Despertando de un largo sueño...

* En medio de aquel bosque frío no era demasiado lo que se podía ver en el día, y mucho menos lo que pudiera verse en la noche gracias a la inmensidad de aquellos árboles altos y frondosos que hacían que aquel bosque ya no fuese un bosque sino una selva. La descripción de selva se amerita por el hecho de que los árboles compiten por recibir la mayor cantidad de luz quedando los más altos por encima de los más pequeños; una situación comparable con otras especies que compiten por altos puestos jerárquicos y de dominio. Las criaturas cobijadas bajo el manto vegetal encuentran refugio nocturno dentro de ese lugar y algunas viven allí al tener cubiertas sus necesidades con suma facilidad, mostrando así una diversidad animal bastante notoria. Sin embargo también representa un camino de paso para criaturas vagabundas y nómadas, y así habría un ser que ya andaba por allí sin pertenecer a dicha selva. Se trataba de una figura humanoide delgada, al parecer con túnica y posiblemente un objeto con el que se abría paso por la vegetación decapitándola sin piedad alguna. El avance de esa persona no se vio interrumpido realmente.*

* Por siguiente se hallaría a pocos metros del suceso un pequeño sector despejado; bajo un pequeño valle donde el terreno bajaba abruptamente por poco más de un metro sería el lugar elegido por otro nómada que había caminado por allí. En ese punto bajo se ve una luz de color ámbar que resplandecía entre los pequeños espacios que dejaban las plantas y dicha luz se veía más claramente si se abría camino... Frente a aquel fuego preparado con material de la misma selva y la ayuda de una herramienta humana se hallaba sentado sobre el suelo el autor de aquel puesto. Un hombre con razgos gruesos pero fuertes así como el reflejo de la experiencia en su rostro tranquilo pero en cierto modo amenazante. Vestía ropajes sencillos de mercenario donde destacaban las grandes botas, las protecciones de rodillas y espinillas, cinturones con estuches de armas de mano y equipos junto con bandoleras, guantes gruesos en el dorso y el antebrazo con dedos descubiertos y una playera sencilla con un chaleco abierto de cuero por encima. A su lado estaba una mochila de espalda y una más grande con un rollo de tela grande plegado...*

* Había hecho del lugar su asentamiento temporal y tenía rato observando hacia delante, por encima del fuego donde notaba el movimiento de la vegetación llevando su diestra por encima de su hombro derecho donde sobresalía el mango de un arma de filo mediana siendo aquella un machete de campo militar. Aguardó y solo desabrochó la funda observando lo que venía sin perder atención de su entorno. Podía ser un depredador o un animal cualquiera; hasta podría ser una persona, pero eso no lo sabría hasta comprobarlo.*

* Los bosques eran lugares peligrosos aún para hombres de experiencia en selva e intemperie, pero también seguía siendo un gran peligro para un hombre cuyas experiencias van más allá del mundo terrestre incluyendo el haber estado en un mundo que podría asemejarse mucho al infierno o ser peor. Por razones como esa había entrado en precaución al escuchar movimiento manteniendo posición sin alterarse; Se dedicaba a darle mayor cabida a sus sentidos reduciendo la importancia de su visión para aumentar la amplitud de los demás sentidos y así buscar de ubicar mejor la dirección del movimiento. El movimiento extrañamente se habría detenido pero él seguía en calma con su diestra cerca del arma de contacto a su espalda.*

* Una vez allí unos segundos cortos de silencio se mantuvieron; era un momento de tensión donde la quietud pudiera significar que la bestia de su mente iba a saltarle encima. Afortunadamente escuchó una voz humana que llamaba desde lo oculto sin mostrarse. Jimmy observó justo en la dirección correcta cuando la interrogante estaba a menos de la mitad de terminar de decirse siendo aquella una reacción visual solamente. El escuchar esa palabra coherente le hizo volver a abrochar la salida de la funda de su machete de combate relajando su mano derecha y levantándose más tranquilo, pero aún sus sentidos no bajaban la guardia.* -Acércate, prefiero que hablemos frente a frente.- * Desde su lugar hizo su ofrecimiento mostrando una voz bastante madura también, pero a la vez se le escuchaba entusiasta e interesado por saber quién le había encontrado en tan solitario y peligroso lugar... Para haber sobrevivido debía tener mucha suerte o saber cuidarse muy bien.*

* Una de sus habilidades bajo la tranquilidad era el instinto que podía lograr en estado templado o con un entorno constante. Al poco tiempo de plantearse ante aquella persona vería su entrada al escenario iluminado por el fuego y por consecuente al campo visual del mercenario. Detalló los rasgos y la combinación al vestir que ella traía y también su forma física viendo que no era del todo quién esperaba que saliera. No dio respuesta a la nueva pregunta corta que recibió sino que se dedicó de inmediato a observar el movimiento que emprendió para impulsarse con capacidades mayores a las de un humano. La respuesta de Jimmy ante el movimiento solo fue un paso corto hacia delante y media vuelta sobre su propio eje para mantenerse encarando a la dama.*

* Entre ambos la distancia era prudente por la acción conjunta que llevó a cabo y también era notable la diferencia de estatura entre ellos al tener Jim una altura superior al metro ochenta teniendo que ubicar su mirada un tanto hacia abajo para mantenerla a ella enfocada. Con una mejor cercanía podía ver mejor sus ojos donde en primera instancia podía develar ciertos detalles que podrían ser importantes en cualquier otro momento. Lo tímico en él era mantener su semblante ante situaciones como aquella sin perder el respeto por su compañía.* -Eso justifica tu facilidad para moverte en la selva.- * Observadoramente había juzgado a su criterio por la acrobacia pequeña que la joven acababa de hacer. Una agilidad así podía considerarse de valor si se usara adecuadamente... Realmente no tenía conocimiento de cuan bien ella podía hacerlo y por esa razón no juzgaba apresuradamente ni concluía nada de manera definitiva.* -¿Hacia donde ibas pasando por esta selva?- * Preguntó algo para comenzar con la labor de conocer a esta persona. Algo en sus ojos y cierto calor alrededor del aura ajena llamaban la atención del mercenario.*