necesitados de aquel amor que ella sentía por los niños convertidos, sintiéndose egoísta por quitarles la vida de tal forma, cayendo en una depresión ya antes sentida, sintiendo frustración...
Se acercó un poco a él con un paso tan ligero como el del viento, sin hacer el ruido que la suela de un zapato haría, quedando a muy pocos metros de él a su espalda, y mediante unas palabras que le susurró de manera suave le aconsejó.
No deberíais darle la espalda a alguien que os amenaza... Podría suponeros una herida grave o incluso la muerte.
Sus palabras podían tener un doble sentido: desde ofrecerle una recomendación hasta por el más puro detalle, una amenaza de nuevo. Pero su habla solo quería darle esa advertencia como sugerencia para otra vez, como si fuese su amigo, como si nunca lo hubiese mirado como un enemigo hacia ella.
Se sentó en una roca lisa a una poca distancia de la del varón. Su vestido caía largo por sus piernas, ocultando sus blancos pies llenos de hojas y de polvo y arena que se incrustaban cada vez que caminaba por el bosque -aunque las lavara en constancia para mantenerlos frescos y limpios-. Ya allí puso a la muñeca sobre su regazo, sobre la tela aterciopelada que componía el traje de la fémina, contrastando con la niña transformada, que aun articulable su alma se mecía por un nuevo y más rígido cuerpo.
No lloréis...
Musitó triste a la niña, pues ésta no podía llorar pero Aradia podía notarlo con solo penetrar su mirada en la ajena.
No, por favor... Me haréis llorar a mi...
Susurraba en un volumen de voz muy bajo, casi inaudible, meciéndose a si misma y a la niña como si fuese un bebé en una cuna, intentando hacerlo dormir. Su corazón comenzó a encogerse y los dolores se iniciaron de nuevo, 'regalándola' un dolor agudo en la zona afectada. Aradia agachó la cabeza, haciendo caer sus largos cabellos oscuros por su cabeza y ocultando mediante una maraña de pelo voluminoso y brillante su rostro que mostraba un punzante dolor muy fuerte, más que ninguno experimentado en todos estos años, pareciese que su hermana quisiese salir de ella... pero era imposible, su oscuridad había sido alimentada para que desapareciese de por vida.
Al no darse cuenta de sus acciones, la muñeca por falta de apoyo se escurrió sobre las piernas de la fémina, cayendo con lentitud y rapidez a su vez al suelo. El ruido formado al caer hizo que la bruja alzara la vista y se tirara a por ella.
¡No...!
El espectáculo era extraño e increíble, nunca visto antes.
Se acercó un poco a él con un paso tan ligero como el del viento, sin hacer el ruido que la suela de un zapato haría, quedando a muy pocos metros de él a su espalda, y mediante unas palabras que le susurró de manera suave le aconsejó.
No deberíais darle la espalda a alguien que os amenaza... Podría suponeros una herida grave o incluso la muerte.
Sus palabras podían tener un doble sentido: desde ofrecerle una recomendación hasta por el más puro detalle, una amenaza de nuevo. Pero su habla solo quería darle esa advertencia como sugerencia para otra vez, como si fuese su amigo, como si nunca lo hubiese mirado como un enemigo hacia ella.
Se sentó en una roca lisa a una poca distancia de la del varón. Su vestido caía largo por sus piernas, ocultando sus blancos pies llenos de hojas y de polvo y arena que se incrustaban cada vez que caminaba por el bosque -aunque las lavara en constancia para mantenerlos frescos y limpios-. Ya allí puso a la muñeca sobre su regazo, sobre la tela aterciopelada que componía el traje de la fémina, contrastando con la niña transformada, que aun articulable su alma se mecía por un nuevo y más rígido cuerpo.
No lloréis...
Musitó triste a la niña, pues ésta no podía llorar pero Aradia podía notarlo con solo penetrar su mirada en la ajena.
No, por favor... Me haréis llorar a mi...
Susurraba en un volumen de voz muy bajo, casi inaudible, meciéndose a si misma y a la niña como si fuese un bebé en una cuna, intentando hacerlo dormir. Su corazón comenzó a encogerse y los dolores se iniciaron de nuevo, 'regalándola' un dolor agudo en la zona afectada. Aradia agachó la cabeza, haciendo caer sus largos cabellos oscuros por su cabeza y ocultando mediante una maraña de pelo voluminoso y brillante su rostro que mostraba un punzante dolor muy fuerte, más que ninguno experimentado en todos estos años, pareciese que su hermana quisiese salir de ella... pero era imposible, su oscuridad había sido alimentada para que desapareciese de por vida.
Al no darse cuenta de sus acciones, la muñeca por falta de apoyo se escurrió sobre las piernas de la fémina, cayendo con lentitud y rapidez a su vez al suelo. El ruido formado al caer hizo que la bruja alzara la vista y se tirara a por ella.
¡No...!
El espectáculo era extraño e increíble, nunca visto antes.
- Spoiler:
Aradia- Mensajes : 45
Fecha de inscripción : 28/04/2011
Re: Después de la muerte.
por Mack Jones Lun Mayo 09, 2011 12:03 pm
Recuperando la respiracion poco a poco, calmandose por la tranquilidad que ahora emanaba aquel lugar llega al punto de cerrar levemente sus ojos para continuar inhalando el aire puro del bosque. Cuando derrepente unas palabras se oyen a su cercania... ¿Una amenaza o una recomendacion? Haciendo que Mack se voltee rapidamente para observar a la joven, que ahora se sienta en una roca cercana a la suya junto con su muñeca que la mantenia apoyada levemente contra sus piernas. Gracias por la... Recomendacion? Aun manteniendo su mirafa en la femina. Apuesto a que no es el mejor momento pero... Puedo saber almenos como te llamas? Mi nombre es Mack Jones por cierto. Regala una sonrisa para aquella dama, que se mece junto al muñeco que yace en sus piernas, asi voltea su mirada nuevamente hacia el frente. Observando el horizonte del bosque. Cuando derrepente la tranquilidad del lugar se ve atormentada por el sonido de la caida de aquel muñeco de porcelana, que choca contra el suelo fuertemente, observando tambien a la joven que agacha su cabeza Te encuentras bien? Mack sin mas nada que poder hacer, se levanta rapidamente de la roca y se aproxima la poca distancia que faltaba hacia la joven, poniendose frente a ella agachado sobre ambas rodillas. Posa su mano derecha sobre su rostro, tratando de levantarselo poco a poco. Mientras que la mano izquierda la usa para levantar lentamente el muñeco que ha caido al suelo fuertemente, llevandola Que sucede? Te encuentras bien? Tipicas preguntas de un humano preocupado. Pone el muñeco en reposo en medio de ambas piernas y ejerce una presion con estas para que no se caiga.
Mack Jones- Mensajes : 19
Fecha de inscripción : 28/04/2011
Re: Después de la muerte.
por Aradia Lun Mayo 09, 2011 12:30 pm
Tosió con dificultad, era un dolor muy fuerte en el pecho y aunque acostumbraba a punzarla el corazón varias veces a la semana, nunca se vio obligada a retraer su cuerpo hacia dentro y posar su mano en la zona indicada, llegando a arañarse a si misma con sus uñas bien cuidadas.
No...
Respondiendo a todas las preguntas del varón, sin más comunicación que una simple negación prefirió dejarlo así. Era débil, se estaba haciendo vieja, todos sus años pasados por delante de sus orbes zafiro... sí, era un ángel, pero el destierro y la presión de la brujería a la que se había visto sometida acarreaban con los años puro sufrimiento y agotamiento en su joven cuerpo.
Observó como el muchacho sostenía a su preciado tesoro, lo que la llevó a alargar sus brazos para tomarla con sus manos y volverla a tener cerca de su pecho, apoyando su cara contra la de la niñita transformada, pero aun notando el roce de la mano ajena con su rostro.
No la tratéis como un simple muñeco... Tiene vida propia, sentimientos...
Volvió a darla un vuelvo al corazón, esta vez agarrando con todas sus fuerzas -pero sin aplastar- a lo que abarcaba su atención y sus manos ; se mordió el labio llegando incluso a clavarse el colmillo en éstos, provocando que un hilo granate -brillante y oscuro- cayera por su barbilla, resaltando de un color nítido su piel con la sangre.
Mi... niña... Creo... Creo que por una vez... la dejaré libre.
Alzó la vista, con varios mechones de su pelo cayendo aun desordenadamente por su cara dificultando ver con claridad. Le miró a él como con súplica, y después de un breve silencio optó por acceder a lo que sus palabras acababan de decir.
Ganáis esta vez...
Refiriéndose no solo a lo que él había dicho anteriormente, sino porque la había ablandado el corazón. Por primera vez en la vida así pasaba. Sacó de su mano su bastón, invocándolo a través de un conjuro ya vanal pues aparecía y desaparecía cuando ella quería, mostrándose en su aparición plumas negras cayendo al suelo hasta desaparecer con brillos leves de color fucsia. Tras unas palabras en un idioma antiguo no conocido aun por el hombre el hechizo se deshizo y la niña volvió a ser una niña con una viva imagen y a la vez con una mirada de terror infusa por lo que le había ocurrido. Ésta miró con rapidez a la mujer y luego al varón, en el cual se escondió tras su cuerpo con miedo de la bruja que la había engañado. Aradia, por otro lado, se desplomaba de la poca energía que le quedaba; algo luchaba en su interior y la estaba carcomiendo como la termita a la madera -lentamente hasta pudrirla-. Sus piernas le fallaron y cayó al suelo, sujetándose el peso de su cuerpo con los brazos; sus manos apoyadas en el suelo lo decían todo, temblorosas. Su bastón había hecho un sonido hueco y de tintineo al derrumbarse junto con ella a la tierra; su vestido parecía hundirse por las cavidades que el cuerpo delgado de la fémina y el hueco entre éste y el suelo. Sus cabellos, de igual forma, se arrastraron por entre las hojas.
Poco cabía decir, había sido derrotada por un gasto de energía y por el hecho de que algo le abatiera desde su interior.
Ahora... marchaos. Devolved a la niña a sus padres... Aquí todo ha acabado para mi.
Se levantó tras coger su bastón. Caminó como pudo, cogeando a simple vista y con un paso viejo y lento, se dirigió hacia su morada a descansar y a meditar sobre lo ocurrido.
No...
Respondiendo a todas las preguntas del varón, sin más comunicación que una simple negación prefirió dejarlo así. Era débil, se estaba haciendo vieja, todos sus años pasados por delante de sus orbes zafiro... sí, era un ángel, pero el destierro y la presión de la brujería a la que se había visto sometida acarreaban con los años puro sufrimiento y agotamiento en su joven cuerpo.
Observó como el muchacho sostenía a su preciado tesoro, lo que la llevó a alargar sus brazos para tomarla con sus manos y volverla a tener cerca de su pecho, apoyando su cara contra la de la niñita transformada, pero aun notando el roce de la mano ajena con su rostro.
No la tratéis como un simple muñeco... Tiene vida propia, sentimientos...
Volvió a darla un vuelvo al corazón, esta vez agarrando con todas sus fuerzas -pero sin aplastar- a lo que abarcaba su atención y sus manos ; se mordió el labio llegando incluso a clavarse el colmillo en éstos, provocando que un hilo granate -brillante y oscuro- cayera por su barbilla, resaltando de un color nítido su piel con la sangre.
Mi... niña... Creo... Creo que por una vez... la dejaré libre.
Alzó la vista, con varios mechones de su pelo cayendo aun desordenadamente por su cara dificultando ver con claridad. Le miró a él como con súplica, y después de un breve silencio optó por acceder a lo que sus palabras acababan de decir.
Ganáis esta vez...
Refiriéndose no solo a lo que él había dicho anteriormente, sino porque la había ablandado el corazón. Por primera vez en la vida así pasaba. Sacó de su mano su bastón, invocándolo a través de un conjuro ya vanal pues aparecía y desaparecía cuando ella quería, mostrándose en su aparición plumas negras cayendo al suelo hasta desaparecer con brillos leves de color fucsia. Tras unas palabras en un idioma antiguo no conocido aun por el hombre el hechizo se deshizo y la niña volvió a ser una niña con una viva imagen y a la vez con una mirada de terror infusa por lo que le había ocurrido. Ésta miró con rapidez a la mujer y luego al varón, en el cual se escondió tras su cuerpo con miedo de la bruja que la había engañado. Aradia, por otro lado, se desplomaba de la poca energía que le quedaba; algo luchaba en su interior y la estaba carcomiendo como la termita a la madera -lentamente hasta pudrirla-. Sus piernas le fallaron y cayó al suelo, sujetándose el peso de su cuerpo con los brazos; sus manos apoyadas en el suelo lo decían todo, temblorosas. Su bastón había hecho un sonido hueco y de tintineo al derrumbarse junto con ella a la tierra; su vestido parecía hundirse por las cavidades que el cuerpo delgado de la fémina y el hueco entre éste y el suelo. Sus cabellos, de igual forma, se arrastraron por entre las hojas.
Poco cabía decir, había sido derrotada por un gasto de energía y por el hecho de que algo le abatiera desde su interior.
Ahora... marchaos. Devolved a la niña a sus padres... Aquí todo ha acabado para mi.
Se levantó tras coger su bastón. Caminó como pudo, cogeando a simple vista y con un paso viejo y lento, se dirigió hacia su morada a descansar y a meditar sobre lo ocurrido.
Aradia- Mensajes : 45
Fecha de inscripción : 28/04/2011
Re: Después de la muerte.
por Mack Jones Lun Mayo 09, 2011 12:59 pm
Escucha atentamente el rotundo no que le responden... Negando asi el decirle su nombre, pero ya Mack lo habia hecho. Bueno, bien. No insistiré... Aun agachado frente a la joven que yacía en la roca al parecer debilitada. Una sonrisa de medio labio se dibuja en su rostro mientras observa como toma el muñeco llevandolo hacia ella y abrazandolo fuertemente, como si no le quisiese dejar ir... Cuando esta levanto su mirada, sintio el roce suave de su mano con el rostro de ella. Dandole una mirada a los ojos escucha atentamente sus palabras... Bueno... Es grato escuchar eso... Observa como derrama aquel liquido proveniente de su boca, luego como invoca el baston que luego sujeta en su mano, como emana aquel color para luego decir unas extrañas palabras en otro idioma. La niña ahora recobra su forma original y de como se esconde tras el temiendo de lo que haga ahora la mujer. Luego la caida de la joven acompañada con la de su baston llaman su atencion. Creo que no estas en buenas condiciones. Voltea a ver a la niña que esta escondida tras de el. Perdonala, apuesto a que no es mala persona... si hizo eso, tiene una razon para ello. Lo se. No le tengas miedo por favor. Dice calmadamente, tratando de animar a la niña asustada, la toma de su mano derecha y se levanta. observando como tambien la mujer se levanta tomando su baston mientras dice unas palabras. No puedo hacer gran cosa cariño, no conozco a sus padres... Ve como se marcha lentamente cojeando lentamente Creo que necesita ayuda... Se aproxima hacia ella nuevamente quedando a su derecha, con su mano izquierda toma el brazo derecho de la mujer para luego rodear su propio cuello con el brazo de ella para ayudarla a caminar. Lo siento si te parezco molesto o incomodo, pero. Es que no te puedo dejar asi simplemente... Aun con la niña sujeta en su mano derecha. Llevándola junto a el.
Mack Jones- Mensajes : 19
Fecha de inscripción : 28/04/2011
Re: Después de la muerte.
por Aradia Lun Mayo 09, 2011 2:48 pm
Pensando que aquel hombre la dejaría a su suerte se comportaba más tranquila consigo misma, pero no todo era según lo veía ella. Como quien ayuda a un compañero herido en batalla, aquel varón había vuelto a su lado para ayudarla a caminar hacia su morada.
¿Qué intentáis?!
Preguntó de manera arrogante, pero entonce su mirada se clavó en los ojos esmeralda de la niña que aun iba agarrada al muchacho. Una mirada tan hermosa, tan bella, y tan llena de pureza... que ni el corazón más oscuro y envenenado es capaz de reblandecerse.
Yo...
Se guardó las palabras, no por él, sino porque no quería asustar a la niña más de lo que lo había hecho ya.
El dolor cada vez era más acusado y su respiración se volvía algo tosca, sabiendo que no lo hacía bien y que por lo tanto el oxígeno que respiraba era escaso.
Las copas de lo árboles se mecían con un viento que soplaba y silbaba, pareciendo que las propias plantas hablaran por si misma, musitando y susurrando canciones de puro terror. El cielo, mientras tanto, allí arriba entre las hojas verdes oscuras, se mostraba impasible y oscuro; las estrellas asentían a ello y daban paso a la noche; la luna esta vez no estaba allí, se escondía tímida tras el horizonte, pensando en si salir más adelante o no. El aullido de las manadas de lobos estremecían el valor de los más valientes, haciendo que la niña no llorase pero si temblara tanto de miedo, como de frío.
No temáis... pequeñina... No temáis...
Sabía que ella no la creería después de lo que la hizo, pero aun estando débil con ella a su lado estaría más a salvo que con las bestias que se cernían con miradas furiosas ante ellos.
Caminados unos metros Aradia cesó en su huida hacia su casa, aun estaban muy lejos y apenas habían salido de la cascada celestial. Aquel sitio hacía que sus dolores fueran intensos y duraderos. Sabía en un principio que no debió ir, pero sus ansias de provocar a aquellos ángeles eran enormes, además de arrogantes.
Deberíais iros a buscar un hogar temporal... Este sitio de noche... No es sitio para humanos como vosotros.
Se quedó apoyada en un árbol, con un sudor frío en el cuerpo y encontrándose cada vez peor, pensando en que quizás su hermana no estaba muerta... no del todo, y que parte de ella quería ya salir.
¿Qué intentáis?!
Preguntó de manera arrogante, pero entonce su mirada se clavó en los ojos esmeralda de la niña que aun iba agarrada al muchacho. Una mirada tan hermosa, tan bella, y tan llena de pureza... que ni el corazón más oscuro y envenenado es capaz de reblandecerse.
Yo...
Se guardó las palabras, no por él, sino porque no quería asustar a la niña más de lo que lo había hecho ya.
El dolor cada vez era más acusado y su respiración se volvía algo tosca, sabiendo que no lo hacía bien y que por lo tanto el oxígeno que respiraba era escaso.
Las copas de lo árboles se mecían con un viento que soplaba y silbaba, pareciendo que las propias plantas hablaran por si misma, musitando y susurrando canciones de puro terror. El cielo, mientras tanto, allí arriba entre las hojas verdes oscuras, se mostraba impasible y oscuro; las estrellas asentían a ello y daban paso a la noche; la luna esta vez no estaba allí, se escondía tímida tras el horizonte, pensando en si salir más adelante o no. El aullido de las manadas de lobos estremecían el valor de los más valientes, haciendo que la niña no llorase pero si temblara tanto de miedo, como de frío.
No temáis... pequeñina... No temáis...
Sabía que ella no la creería después de lo que la hizo, pero aun estando débil con ella a su lado estaría más a salvo que con las bestias que se cernían con miradas furiosas ante ellos.
Caminados unos metros Aradia cesó en su huida hacia su casa, aun estaban muy lejos y apenas habían salido de la cascada celestial. Aquel sitio hacía que sus dolores fueran intensos y duraderos. Sabía en un principio que no debió ir, pero sus ansias de provocar a aquellos ángeles eran enormes, además de arrogantes.
Deberíais iros a buscar un hogar temporal... Este sitio de noche... No es sitio para humanos como vosotros.
Se quedó apoyada en un árbol, con un sudor frío en el cuerpo y encontrándose cada vez peor, pensando en que quizás su hermana no estaba muerta... no del todo, y que parte de ella quería ya salir.
Aradia- Mensajes : 45
Fecha de inscripción : 28/04/2011
Re: Después de la muerte.
por Mack Jones Mar Mayo 17, 2011 12:36 am
Escucha la pregunta de la femina, refiriendose a que intenta hacer al ayudarle. Mack sonrie notablemente y asi voltea su mirada a la de ella Pues... Compañerismo? Te parece malo que intente ayudarte al notar que no estas en condiciones? Dice aun denotando la sonrisa en su rostro, ahora volteando al frente mientras ayuda a caminar a la joven que sujeta. Mientras que al mismo tiempo, la niña les sigue el paso caminando lentamente y por momentos volteando a ver a Aradia. Con aquella mirada penetrante e infantil que denotaba su persona. Mack por momentos voltea a observar a la joven, cuando escucha la expresion cortada de Aradia le voltea a observar. Viendo como su mirada se calma al observar a la joven, decide no interponerse en ello. Volteando su mirada al frente.
Luego de caminar un poco mas se escuchan los sonidos de la noche, oyendose mayormente lobos auyando en el lugar. Hacia un frio tremendo el cual Mack trataba de soportar lo mas que podia. La niña se asusto un poco al oir aquellos aullidos. Pareciendoles extraños, ademas de que el frio le afectaba mas que al joven Mack. Escuchando el las palabras de Aradia dirigidas hacia la joven, sonrie un poco mas. Deteniendose en un lugar Aradia le dirige unas palabras, a las que responde. Si, lo se. El problema es que no estoy preparado como para acampar, no tengo equipo para montar una cabaña y mucho menos para cazar... Estamos muy alejados de la ciudad como para caminar a estas altas horas de la noche. Asi que tendre que improvisar un poco mas
Luego de caminar un poco mas se escuchan los sonidos de la noche, oyendose mayormente lobos auyando en el lugar. Hacia un frio tremendo el cual Mack trataba de soportar lo mas que podia. La niña se asusto un poco al oir aquellos aullidos. Pareciendoles extraños, ademas de que el frio le afectaba mas que al joven Mack. Escuchando el las palabras de Aradia dirigidas hacia la joven, sonrie un poco mas. Deteniendose en un lugar Aradia le dirige unas palabras, a las que responde. Si, lo se. El problema es que no estoy preparado como para acampar, no tengo equipo para montar una cabaña y mucho menos para cazar... Estamos muy alejados de la ciudad como para caminar a estas altas horas de la noche. Asi que tendre que improvisar un poco mas
Mack Jones- Mensajes : 19
Fecha de inscripción : 28/04/2011
Re: Después de la muerte.
por Aradia Mar Mayo 17, 2011 7:19 pm
Tsk...
Únicamente alcanzó a decir aquello mediante un chasquido de dientes, después hizo un murmuro de algo que no se apreció a entender, sin saber si era un idioma distinto o simplemente mascullaba sin más sonidos ajenos a cualquier dialecto conocido; después volvió a ponerse en pie tras un breve período de descanso y sonrió algo dudosa de lo que estaba haciendo ya.
¿Compañerismo? ¿Acaso vos me conocéis tal como para llamarme si quiera "conocida"? No soy nada para vos, ni para ella, ni para nadie...
Tosió una vez más.
Ando cansada...
Susurró para si misma mediante un leve suspiro, aunque profundo. Tener sus años no significaba ser una ancianita, pero ya le pesaban lo suyo.
¿Por qué no buscáis el tronco de un viejo árbol y os refugiáis allí? Si sois capaces de asustar vuestros miedos, ellos no volverán más para alimentarse de vuestros temores.
Tras sus palabras continuó su camino, adentrándose ya en lo que era el bosque.
Únicamente alcanzó a decir aquello mediante un chasquido de dientes, después hizo un murmuro de algo que no se apreció a entender, sin saber si era un idioma distinto o simplemente mascullaba sin más sonidos ajenos a cualquier dialecto conocido; después volvió a ponerse en pie tras un breve período de descanso y sonrió algo dudosa de lo que estaba haciendo ya.
¿Compañerismo? ¿Acaso vos me conocéis tal como para llamarme si quiera "conocida"? No soy nada para vos, ni para ella, ni para nadie...
Tosió una vez más.
Ando cansada...
Susurró para si misma mediante un leve suspiro, aunque profundo. Tener sus años no significaba ser una ancianita, pero ya le pesaban lo suyo.
¿Por qué no buscáis el tronco de un viejo árbol y os refugiáis allí? Si sois capaces de asustar vuestros miedos, ellos no volverán más para alimentarse de vuestros temores.
Tras sus palabras continuó su camino, adentrándose ya en lo que era el bosque.
Sique >>Aquí<<
Aradia- Mensajes : 45
Fecha de inscripción : 28/04/2011
Temas similares» Después de la muerte II.
» Descanso después de la escuela
» Despues de la tormenta, llegua la calma...
» Descanso después de la escuela
» Despues de la tormenta, llegua la calma...
:: Rol :: Mundo Humano :: [ Cascada Celestial ]
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.|
|
|