verde esmeralda

Salí de mi cabaña en el bosque con la intención de iniciar mi diaria rutina de búsqueda de hierbas para mis pociones. El día estaba completamente soleado y le sólo hecho de explorar y recorrer un lugar que cada vez más me sorprendía al descubrir cosas nuevas me hacía sentir bendecida por la Madre Naturaleza.

Ya había recolectado suficientes hierbas cuando me di cuenta que se había hecho algo tarde y sentí que debí regresar, cuando de pronto en el camino me topé con una especie de cascada. El lugar era impresionantemente bello y debido a que hacía un calor horrible, no pensé dos veces antes de meterme al agua y dejar que la fría corriente mojase mi espalda y el resto de mi vestido. Pensé entonces que el lugar era perfecto para meditar y así dejarme llevar por el ritmo que Adrimâ me enseñaría.

Pero no sé por qué, sentí que durante mi meditación me estaba "quedando dormida" por describir una extraña sensación en la que mi alma trataba de salir de mi cuerpo. Porque cuando desperté, aparecí en un lugar completamente distinto en el que estaba: Un lugar lleno de bellos árboles color verde esmeralda y rodeada de verde y fina hierba que parecía recien cortada y en el que se podía contemplar un ambiente parecido a una selva frondosa y amplia que cubría el cielo dejando apenas ver la luz del sol.

¿Donde estoy? Me preguntaba al tiempo que me ponía de pie y avanzaba por el enorme lugar. Es un muy hermoso lugar, pero... ¿Estoy soñando?

Intenté cerrar fuertemente los ojos para despertar, pero no funcionó. Deduje que por alguna razón fui transportada a este lugar y si realmente estaba soñando, debía encontrar una forma de hacer que terminara. Por lo que seguí avanzando a paso rápido, hasta que de pronto, sin darme cuenta tropecé con una rama de árbol que estaba a ras de suelo, haciendo que me de una vuelta en el aire y caiga de espaldas.

Luego del enorme porrazo que me di, sin querer miré hacia arriba y noté que había alguien en una rama... al parecer era una silueta femenina, perfectamente mimetizada con el medio y con la cabeza cubierta con una especie de capucha. En ese momento me sentí tan asustada que creí que estaba en grave peligro, por lo que sólo me limité a susurrar una simple plegaria a Adrimâ para que velara por mi vida.

Oh, thank you Dije, extendiendo mi brazo sin rechistar y poniéndome de pie rápidamente, en eso noto sus rasgos y me quedo totalmente perpleja al ver a la mujer que saltó del árbol a ayudarme... ¡¡¡Era una elfa!!! Y por primera vez en mi vida tenía la ocasión de ver a una.

Wow... debo estar soñando... Eres una de las Portadoras de la Voluntad de la Madre Naturaleza Adrimâ. Al decir esto, me postré frente a ella en muestra de lealtad y respeto a "mi superiora en el conocimiento de la naturaleza" como mi antigua maestra en las artes de la magia sanatoria me había enseñado y dije las siguientes palabras en élfico. Es un honor el estar en su magna presencia, Maestra.[/b]

Posteriormente me puse en pie, a pesar de lo feliz y lo bendita por los espíritus de la tierra que me sentía, aún estaba algo perdida y confundida. Y dije, en mi lengua normal.

Ejem... disculpe, pero... ¿Podría usted decirme cómo llegué hasta aquí?

Jejeje, thanks, en realidad soy una bruja curandera muy bien enseñada por mi maestra, es por eso que no convivo mucho con el resto de la civilización, soy Clarice Crowley, un gusto.

Luego de esas palabras escuché atentamente lo que me decía la elfa, hablaba con una tremenda elocuencia y entendí cada una de sus palabras dichas con tanta fuidez y calma que parecía un barco temblando en un mar de finas voces.

Así que después de tanto tiempo meditando he logrado desdoblarme y ahora estoy en este lugar, ¿eh? That's so amazing... Comenté entonces dando una mueca de entusiasmo mitad de confusión.

Agradecí la bienvenida con una leve inclinación de cabeza y con una sonrisa en mi rostro avancé unos cuantos pasos hacia adelante. Al parecer, por lo que Aleyda me decía tenía unos pocos para estar aquí antes de regresar a mi cuerpo o quedarme atrapada aquí para siempre, por lo que debía aprovechar el tiempo de una manera bastante útil.

Observé entonces el lugar de "piedra" e inmediatamente comenzó a tomar forma, parecía una especie de puerta que daba a una especie de lugar subterráneo... Sentí entonces una poderosa emanación de energía mágica que venía del lugar y que me llamaba...

Aleyda... I have a very strange feeling about this place... Creo que podré encontrar la manera de regresar a casa desde aquí...

Si, apresurémonos. Dije, asintiendo y adelantándome.

El lugar que seguía a la entrada del templo era un largo y angosto pasillo rodeado de antorchas y con unos curiosos y extraños jeroglifos escritos en las paredes. Avancé a paso firme y con mucho cuidado, ya que a medida que mis pasos se adentraban en el lugar, la emanación de energía mágica se hacía cada vez más y más fuerte, y no sabía por qué tenía la sensación de ser observada.

De pronto sentí que mi cuerpo empezaba a temblar, un escalofrío recorría mi espalda debido a que una fría brisa empezaba a soplar. Tuve miedo de continuar pero aun así no detuve mis pasos a pesar de todo lo que pasaba por mi cabeza en ese momento.

Aleyda... ¿de casualidad no te sientes observada? Pregunté entonces, tratando de asegurarme de que seguía a mi lado.

off: no te preocupes ^^

On: me quedé mirando el lugar con un extraño gesto de preocupación. La verdad no sentía nada de temor, sino más bien inseguridad. Aunque estando en compañía de la elfo me sentía algo aliviada.

Finalmente con determinación, avancé con paso firme adentrándome más en el lugar. Vi entonces que a medida que avanzábamos y las antorchas se encendían los jeroglifos comenzaban a brillar haciendo que se activasen un par de relojes de arena colocados en una pared. Me detuve unos segundos a mirarlos, eran de oro puro y sólido y su altura era de más o menos tres metros, llegando hasta el techo.

Luego miré hacia adelante y noté que el pasillo terminaba en el lugar donde estaba parada... pero tenía la extraña sensación de que había que hacer algo más allí para adentrarse aún más.

¿Y ahora?

En verdad no tenía ni idea de qué hacer. Sus instintos la decían que algo seguía en orden y que a su vez algo no marchaba correctamente, mas no quería molestar a la chica en cuestión para no hacerla decaer en su búsqueda o darla malos aires, pero como siempre portaba unos aires un tanto fríos y bastante tranquilos nada se podía sospechar de ella acerca de un leve nerviosismo que la recorría por dentro. Observó aquellos dos relojes de arena de color oro, y más adelante un largo pasillo que ahora se mostraba cerrado, ¿qué clase de prueba era esa? ¿De qué extraño lugar se trataba aquel? Estaba confusa y no sabía que responderle a ella, sintiéndose bastante frustrada en su búsqueda para ayudar a la humana. ¿Qué debía hacer? Seguir adelante sin más, seguro que algún chisme había en la sala para continuar sin mucho mérito. Así fue como en silencio y sin contestar a la chica se dedicó a caminar hasta quedar frente a aquella pared con aquellos dibujos de metros arriba, enormes. Parecía una puerta y sentía que lo que buscaban estaba al otro lado... Y entonces pensar que todo eso podría tratarse de una trampa era lo peor, pues aquella mujer no estaba en condiciones de luchar ni de prepararse ante cualquier otra cosa, y la elfa bien sabía que allí sus flechas o el filo de sus dagas de nada servirían más que para alertar a los espíritus de ellas, las intrusas, y de una forma poco buena.

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Off: Au~ siento la demora u.u ya expliqué todo en resumidas cuentas en el otro post que tenemos. Sorry again.

Me quedé en el centro del lugar, totalmente inmóvil en medio de los dos relojes de arena, cuando entonces vi... o me pareció ver una especie de inscripción en el centro de la pared. Me acerqué prestamente a observarla y noté que estaba en latín.

Le hice una seña entonces a Aleyda para que se acercara a verla, decía lo siguiente:


¿Qué querrá decir? Pregunté, con cierta muestra de desconcierto.